La vacunación contra la COVID-19 a menores de entre 12 y 17 años, sigue siendo una incertidumbre tanto en el país como en el Estado. Sin embargo, el anuncio de inmunizar a menores en vulnerabilidad ha dejado expuesto, una vez más, el desacuerdo entre la delegación del Bienestar en Baja California y la Secretaría de Salud estatal
El delegado único federal, Alejandro Ruiz Uribe, anunció la existencia de 20 mil jóvenes de entre 12 y 17 años de edad con comorbilidades, por lo cual podrían ser los siguientes en ser vacunados contra el virus SARS-CoV-2. Aunque no dijo cuándo serían inmunizados, mencionó el mes de octubre, al tiempo que, aclaró, no era seguro.
Después de tal información, en una de sus presentaciones vía Facebook, el gobernador Jaime Bonilla Valdez y el secretario estatal de Salud, Alonso Pérez Rico, precisaron que sólo ellos, y nadie más, pueden dar información relacionada a COVID-19 y vacunas.
El martes 21 de septiembre, el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, anunció en “El Pulso de la Salud” -reporte que da cada martes en la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador- que el siguiente grupo etario a vacunar, serían los menores de 12 a 17 años con enfermedades que comprometieran su vida.
Tal como cuando inició la vacunación a adultos mayores, donde los que tenían patologías como obesidad, hipertensión, diabetes, cardiopatías o cáncer, fueron prioridad.
Esa mañana, Alejandro Ruiz Uribe llamó a conferencia de prensa para dar detalles sobre este nuevo proceso. Aseguró que en el país hay un millón de menores vulnerables, y de ellos, 20 mil corresponden a Baja California, indicando que la información provenía del sistema de salud.
“Se ha tomado la decisión de vacunar a personas de 12 a 17 -años- que tengan problemas graves de salud, porque esas personas sí están en riesgo de vida y les llega a dar COVID-19; personas que tengan enfermedades graves del corazón, enfermedades como VHI (sic) o leucemia, o cáncer”, expuso el funcionario federal.
Asimismo, que México ya tenía las vacunas para este sector de la población, sin embargo, no se había confirmado la cantidad y fecha en que podrían llegar a BC, aunque era probable que a principios de octubre lo haría el cargamento para los menores.
“Más o menos en Baja California van a ser 20 mil niños de este rango de edad que van a ser vacunados, la identificación se hizo por medio del sistema de salud, del seguimiento a personas que tienen ese tipo de problemas”, expresó en conferencia.
En la misma presentación, Ruiz Uribe enfatizó que la vacunación se haría en hospitales, y en caso de que los menores estuvieran internados, irían a los hogares o serían citados para recibir la vacuna.
BONILLA LO DESMIENTE EN FACEBOOK
Durante la transmisión de Jaime Bonilla Valdez, el miércoles 22 de septiembre, tanto él como Alonso Pérez Rico, su secretario de Salud, negaron que fueran 20 mil menores vulnerables.
“En tema de vacunación, la única fuente oficial para dar información y hacer cualquier declaración en términos de vacunación, la única persona autorizada para eso es el gobernador del Estado de Baja California, Jaime Bonilla. Como máxima autoridad sanitaria, él puede emitir cuál es el siguiente grupo”, mencionó Pérez Rico.
También aclaró que no existe una cantidad de vacunas definida para distribuirse a las entidades federativas para este sector, incluyendo a BC, ya que para hacer un censo para conocer quién tiene enfermedades, se requiere una planeación.
“Si les empezamos a decir, ‘vamos a dar 10 mil dosis’, vamos a tener a 600 mil personas en ese punto, queriendo vacunar a sus niños, y esto se trata de mucho orden y disciplina”, aseveró.
Bonilla Valdez opinó sobre las declaraciones de Ruiz Uribe, y aunque no mencionó su nombre, “si alguien declaró que van a empezar a vacunar, o van a vacunar a equis número de niños que tienen comorbilidades, eso es falso, la única fuente para ese tipo de información es a través de la Secretaría de Salud, nadie más, yo ni siquiera lo declaro, le doy todas las instrucciones al doctor -Pérez Rico- para que sea una sola fuente. En temas de salud, no hay ninguna otra autoridad”, recalcó el Ejecutivo estatal.
NO HAY CIFRAS: PÉREZ RICO
El secretario estatal de Salud aclaró que la dependencia no tiene cifras sobre la cantidad de menores de 12 a 17 años con comorbilidades, pero no son 20 mil, como anunció Alejandro Ruiz Uribe.
“La Secretaría de Salud no tiene una cifra de ningún tipo y sería aventurado de nuestra parte emitir una declaración como de que tenemos 20 mil menores con una cardiopatía o con cáncer, eso simple y sencillamente no es correcto”, afirmó.
Tan sólo de pacientes menores con cáncer, son alrededor de 90 por parte de la Secretaría de Salud y 40 del Instituto Mexicano del Seguro Social, más los que se atienden con organizaciones no gubernamentales, “no llega ni a 500”, así que, aunque se agreguen otras patologías, la cifra no alcanza los 20 mil pacientes.
A pregunta expresa de ZETA si consideraba irresponsables las declaraciones del delegado único federal en Baja California, Pérez Rico respondió que no, pues seguramente él cuenta con información directa de la Federación que aún no hablaban a nivel local.
Sin embargo, para tener una cifra exacta de cuánta vacuna se requerirá para ese sector, primero debe crearse un censo, de acuerdo con los lineamientos que la propia Federación envíe, situación que no se ha dado.
