El presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que su Gobierno está dispuesto a proteger a Mario Aburto Martínez, homicida confeso de Luis Donaldo Colosio Murrieta, ex candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República -asesinado el 23 de marzo de 1994, en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California-, en caso de que quiera revelar algo respecto a dicho crimen, además de que se comprometió a respetar sus derechos humanos.
“Yo creo que si la familia del señor Aburto y él mismo tiene algo que decir sobre su proceso, que signifique otra versión sobre los hechos y si él puede expresar, probar, que fue torturado, que está amenazado, y que por eso ha guardado silencio, si es que existe otra versión, el estado mexicano lo protegería”, afirmó el mandatario nacional.
“Porque a nosotros sí nos interesa mucho que no haya ninguna duda, sospecha, sobre este lamentable asesinato de Luis Donaldo Colosio, fue una vileza lo que le hicieron, sería un acto de justicia y al mismo tiempo de Estado, si él estuviese dispuesto a contar su versión se le brindaría toda la protección a él, a su familia”, indicó el político tabasqueño.
“Si tiene algo que […] ahora, si las cosas sucedieron como están en el juicio, lo único que nosotros estamos obligados a hacer es que no se le violen sus derechos humanos y eso es un compromiso”, agregó el titular del Poder Ejecutivo Federal, durante su conferencia de prensa matutina.
Por su parte, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), negó las denuncias de familiares del asesino confeso de Colosio Murrieta, quienes acusaron que Aburto Martínez está “desaparecido” e “incomunicado”.
“El señor Aburto está recluido en este penal federal, no, no está incomunicado, absolutamente está en buen estado de salud y estamos revisando con los Jurídicos del órgano y la secretaria cual va ser la respuesta a la recomendación de la CNDH”, agregó la funcionaria federal.
“Ha tenido la supervisión y se ha tenido la vigilancia de la CNDH, ha habido visitantes de esta comisión que vigilan cuál es el estado de salud del señor Aburto […] En esta Administración no ha habido falta a derechos humanos, incluso ha tenido comunicación con su familia, tiene comunicación constante con el exterior”, insistió la titular de la SSPC.
Rodríguez Velázquez agregó que Aburto Martínez continúa estudiando la Licenciatura en Derecho, lo cual, dijo, es un ejemplo de que no está incomunicado en el reclusorio federal. Por otra parte, desde Mérida, Yucatán, el mandatario nacional indicó que pedirá a Alejandro Encinas Rodríguez, titular de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), se entreviste con familiares del asesino confeso de Colosio Murrieta.
CNDH SOLICITA A FGR REABRIR EL CASO MARIO ABURTO, SUPUESTO ASESINO DE COLOSIO
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó, el pasado 26 de octubre, a la Fiscalía General de la República (FGR), reabrir la investigación por el magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, ex candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República, quien supuestamente fue asesinado por Mario Aburto Martínez, el 23 de marzo de 1994, en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California.
“Las nuevas consideraciones y hallazgos advierten violaciones graves a derechos humanos, por ello, la CNDH establece que la FGR deberá realizar una investigación del caso que dio origen a la detención y sentencia de la víctima”, estableció la Comisión, en la recomendación por violaciones graves 48VG/2021.
“Además, estas nuevas diligencias se deberán abordar sin perjuicio y con perspectiva pro homine, aportar como prueba la propia recomendación y considerar las múltiples omisiones, ocultamientos y acciones generados en el pasado”, abundó el órgano constitucional autónomo.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos -cuya presidenta es María del Rosario Piedra Ibarra- indicó que la recomendación será enviada a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, para que la Comisión de la Verdad creada para esclarecer los hechos acredite su cumplimiento.
“Esta nueva investigación o la reapertura de la anterior tendrá como finalidad subsanar deficiencias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos, que permitan a la víctima y a la sociedad mexicana acceder al derecho a la verdad de manera individual y colectiva de las reiteradas violaciones a los derechos humanos cometidas”, agregó la CNDH.
