*Reserva internacional suma 205 mil 391 mdd con los Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional
El Banco de México (Banxico) reiteró que no está legalmente autorizado para prestar o donar sus tenencias de Derechos Especiales de Giro (DEG) -que forman parte de la reserva internacional del país- a ningún fondo fiduciario, ni a bancos multilaterales de desarrollo.
La posición del banco central echa abajo la intención del Presidente Andrés Manuel López Obrador para que los ocho mil 542 millones de DEG asignados a México por el Fondo Monetario Internacional (equivalentes a 12 mil 117 millones de dólares) se destinen a pagar deuda.
El Banxico también recordó que, conforme a la Ley, lo que sí se puede hacer con la reserva internacional es venderle dólares al Gobierno Federal para que éste pague su deuda, como se ha hecho anteriormente.
“No se trata de que se puedan utilizar los DEG para pagar deuda externa, los DEG se transforman en divisas y éstas se venden al Gobierno Federal, como se ha hecho antes, incluso sin los DEG”, aclaró la subgobernadora y presidenta del Comité de Auditoría del Banxico, Irene Espinosa Cantellano.
Como se recordará, la Junta de Gobernadores del FMI aprobó la asignación general de 650 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG) como una medida para enfrentar la falta de liquidez a nivel global ante la pandemia del COVID-19.
El monto total se repartió entre los países miembros, a quienes se les asignó una cantidad según la cuota que aportan al organismo multilateral.
El 23 de agosto pasado, el FMI transfirió a México los ocho mil 542 millones de DEG, equivalentes a 12 mil 117 millones de dólares, los cuales fueron integrados a la reserva internacional del país, que registró un saldo histórico de 205 mil 391 millones de dólares al viernes pasado.
Dos días después, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público insistió en que “dado que el nivel de reservas internacionales es alto y que agregar recursos a estas reservas implica un costo, Hacienda dialogará con el Banco de México en términos normativos, para que el Gobierno de México aproveche estos recursos para pagar deuda con tasas de interés altas”.
En respuesta, el gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León, dijo que el nivel de las reservas internacionales es el “adecuado” conforme a las importaciones y/o la tenencia de títulos de deuda extranjera.
Además, en su Informe Trimestral, el Banxico destacó que un monto mayor de reservas internacionales refuerza la estabilidad macroeconómica “favoreciendo el ambiente de inversión en el país y contribuye a fortalecer la confianza en la capacidad de respuesta del Banco de México para hacer frente a posibles desequilibrios entre ingresos y egresos de divisas”.
Algunos especialistas consideran que el debate entre la SHCP y el Banxico sobre la utilización de los DEG ocasiona un desgaste innecesario entre las dos instituciones más importantes para la estabilidad económica del país.
La directora del Instituto Mexicano de Competitividad, Valeria Moy, alertó que la intención de López Obrador transgrede la autonomía del Banxico. “Al querer apropiarse de las reservas internacionales, muestra que él lo que quiere no es un banco central autónomo; quiere una fábrica de recursos a su disposición”.
Previamente, el subgobernador Gerardo Esquivel había explicado en Twitter que los DEG “no son moneda, son activos de reserva internacional”, y que en México, por mandato de ley, los activos de reserva internacional no se pueden usar para pagar deuda.