“Antes de poder decir una cantidad, es mi trabajo hacer un diagnóstico correcto para no ocasionar incertidumbre en la población. Vamos a hacer lo siguiente: vamos a ir adelantando el censo y diagnóstico de este tipo de niños, para tener un número infinitamente más certero”, precisó, para luego admitir que la vacuna que llegó recientemente al país, se enviará a Chiapas o Oaxaca, entidades que apenas tienen al 30% de su población vacunada, por lo que aprovecharán ese tiempo para crear la plataforma para registrar a los menores como se hizo con los adultos mayores, cuando recién inició la vacunación en BC.
DECLARACIONES QUE PROVOCAN PROBLEMAS
De acuerdo con Alonso Pérez Rico, se realizan dos reuniones por semana con las autoridades federales en temas de COVID-19.
“Hoy voy a hablar directamente con el Gobierno Federal para aclarar este tema, porque esto va a ocasionar un problema. El dar este tipo de información sin que esté consensuada, tiende a inquietar a la población”, dijo.
Agregó que ya se había hecho gestión para la vacuna desde hace un mes, pero no para los menores vulnerables, sino para los 600 mil de 12 a 17 años que faltan de vacunarse.
“Es que no hay tal, esa indicación no la dio Gobierno Federal, no puede ser eso posible, ¿en base a qué sacan un número de 20 mil? Todavía hoy estamos registrando a niños, de acuerdo con la base de datos que tenemos en las consultas, privadas y públicas”, reiteró.
Por el momento, están utilizando la plataforma de registro estatal, misma que se usó cuando comenzaron a registrarse los adultos mayores, en la cual les preguntaban sus comorbilidades, aunque posteriormente ya no fue necesario.
Pérez Rico señaló que el dar una cifra de 20 mil jóvenes con comorbilidades, cuando hay 600 mil en total, genera incertidumbre entre los padres de familia, “el número que nos van a mandar, no va a ser para cubrir el 100% de la población menor de 18 años, de entrada, esa es una garantía. Segundo dato: si estamos diciendo que vamos a vacunar a la población con una enfermedad que inmunocomprometa o que los haga más susceptibles a tener morbimortalidad, pues los papás, con justa razón, me van a decir: ¿Cuál fue el mecanismo en el cual a ellos los tomaron como criterio y a su hijo no?, porque no va a haber para todos”, aseveró.
Para el funcionario, la vacunación a menores vulnerables se tiene que platicar, planear, ejecutar y avisar, de acuerdo con los protocolos y criterios que establezca la Federación, los cuales no ha dado a conocer, de lo contrario, podría haber problemas con los padres de familia.
Finalmente, recordó que días antes de iniciar la vacunación a adultos mayores con comorbilidades, les cambiaron las indicaciones y dijeron “vacunen a todos”, por lo que espera que con los menores de edad suceda lo mismo y no haya distinción entre vulnerables o no.
Denuncia SETE apertura de escuelas sin autorización
Héctor Lara, coordinador estatal de Trabajadores de la Educación, afirmó que tienen localizadas al menos nueve escuelas que han abierto a clases presenciales, sin autorización de las secretarías de Educación y Salud.
En entrevista con ZETA, el maestro precisó que han detectado cuatro escuelas de educación básica en Tijuana y cinco en Mexicali, que han iniciado operaciones sin estar en las listas emitidas por la Secretaría de Educación y, por ende, sin contar con los protocolos avalados.
Lara agregó que el miércoles 22 de septiembre dio aviso al Sistema Educativo Estatal sobre la operación de las escuelas, y aunque se limitó a dar los nombres de los planteles, confía en que las autoridades sean más atentas a las operaciones.
Como líder del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación (SETE), Lara mencionó que el magisterio no estuvo cien por ciento de acuerdo con la apertura de las escuelas para clases presenciales, pues uno de los acuerdos fue hacerlo una vez que todos los maestros sean vacunados y el Estado permaneciera al menos tres meses en Semáforo Epidemiológico Verde, lo cual no se cumplió.
De igual forma, lamentó el deceso de Marcela Figueroa, directora del colegio “Carmen Serdán” en Ensenada, así como el contagio de dos maestros más, y culpó al gobierno por la falta de información sobre la vacuna CanSino Bio, la cual se aplicó al magisterio, así como su efectividad o periodo para una nueva aplicación.
“Le hemos hecho reclamos a los secretarios de Salud y de Educación -Alonso Pérez Rico y Gerardo Solís, respectivamente- porque las escuelas no se pueden abrir por tres motivos: el tema de salud, las escuelas no están en condiciones óptimas para hacer una reapertura de clases, y, por último, en educación básica -en preescolar, específicamente- los niños no están ahorita para seguir protocolos o que los niños no deben usar cubre bocas”, denunció el coordinador del SETE.
Por su parte, la Secretaría de Salud de Baja California informó que, hasta el 17 de septiembre, se tenían once casos confirmados de COVID-19 en escuelas: tres en Tijuana, Mexicali y Ensenada; y dos en Playas de Rosarito, con ocho grupos cerrados y dos escuelas, pero no se contabilizó el deceso de la directora de Ensenada, pues el colegio “Carmen Serdán” no está en la lista de planteles que tenían permitida su apertura, al menos en las primeras cuatro semanas de clases.
Alonso Pérez Rico, titular de Salud en el Estado, dijo a ZETA no tener conocimiento de escuelas que hubieran abierto sin su autorización, sin embargo, a algunas sólo acudían docentes y personal administrativo para realizar sus clases a distancia, sin la presencia de estudiantes.
Enfatizó que cada plantel debe tener presencia de dos trabajadores de la salud, quienes son los encargados de orientar al Comité de Salud en caso de detectar algún caso sospechoso, por lo que las escuelas que abran sin autorización, no tendrán el aval de estos trabajadores, ni las capacitaciones y el Comité, por lo que no se podría garantizar que no haya contagios, así como su detección.