En su visita a Tijuana para participar en la primera Feria Libros y Artes en Movimiento el jueves 5 de agosto, el escritor Enrique Serna lamentó la “preocupación obsesiva del Presidente”, Andrés Manuel López Obrador, en su afán por “desprestigiar” a los periodistas que critican el régimen que encabeza.
Organizada por el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) de Tijuana, la Feria Libros y Artes en Movimiento que se realiza del 5 al y del 11 al 14 de agosto, contó con la presencia de Enrique Serna para inaugurar el acontecimiento cultural en el Antiguo Palacio Municipal del centro de la ciudad fronteriza, donde el autor de “El vendedor de silencio” (Alfaguara, 2019) impartió la conferencia magistral “Periodismo y literatura”.
Tras su elocuente e ilustrativa disertación sobre cómo el periodismo ha influido en la obra de ficción de autores de la literatura universal, como Daniel Defoe, Gustave Flaubert, Truman Capote o Gabriel García Márquez, entre otros, incluso de escritores mexicanos como Ramón López Velarde, Salvador Novo o Vicente Leñero, Enrique Serna abordó también la situación del periodismo actual en México; aunque previamente se refirió al periodismo que ejercía Carlos Denegri, protagonista de su novela “El vendedor de silencio”, en la época dorada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Siglo XX:
“Yo creo que el periodismo en México ha ido ganando espacios de independencia desde el siglo pasado. Y en la actualidad ya no podemos decir como decía Julio Scherer de Carlos Denegri, que ‘era el mejor y el más vil de los periodistas’; porque en la actualidad los mejores, que son los periodistas más independientes, dicen lo que piensan y ya no se venden al mejor postor. Sigue habiendo, desde luego, ese tipo de personajes, es inevitable, los hay en todas las democracias. Siempre va a haber periodistas venales, pero ya no son los que tienen más influencia en la opinión pública, ya no son los líderes de opinión como sí era Carlos Denegri”, discurrió Enrique Serna.
“O sea, lo terrible que ocurrió en México durante, digamos, la época de oro en la dictadura del PRI (Partido Revolucionario Institucional), era que la gente sabía que le estaban mintiendo los articulistas y, sin embargo, de cualquier modo los seguían leyendo; y era una cosa muy curiosa porque esos articulistas escribían para la gente que tuviera las claves para adivinar lo que querían decir entre líneas, que era una minoría pequeñísima la gente que tenía esas claves, los más cercanos al mundillo de la política; para el resto del público, de los lectores, pues realmente no entendía hacia dónde iba el golpe ni quién era el que se lo estaba pagando al periodista”, apostilló.
Finalmente, el ganador del Premio Xavier Villaurrutia 2019 por su novela “El vendedor de silencio”, se refirió a la preocupación “obsesiva” que proyecta el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su incesante campaña contra la prensa desde el púlpito de sus conferencias matutinas:
“Es una preocupación obsesiva del Presidente por contraatacar a los periodistas que lo critican, por restarles credibilidad, desprestigiarlos. A veces con buenas razones, sí, porque varios de los que lo critican son periodistas deshonestos que en el pasado se vendían al mejor postor; pero en otros casos injustamente porque en este caso están pagando justos por pecadores; hay periodistas intachables a los cuales también mete en el mismo saco. Entonces, bueno creo que, por fortuna, a pesar de que en momentos el Presidente parece estar al borde del autoritarismo, se ha quedado al borde, por fortuna, no ha censurado ni ha movido influencias para que despidan de su puesto a los periodistas; y esto parecería creo que la verdad habla bien de él, porque creo que a pesar de ser hipersensible a la crítica ha sido tolerante”.