El órgano constitucional autónomo agregó que en la nueva investigación de la FGR, las autoridades también deberán responder por sus actos, “no solo a través de acciones de reconocimiento y reparación integral del daño, sino también mediante acciones y políticas de no repetición”.
La CNDH recomendó al titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, así como al comisionado de Prevención y Readaptación Social, José Ángel Ávila Pérez, reparar integralmente el daño al agraviado y a sus familiares en los términos de la Ley General de Víctimas.
Además de inscribirles en el Registro Nacional de Víctimas y otorgarles atención médica y psicológica, así como colaborar en el trámite y seguimiento de la queja que se promueva ante el Órgano Interno de Control en la FGR y en el Órgano Administrativo Desconcentrado, Prevención y Readaptación Social (OADPRS) en contra de los servidores públicos involucrados.
En marzo pasado, Aburto Martínez envió una nueva queja a la CNDH, en donde aseguró que desde hace 27 años ha denunciado ante el órgano constitucional autónomo que fue torturado, además, que desde el 31 de agosto de 1994 existe una investigación al respecto en la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
“La víctima y sus familiares manifestaron a este organismo nacional que, durante 27 años, las autoridades penitenciarias lo han mantenido lejos de su familia, toda vez que los centros penitenciarios donde ha sido recluido se encuentran lejos del lugar donde radican, solicitando urgentemente su traslado a un Centro de Reinserción en Baja California”, indicó la Comisión.
“La CNDH determinó que elementos de entonces la Policía Judicial Federal adscritos a la Procuraduría General de la República, así como los Agentes del Ministerio Público Federal que intervinieron tanto en la detención como en las primeras diligencias ministeriales y en el traslado de la víctima a las instalaciones del CEFERESO número 1, incurrieron en actos de tortura en su contra y los médicos que intervinieron en los hechos actuaron de forma irregular al pretender ocultar o tolerar dichos actos”, estableció.
La Comisión criticó la actuación del órgano constitucional autónomo en 1994, ya que según reveló, en sus archivos existe una entrevista que no se encuentra en ningún expediente de queja de dicha época, la cual fue realizada sin autorización de Aburto Martínez. “Lo que cuestionaría las actuaciones de esta Comisión Nacional porque no corresponden a su función legal”, indicó.
MARIO ABURTO ES TRASLADADO AL PENAL “EL HONGO”, EN BAJA CALIFORNIA
A principios de mayo pasado, el OADPRS de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) determinó trasladar al interno Mario Aburto Martínez, presunto homicida de Colosio Murrieta, al Centro de Reinserción Social (CERESO) “El Hongo”, ubicado en Tecate, Baja California.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos informó que, sin dilación alguna, la institución penitenciaria comunicó a través del oficio número PRS/UALDH/2258/2021, de fecha 7 de mayo del 2021, que dio cumplimiento a la medida cautelar de trasladar a Aburto Martínez a un centro de reclusión más cercano a donde está su familia.
El presunto homicida de Colosio Murrieta se encontraba preso en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 12, en Ocampo, Guanajuato, desde finales del 2020, cuando fue trasladado del CEFERESO número 6, de Huimanguillo, Tabasco, porque dicha prisión fue desincorporada del Sistema Penitenciario Nacional.
Las autoridades carcelarias aceptaron la petición que la CNDH le formuló el 25 de febrero pasado, “en el sentido de que, con carácter de urgente, se implementen las medidas precautorias o cautelares necesarias en favor de Mario Aburto Martínez”.
En su comunicado, la CNDH celebró “la voluntad de las autoridades para atender esta solicitud, que obedece a un mandato legal y a un imperativo de respeto a los derechos humanos, omitido por varios años, y está en espera de las acciones subsecuentes inmediatas derivadas del otorgamiento y aceptación de las medidas cautelares de referencia”.
