Oficios a varios directores de la Cespe, Profepa, IMIP y Administración Urbana han sido insuficientes para que se atienda la problemática en la zona. El Comité de Playas Limpias ni siquiera incluye el sitio entre sus muestreos
Al menos desde hace seis años el Grupo ProPlayitas y la Asociación de Colonos de Zona Playitas han exigido a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada detener el derrame de aguas negras proveniente de la planta de bombeo en San Marino, que desemboca en esa zona utilizada por cientos de nadadores.
El escurrimiento más reciente, documentado en video por los vecinos del lugar, junto al complejo turístico Quintas Papagayo, así como los hoteles Coral y Lucerna, ocurrió de manera ininterrumpida el jueves 26 de agosto.
Pese a que en la zona hay escurrimientos de aguas residuales y es visitada por hasta 800 personas en fin de semana, de acuerdo con cálculos de los propios vecinos y usuarios de la playa, el Comité de Playas Limpias no realiza muestreos de la calidad del agua.
Para César García, integrante del grupo de nadadores de aguas abiertas, la contaminación del agua provoca problemas de la piel, infecciones estomacales, en ojos y oídos; pero si se sobrepasa la capacidad que el mar puede soportar, se corre el riesgo de provocar mareas rojas y afectar flora y fauna.
Propuso solicitar a las autoridades saber si existe un proyecto ejecutivo que contemple actualizar las plantas de tratamiento; partiendo de ahí, se puede acudir con diputados estatales y federales para que asignen recursos. “Si no hay un proyecto, tenemos que pedir se haga uno”, recalcó.
ZETA solicitó una entrevista con el recién nombrado director de la Cespe, Javier Vera Delgado; personal de la paraestatal dijo que el funcionario estaba dispuesto, sin embargo, su agenda no se lo permitía.
INDIGNACIÓN, IMPOTENCIA E IMPUNIDAD
Desde el 11 de marzo del 2015, el presidente del Grupo ProPlayitas, Alejandro Flores Zúñiga, expuso al director de la Cespe, Arturo Alvarado González, que se habían identificado constantes derrames de aguas negras provenientes del Cárcamo de Cespe, afectando actividades recreativas y la salud de los asistentes.
Sin tener una respuesta, de nueva cuenta el 27 de septiembre del 2017, el grupo ProPlayitas le hizo saber al director de Cespe, Carlos Loyola Peterson, que en múltiples ocasiones habían detectado derrames de aguas negras en la zona, “sin que a la fecha hayan hecho algo al respecto, ya que la Cespe de Ensenada a su cargo continúa impunemente contaminando la playa en comento”.
En dicho escrito expusieron que el domingo 24 de septiembre observaron con tristeza, coraje e impotencia que la Cespe, por enésima vez, a través de su planta de bombeo de San Marino, derramó aguas negras a la bahía.
A Loyola Peterson le solicitaron conocer de manera urgente cuáles serán y cuándo se realizarán los trabajos necesarios para evitar que se sigan derramando aguas negras; también le pidieron copia de la evaluación del impacto de las descargas residuales en el medio ambiente, que obligadamente tiene que efectuar la paraestatal.
Pasó más de un año, hasta que el 20 de noviembre del 2018 la Asociación de Colonos de Zona Playitas envío un escrito a la arquitecto Matilde Chávez, entonces directora de Administración Urbana, Ecología y Medio Ambiente del Ayuntamiento encabezado por Marco Novelo.
En el escrito le reportaron que el 10 de septiembre los vecinos se percataron que en el cárcamo de Cespe ubicado en San Marino se estaba haciendo una zanja para instalar un tubo que va del cárcamo hacia el arroyo que desemboca en la playa de Quintas Papagayo.
Los quejosos le pidieron a la funcionaria un reporte de inspección elaborado por la dependencia a su cargo.
SIN PERMISOS PARA LÍNEAS Y DRENAJES SUBTERRÁNEOS
El 10 de septiembre del 2018, a las 10 a.m., el arquitecto Jorge Calvillo, inspector de Administración Urbana, Ecología y Medio Ambiente acudió al cárcamo de Cespe en San Marino, donde observó trabajos de excavación de una zanja fuera del predio, una tubería de concreto deteriorada y rota que sale del pozo de visita en dirección y pendiente hacia el arroyo de aguas pluviales existente.
Al cuestionar a un trabajador de la Cespe, este “comentó que solamente iban a colocar nueva tubería en el exterior del cárcamo para con esto subsanar las posibles fallas dentro de la misma planta de bombeo, desfogando dichos excedentes de aguas negras al arroyo pasando por debajo de la carretera y desembocar en el mar en la playa denominada Playitas”.
En el documento, del cual ZETA tiene una copia, el inspector reportó que la Cespe no presentó los permisos correspondientes para líneas y drenajes subterráneos.
Ya con respuesta de Administración Urbana, Ecología y Medio Ambiente, la Asociación de Colonos Zona Playitas envió un escrito al delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alfonso Blancafort, el 3 de octubre del 2018, denunciando la tubería.
“Vinieron de Profepa a hacer una inspección, pero no procedió nada”, se lamentó una de las vecinas de Playitas.
