Pincelando sonidos adquiridos por influencia y gusto personal, Javier Blake propone un autorretrato musical en su debut discográfico, “En los tiempos de lo extraño”, álbum solista que nace de la sensación de escape y búsqueda de fotografiar personajes, escenarios, colores, vestuarios, y desde otros matices que traerá a Baja California el fin de semana
Tras 25 años de ser el rostro de División Minúscula -agrupación referente del rock mexicano-, el cantautor tamaulipeco Javier Caballero Blake, de 44 años, emprendió paralelamente su búsqueda en solitario en medio de un momento insólito en la historia, pero que palpó desde la concepción de canciones como “Cuenta hasta diez” (2013), para la obra y película de Manolo Caro, y “Dice que se va el próximo mes” (2016), a las que recientemente se sumaron “Réplica”, “Rompeolas”, “Girasol”, y “Austin”, mismas que forman parte de “En los tiempos de lo extraño”, pretexto discográfico para visitar hoy Tijuana (Black Box), y mañana 4 de septiembre, Mexicali (Planta Libre Secret Garden).
Con un resignificado actual, no solo por la pausa sanitaria global, la aventura sonora de Blake producida por Pipe Ceballos (percusionista y tecladista de Zoé) compila diez canciones memorables de pop, country, rock y sensaciones íntimas que exhiben tanto sus gustos sonoros; como la música que le inculcaron sus padres, aderezadas por la interpretación que ha acompañado momentos inextinguibles de dos generaciones, y que detonaron de sus últimos tours acústicos (“Gira en Kasas”) por la República Mexicana junto al músico Josué Guijosa (Kill Aniston).
“Me sentí con la libertad de girar en formato acústico con temas de División Minúscula porque básicamente todos son de mi autoría; nacieron de mi inspiración, y me conectan con la razón de porqué hago música. El formato acústico es muy íntimo, y me aterriza con mi oficio como cantautor. Por otro lado, tenía muchos años queriendo hacer mi disco. Había escrito canciones que no encajaron al formato de División, y más que sacrificarlas o forzarlas, sentía la necesidad de darles vida, de atender la inquietud de mi lado B”, apuntó Javier Blake a ZETA.
En entrevista vía Zoom con este Semanario, el músico matamorense señaló que luego de perfilar el disco, el proceso superó sus expectativas, por lo que a pesar de tener propuestas de la industria de la música, apostó por la independencia.
“Preferí hacer un trabajo más orgánico, minucioso, honesto, y a largo plazo. A mi paso. Nunca me he montado a una moda, mi forma de componer ha sido haciendo lo propio para que las canciones sean atemporales. No deseo ser parte de una ola que no es mi generación”.
Respecto a la construcción sonora añadió: “No diseñé estilos, escribí, ahí afloraron palpablemente las influencias sonoras de forma muy natural, de lo que tenía ganas de mostrar, abordándolas desde referencias de música tejana, rock clásico o de algún disco de los Beatles (sonidos de los 70’s). Quería hacer un disco que hablara de mí, de colorear con todos esos pinceles musicales que fui recopilando a lo largo de mi vida”.
“Le hago caso a las canciones, las abordo desde un punto de vista personal; por ejemplo ‘Austin’ tiene una onda country, nostálgica y de melancolía. De esa manera construí las canciones como una especie de película, de ir armando guion, diseñar personajes, escenarios, colores, vestimentas, y tiempos, para desde adentro de esos personajes aventurarme”, señaló el intérprete de “No me provoques”, “De esos besos”, “Cicatrices”, “No hay sistema que nos rija”, “Reglas” y “Estúpido adiós”.
“Me emociona que la responsabilidad sea solo mía, de tener esa libertad, sentir ligereza mental para continuar paralelamente a mi banda, rodeándome de la gente indicada en el arte de la música, y en verdad, feliz de retornar a Baja California. Miles de veces ha pasado por mi cabeza vivir en Tijuana. No sé si pase, pero es una ciudad que en mis últimos 20 años me ha dado un semillero de amigos y experiencias”.
“Es regocijante regresar con algo nuevo, y en formato acústico para que puedan palpar en vivo la manera en cómo nacieron las canciones en mi guitarra acústica, en un estudio, en la sala de mi casa, en la cama de un hotel o esperando el soundcheck de un concierto de División”, aseguró Blake, quien apuntó sentirse preocupado por la incertidumbre del Gobierno a no saber cómo responder a la emergencia sanitaria, y la lección de vida de en los tiempos de lo extraño:
“Muchos no quieren vacunarse… tendrán sus razones, pero en otros sitios del país ni siquiera tienen la elección de vacunarse o no; pero también me inquieta que salgamos de esto sin reflexionar, sin aprender la lección. Si salimos como entramos, de nada sirvió esta lección que nos mandó la vida; se trata de ser conscientes y empáticos”, subrayó el ahora padre de familia, quien junto a su banda celebra 15 años del disco “Defecto Perfecto”, mientras preparan un documental para festejar dos décadas de su debut discográfico “Extrañando casa”, a la par de su estreno en solitario el 8 de octubre en la capital mexicana.