La Policía de Tijuana opera a menos del 79% de su capacidad, considerando que 512 agentes se encuentran fuera de servicio, algunos suspendidos por actividades en investigación, otros por incapacidad o complicaciones de salud.
El recurso humano, tecnológico y de infraestructura, son los rubros de los que más adolece la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana, reconoció su titular Pedro Cruz Camarena.
En cuanto al recurso humano, la Policía de Tijuana cuenta con 2 mil 433 agentes, 512 están inactivos, lo que representa el 21% de la corporación suspendida. Es decir, uno de cada cinco policías está fuera de servicio.
El recurso humano es el más complicado de incrementar, pues los Exámenes de Control y Confianza son el principal obstáculo para que los interesados ingresen a la corporación.
“Hay un déficit de mil 800 policías, pero de cada 100 que acude a pedir una oportunidad, sólo 10 pasan los Exámenes de Control y de Confianza”, comentó el secretario Camarena, además de presumir que la depuración es constante:
“Llevo abiertos 33 procesos contra policías por mala conducta, y en los pasados meses sólo seis”.
El Centro de Control y Mando (C2) en Zona Río Tijuana, tiene un rezago de tecnología importante. Uno de los ejemplos que expuso Cruz Camarena, fue la activación de un sistema llamado Video Gol, que estuvo inactivo por tres años. Supuestamente ahora ya funciona y, en una pared de monitores, se pueden activar cámaras para tomar detalles en caso de un ilícito.
Será trabajo de la siguiente administración el reubicar las cámaras de videovigilancia, aprovechando el cambio de proveedor de Global Sight a Keiser. Se deberá hacer un inventario sobre las 200 cámaras que siguen funcionando y sus ubicaciones, ya que anteriormente se colocaron en zonas con conexión a fibra óptica y facilidades para su instalación.
“La próxima alcaldesa tendrá ese problema. Keiser es la nueva empresa que debe reubicar las cámaras, porque anteriormente las colocaron donde tenían fibra óptica y no donde las necesitaban”, explicó Pedro Cruz Camarena.
De acuerdo con el secretario, el inventario de infraestructura de la Secretaría de Seguridad Municipal es un proceso a agilizar, ya que la dependencia tiene una carga en el inventario que por Ley debe conservar al menos tres años para iniciar un proceso de desincorporación.
“Las bajas del material, los vehículos que deben darse de baja, llevan un proceso de tres años, tenemos un inventario en bodegas, ocupando espacios y hasta vandalizados, pero no se puede hacer nada con esa chatarra”.
Y sugirió: “Es más, creo que el Ayuntamiento podría obtener un ingreso extra si se remata eso como chatarra”.