“Las condiciones del quejoso en reclusión mejoraron notoriamente, algo que él mismo nos ha confirmado; sin embargo, es un hecho que con el cumplimiento de las medidas cautelares en esta ocasión aceptadas, se estará dando pleno cumplimiento al mandato constitucional que garantice sus derechos humanos y los de su familia”, destacó la CNDH.
Sin embargo, la CNDH dijo, en ese entonces, que continuaría supervisando el debido cumplimiento a las condiciones de encierro de Aburto Martínez, quien lleva 27 años preso en los CEFERESOS de “El Altiplano”, en Almoloya de Juárez, en el Estado de México; Puente Grande, Jalisco; Huimanguillo, Tabasco; Ocampo, Guanajuato; y ahora en el penal de “El Hongo”, en el municipio bajacaliforniano de Tecate.
SALINAS DE GORTARI LO LLAMÓ PARA QUE ADMITIERA ASESINATO DE COLOSIO: MARIO ABURTO
La organización no gubernamental Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó el 30 de enero del 2019, un total de 9 mil archivos desclasificados sobre el expediente del juicio condenatorio contra Mario Aburto Martínez por el homicidio del entonces candidato del PRI a la Presidencia de México, Luis Donaldo Colosio Murrieta, asesinado a balazos el 23 de marzo de 1994, en un acto de campaña que se llevó a cabo en Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California.
Entre los nuevos datos del caso revelados por los documentos desclasificados, se encontraba una declaración del 29 abril de 1994, donde Aburto Martínez relató que un agente -no dijo de cuál corporación- quien sin ser notado por sus compañeros le dijo al presunto homicida que el presidente Salinas de Gortari estaba en el teléfono y quería negociar con él.
Según la declaración de Aburto Martínez, el entonces presidente de la República le mandaba a decir que le ofrecía lo que él pidiera, con la condición de que “de preferencia” dijera que le había pagado un partido político para asesinar al entonces candidato presidencial priista.
“El declarante [Aburto Martínez] contestó que aunque lo mataran jamás se prestaría para porquerías de ese tipo, y que a continuación la persona con la que dialogaba le dio un golpe en el rostro y le dijo que quién era él para haber dicho lo anterior”, continuó el relato del inculpado.
Otra revelación indica que Fernando De la Sota y Alejandro García Hinojosa pertenecientes al Grupo Omega y entonces escoltas de Colosio Murrieta, cambiaron su versión de los hechos, y que incluso el juez notó “prepotencia” por parte de los ex agentes durante el careo con Aburto Martínez.
Además, se reveló que Jorge Antonio Sánchez Ortega, agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional de la Secretaria de Gobernación (CISEN), fue detenido por llevar manchas de sangre de Colosio Murrieta en su chamarra, porque en una primera instancia aseguró que no portaba armas, sin embargo en la prueba de Rodizonato de Sodio se confirmó que el agente tenía plomo en las manos.
Asimismo, se revelaron datos como el que la entonces novia y dos primos de Aburto Martínez -Graciela González Díaz, Mauricio y Marcelino Ortiz- admitieron durante una primera instancia que el presunto homicida sabía manejar armas y que lo habían visto practicar. Sin embargo, en una segunda declaración, denunciaron que la policía del caso los amenazó y condicionó para hacer dicha declaración.
Por otra parte, en su primera declaración, horas después del asesinato, Aburto Martínez admitió haber creado un plan para asesinar a Colosio Murrieta y que actuó en solitario. Pero después denunció abusos físicos y amenazas por parte de la Policía del caso. Después, en otra declaración se retractó, por lo que fue golpeado y amenazado por los cuerpos de seguridad.
Aburto Martínez era entonces un hombre de 24 años de edad que fue atrapado instantes después del crimen. Según su declaración, cuando era trasladado de Lomas de Taurinas a las oficinas de la entonces PGR en Tijuana, los agentes que lo llevaban le dijeron que tenía que declarar que pertenecía a un “grupo armado o a un grupo político”, y que en caso de no declararse culpable se vería en grave peligro.