Otra entidad municipal que se involucró en las denuncias fue el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP).
El 21 de diciembre del 2018, el entonces director Javier Sandoval Félix remitió a Matilde Chávez denuncia bajo oficio 311/IMIP/2018, en la que se lee que “este tubo podrá desfogar aguas negras del cárcamo hacia el arroyo que desemboca directamente a la playa llamada Playitas, donde las personas acuden a practicar el nado y actividades recreativas. Además de la preocupación e indignación de los vecinos y usuarios de esta playa, está en riesgo de que el producto pesquero de la zona que se obtiene comercial o recreativamente esté contaminado”.
CASAS TAMBIÉN VIERTEN SUS DESECHOS
Tanto los quejosos como la regidora Carmen Salazar, coordinadora de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente en el Cabildo, coincidieron en señalar que empresas y casas de la zona también arrojan desechos al mar.
A lo largo de la costa hay vertimiento de aguas grises por parte de casas y empresas, pero el principal contaminante al parecer es la Cespe; “paradójicamente el organismo encargado de regular es quien más contamina”, apuntó uno de los vecinos.
La regidora y triatleta Salazar, también usuario de Playitas, secundó que todas las casas colindantes con Quintas Papagayo y El Mosquito no tienen drenaje, por lo tanto, usan fosas sépticas que nadie revisa cumplan con parámetros, normas de operación.
“Como es propiedad privada no dejan entrar, hay dos tres casitas que tenemos identificadas que echan su chorrito”, insistió.
Le regidora confirmó que el Comité de Playas Limpias no realiza un muestreo en Playitas; inclusive, dijo, los muestreos que hace en otras zonas de la bahía son programados, no aleatorios.
Para incluir Playitas en los muestreos del Comité, habría que pedirlo directamente o a la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios, indicó; sin embargo, vecinos dijeron haberlo solicitado (sin respuesta).
PLAYA HERMOSA PERMANECE CERRADA
Los últimos datos difundidos sobre contaminación en Playa Hermosa, a mediados de agosto, seguían arrojando niveles por arriba de la norma, por lo que el cierre precautorio se ha mantenido.
El 12 de agosto se detectaron 24 mil 196 enterococos por cada 100 mililitros de agua en la zona de mezcla, misma cantidad de organismos que a 350 metros al sur.
En el caso de Playa Hermosa, para ese mismo día las mediciones arrojaron 323 enterococos por cada 100 mililitros; mil metros al sur la cantidad se redujo a 10, misma situación que en la zona del Conalep 1.
Playa Hermosa permanece cerrada desde el 15 de julio, después de detectarse entre 786 y 24 mil enterococos, convirtiéndola en la más contaminada del país.
Al detectarse la fuente de contaminación, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales El Gallo, el gobierno estatal anunció el pasado 21 de agosto la necesidad de construir una planta nueva, con una inversión de 140 millones de pesos.
Salomón Faz Apodaca, titular de la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua (Seproa), adelantó que hay un proyecto enviado hacia la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en un programa de saneamiento fronterizo para hacer la planta que Ensenada necesita.
“Estamos haciendo las acciones necesarias para evitar la contaminación de la playa encaminado a un proyecto de fondo y darle a Ensenada una nueva planta de tratamiento2, informó.
A corto plazo, dijo, siguen los trabajos del mejoramiento de las aguas residuales que se vierten por parte del organismo operador hacia Playa Hermosa, por lo que se calcula que dicha playa esté liberada de contaminantes en poco tiempo.
SEMARNAT ACTUALIZA NOM 001 SOBRE DESCARGAS DE AGUAS RESIDUALES
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Comarnat) aprobó el pasado 27 de agosto, con la mayoría de votos de sus miembros, la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEMARNAT-2021, que establece los límites permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en cuerpos receptores propiedad de la nación, por lo que será publicada en el Diario Oficial de la Federación en los próximos días.
Dicha Norma sustituye a la emitida en 1996, la cual durante 25 años no había sido actualizada, aun cuando los límites máximos permisibles (LMP) y los parámetros establecidos habían probado ser insuficientes para controlar la contaminación en los cuerpos de agua. Además de que la Ley Federal Sobre Metrología y Normalización establece que las normas se deben actualizar cada cinco años.
Ante este incumplimiento en administraciones pasadas, la titular de la Semarnat, María Luisa Albores González, instruyó a la dependencia que encabeza, a través de la Subsecretaría de Fomento y Normatividad Ambiental, para que de manera coordinada con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y con el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) empujaran los trabajos pertinentes para concluir el proceso de modificación de la NOM-001-SEMARNAT-1996 y se actualice su contenido, por tratarse de un tema prioritario para el Gobierno de México, ya que un 70 por ciento de las aguas superficiales en el país están contaminadas o fuertemente contaminadas, de acuerdo con datos del doctor Omar Arellano Aguilar, especialista en ecotoxicología de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los límites técnicos de la Norma vigente no solo son obsoletos, sino que además no corresponden a la problemática actual de la calidad del agua en México, vulnerando con ello el derecho humano de la población de contar con agua de calidad, así como al saneamiento de ésta.