A las 00:45 horas del miércoles 29 de septiembre, la XXIV Legislatura de Baja California aprobó revocar el acuerdo expedido el pasado 16 de febrero del 2021 otorgando la licencia definitiva del empresario Luis Arturo González Cruz, como Presidente Municipal de Tijuana, y a partir de ese momento, regresa a su cargo al frente de la administración municipal, misma que culminará el próximo 30 de septiembre.
En una sesión que fue convertida en un verdadero circo por los diputados Marco Antonio Blásquez, del PT; y los legisladores morenistas Sergio Moctezuma Martínez y Ramón Vázquez Valadez, los tres fieles alfiles del gobernador Jaime Bonilla Valdez, se por mayoría la revocación del acuerdo en una sesión extraordinaria.
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Con 18 votos a favor y 7 en contra, los legisladores de diversas fuerzas políticas avalaron el regreso del empresario tijuanense, quien se desempeña como diputado federal representando al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), cargo por el que pidió licencia hace unas horas, con la intención de regresar a su encargo municipal.
Minutos antes de la medianoche del 28 de septiembre, arrancó la sesión de Pleno del Poder Legislativo, cuyo único punto en el orden del día era revocar el acuerdo y autorizar el regreso del primer edil.
La votación quedó de la siguiente manera
A favor:
María del Rocío Adame, Manuel Guerrero Luna, Michel Sánchez Allende, Araceli Geraldo, Julia Andrea González, Juan Manuel Molina, Víctor Hugo Navarro, Alejandra Ang, Evelyn Sánchez Sánchez, Dunia Monserrat Murillo López; Amintha Briceño Cinco, Alejandrina Corral y Diego Echeverría del PAN; Román Cota del PRI; María Monserrat Rodríguez, Manuel Peña Chávez y Margarita García Zamarripa, del PES; y César Adrián González, del PVEM.
En contra
Marco Antonio Blásquez, Claudia Josefina Agatón, Julio César Vázquez Castillo, del PT; Ramón Vázquez Valadez, Sergio Moctezuma Martínez y Gloria Miramontes Plantillas, de Morena y Daylín Ruvalcaba, del Movimiento Ciudadano.
Previo a la sesión, y con poco tiempo de anticipación se circuló el orden del día con un único tema para tratarse con dispensa de trámite, mismo que fue leído por la diputada María del Rocío Adame, coordinadora de la bancada de Morena, la cual propuso revocar el acuerdo del Congreso del Estado que otorgó la licencia definitiva al mencionado edil.
De inmediato, los diputados Marco Antonio Blásquez, Sergio Moctezuma Martínez y Ramón Vázquez Valadez, mostraron su inconformidad en torno a lo abrupto de la sesión y la propuesta que -consideraron- resultaba irregular, puesto que pretendían regresar a un individuo que abandonó su cargo en dos ocasiones y que actualmente se desempeña como legislador federal.
La insistencia de los tres legisladores, y la intención de postergar la votación fue evidente, defendían que se había otorgado una licencia definitiva, por lo que no se tendrían facultades para permitirle el regreso, salvo que un tribunal electoral se los ordenara.
La discusión se convirtió en gritos luego que el legislador petista comenzara a calificar como “payasada” la revocación del acuerdo, además de referir que era ilegal y que podría ser motivo de un juicio político; nadie fuera de los dos arriba mencionados lo secundó en su discurso.
Durante un prolongado tiempo -que superó los minutos designados en el reglamento-, los debates se convirtieron en una competencia para imponerse dependiendo de la fuerza de su voz, pero con argumentos muy pobres.
Tanto Blásquez como Vázquez, solicitaban que se decretara un receso para entender el origen de la revocación del decreto, pero el presidente de la Mesa Directiva del Congreso se negó, argumentando que no le otorgaban una motivación justificada.
Los gritos se hicieron valer nuevamente exigiendo un receso, mientras que Blásquez acusaba que “ya estaba planchado todo” y que simplemente les dejaran exponer sus puntos.
Así, una sesión que podría durar 5 minutos se convirtió en una alegata de una hora. El argumento principal de los opositores era que el artículo 42 de la Ley de Régimen Municipal, contabilizaba las licencias de más de 30 días como definitivas, por lo que González Cruz ya no podía regresar a su encargo, además que la Constitución Federal impedía que se mantuvieran dos cargos públicos de manera simultánea.
Como oradora a favor, intervino la diputada Monserrat Rodríguez, la cual dijo estar en contra de la reforma hecha por la pasada Legislatura que reguló irresponsablemente el tema de las licencias. Y Molina, indicando que. él había estado en contra del artículo 42 desde la anterior legislatura.
Luego de más alegatas estériles, la sesión culminó poco antes de la 1 de la mañana, otorgando autorización a González Cruz de regresar a su encargo.
En este punto es pertinente recordar, que el Cabildo de Tijuana se encuentra en pleno análisis de debate para dar reversa al decreto del 2013 que creaba un órgano operador del agua municipal, misma que fue publicada en el Periódico Oficial del Estado apenas en el mes de julio del presente año. Y se presume que el edil pudo regresar para revocar ese acuerdo ante el Cabildo de Tijuana.
Al concluir la sesión del Congreso, en la primera hora del miércoles 29 de septiembre, Arturo González Cruz acompañado de algunos diputados, se encontraba ya en la sala del cabildo del ayuntamiento de Tijuana para regresar a sus actividades, mientras el edificio municipal era rodeado y blindado por un grupo numeroso de policías municipales y los ediles manifestaron que parecía que estaban en estado de “sitio”.
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También elementos del ejército se unieron al cerco perimetral.
Extraoficialmente, se pudo conocer que el cabildo de Tijuana convocaría a sesión este miércoles, el horario propuesto fueron las 15:00 horas, pero se confirmara al paso de las horas. También se informó que algunos de los ediles tenían el plan de permanecer durante el resto de la madrugada y la mañana, en el edificio municipal, para evitar mayores contratiempos.