Pedimentos de importación oficiales y una nacionalización de los vehículos “chocolate”, a nivel nacional, es la petición de ANAPROMEX al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
Fidel Villanueva, presidente nacional de la asociación que expide láminas para los autos ilegales, aseguró que el programa de regularización anunciado en Baja California y que aplicará en otras entidades fronterizas, debe tener alcances mayores, contener a posibilidad de importar las unidades y que en todo el país se aplique.
“El problema no está en las fronteras, probablemente a Baja California le sirva, pero al interior del país no, y se va a infestar nuevamente de vehículos extranjeros; se necesitan placas nacionales, no un permiso que podría resultar algo temporal emitido por los estados”, expresó el martes 19 de octubre en Mexicali.
Refirió que ANAPROMEX continuará operando independientemente del decreto del presidente, ya que incluso los autos que no entren en el nuevo esquema de regularización pueden contar con otros documentos como pedimentos de importación o fe testimonial para comprobar su procedencia.
Señaló que vendrán problemas derivados del programa, como la proliferación de otras asociaciones “patito” que intentarán hacer negocio con la necesidad de orientación de las personas.
Asimismo, dio la razón a la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA) que están en contra del decreto por considerar que fomenta la ilegalidad.
Aunque Villanueva es simpatizante de López Obrador, reconoció que la AMDA tiene la razón y logrará amparos pues la ley “es clara” en la materia de la internación y nacionalización de vehículos.