Según la misma versión, Aburto Martínez contó que fue sacado de las oficinas de la PGR “envuelto en un colchón”, a un lugar “donde se escuchaban las olas del mar”, en donde aseguró que lo torturaron. “Me dijeron que mi mamá también estaba siendo torturada”, dijo en la ampliación de su declaración, en la cual afirmó que querían que inculpara a alguien.
El expediente de más de 9 mil hojas que se puede consultar en un micrositio de la página web de MCCI, contiene careos, testimonios, fotografías y videos ordenados en 10 capítulos. También aparecen las pruebas presentadas por la defensa de Aburto Martínez, así como dictámenes oficiales, partes policiales, declaraciones y recreaciones.
Los documentos a los que tuvo acceso MCCI recorren los siete años de investigación de la Fiscalía Especial para el caso Colosio, con datos que no fueron incluidos en la versión pública de la PGR.
La ONG recordó que el único documento oficial que podía ser consultado eran los cuatro tomos públicos que contienen un resumen de las investigaciones que se llevaron a cabo para esclarecer el magnicidio y fueron publicados en el año 2000 por el último fiscal del caso, Luis Raúl González Pérez.
En noviembre del año pasado el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) revocó la reserva que se mantuvo sobre el expediente durante 25 años y ordenó hacerlo público, debido a que, dijo, el asesinato de Colosio Murrieta se trata de un asunto de interés general.
EL VIDEO DEL TESTIMONIO DE MARIO ABURTO
Junto con el expediente MCCI compartió un video de casi una hora de duración donde el mismo Aburto Martínez relata cómo fue el asesinato de Colosio Murrieta. La grabación data del 16 de septiembre de 1994, casi seis meses después de los hechos, en el CEFERESO Número 1, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Aburto Martínez insistió en que el homicidio se trató de un accidente y que su intención no era disparar al candidato presidencial del PRI. Además, contó que acudió al mitin “por curiosidad”, y cuando parecía acabar el evento, quiso irse del lugar, pero una persona detrás de él comenzó a empujarlo.
Los empellones, según Aburto Martínez, provocaron que se intentara salir el arma que traía en el pantalón de un costado, por lo que la tomó con la mano derecha. Indicó que él intentó salir de nuevo de entre la multitud para colocarse el arma en el pantalón, pero al ver un hueco por donde pasar enfrente de él, continuó caminando hasta toparse con el candidato.
El presunto homicida culpó a la gente de seguridad del evento, ya que dijo ellos debieron escoltar al candidato presidencial hacía el frente, en lugar de que caminara en una ruta un tanto irregular. Asimismo, relató que cuando él caminaba hacía su lado izquierdo, Colosio Murrieta era empujado por la multitud al lado derecho, y que ambos se encontraron “por suerte”.
Aburto Martínez aseguró que él escondió el arma dentro de una de las bolsas de su chamarra, aunque esta no cabía del todo, por lo que la pistola comenzó a resbalarse. Entonces la tomó de nuevo y la sacó. Además afirmó que no guardó de nuevo el arma en su pantalón “por el temor” en que la multitud viera que portaba una pistola en el evento.
El presunto homicida siguió caminando, pero más aprisa, para taparse con la gente y poder guardar el arma, entonces así salirse del lugar. Sin embargo, a unos pasos del candidato, Aburto Martínez recibió un golpe, el cual provocó que su pie se doblara y que él estuviera a punto de caerse.
Al intentar agarrarse, según relata, puso la pistola en el hombro del candidato presidencial, activándose así el arma, disparando contra su cabeza. Como estaba aturdido por el golpe, Aburto Martínez aseguró desconocer a quién le disparó.
Mientras tanto, Colosio Murrieta recibió el disparó en la cabeza, dio un giro de 180 grados, exponiendo su otro costado a Aburto Martínez, quien dijo desconocer de dónde vino el segundo disparo. Sostuvo que él no fue quien disparó por segunda ocasión, ya que el tropezó dándole la espalda al candidato, recibiendo el balazo del lado contrario donde se encontraba él.