Pese a que el festejo se ha concesionado a particulares desde 2017, de lo que se habrían obtenido al menos 3.3 millones de pesos -según los montos anunciados por los ayuntamientos-, no se han finiquitado algunas deudas, una de estas con la empresa de sanitarios Ecosan por 268 mil pesos, que data del último año del trienio de Gilberto Hirata Chico
Disuelto desde hace cuatro años, el Comité de Festejos de Ensenada (Comife) arrastra diversas deudas con proveedores, pese a que el festejo se ha concesionado desde 2017 con un monto por al menos 3.3 millones de pesos para obtener la cesión del festejo.
A pesar de que el dinero se destinaría al pago de las deudas y proveedores, las deudas persisten, según se ventiló en la sesión del jueves 29 de julio, celebrada en la Sala Francisco I. Madero de Palacio Municipal.
Una de estas, con la empresa de sanitarios Ecosan por 268 mil pesos, que data del último año del trienio de Gilberto Hirata Chico, cuando Ramiro Zúñiga Tapia era director de la paramunicipal.
En el quinto punto del Orden del Día de la citada sesión, figuraba “someter a consideración y en su caso aprobación de los miembros del Consejo de la entidad los ajustes contables correspondientes a una cuenta por pagar por un importe total de $268,000.00 a nombre de sanitarios Ecosan”.
Como parte del sexto punto del Orden del Día, se incluyó someter a consideración del Consejo los ajustes correspondientes a la depreciación acumulada de los bienes muebles por un importe total de 423 mil 863 pesos.
Durante la sesión se ventiló que a la fecha no había ninguna solicitud de pago por parte de Ecosan Ensenada, propiedad del padre de Faisal Díaz, quien a su vez es cuñado del presidente municipal, Armando Ayala Robles.
Incluso se dijo que la deuda prescribió y, en dado caso, si la empresa se percataba del adeudo, tendría que solicitar el pago a través de un juicio, comentaron asistentes. En la reunión no estuvo presente la empresa Ecosan.
ZETA consultó a Faisal Díaz sobre la deuda que el Comife mantiene con Ecosan; el empresario y ex presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública dijo tener conocimiento de que no se ha finiquitado el adeudo que data de 2016, cuando Ramiro Zúñiga era director del Comité.
Precisó que el adeudo es con su papá, dueño de Ecosan Ensenada, ya que, si bien la empresa tiene el mismo nombre comercial, la razón social es diferente a las empresas de Tijuana y Mexicali.
OPACIDAD EN LAS CUENTAS
Al exponerse el adeudo con Ecosan, consejeros cuestionaron por qué si el festejo se ha concesionado desde 2017, aún hay cuentas pendientes con proveedores, cuando se suponía que parte de los pagos eran para finiquitar las deudas.
Uno de los consejeros preguntó el monto total de la deuda que tiene el Comife con diversos proveedores. La respuesta de los funcionarios fue que en una próxima sesión -sin fecha definida- se haría una presentación completa con la situación financiera de la paramunicipal.
Rafael Chávez Montaño, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Ensenada, organismo que cuenta con una silla en el Consejo del Comife, indicó que sí fue invitado a la sesión del jueves 29 de julio, pero no asistió porque “se vuelve frustrante no llegar a ningún fin”.
Comentó que cuando se aprobó el inicio del proceso de desincorporación del Comife -julio de 2017-, este adeudaba casi 3 millones de pesos.
Se concesionaron los carnavales 2017, 2018 y 2019 a Rodolfo Lizárraga y Fernando Mancillas, luego, el de 2020 a Salvador Tapia, pero el dinero sigue sin llegar a los comerciantes y proveedores, insistió Chávez Montaño.
CARNAVAL 2020 SE ASIGNÓ POR 1.5 MILLONES DE PESOS
En enero de 2020, previo a la pandemia por COVID-19 y con apenas un mes de anticipación, el gobierno de Armando Ayala Robles adjudicó la organización del Carnaval a Salvador Tapia por 1.5 millones de pesos.
Un día antes de culminar la fiesta, el 24 de febrero, el alcalde declaró que, pese a la advertencia del Departamento de Alcoholes, Comercio y Espectáculos Públicos sobre la falta de anuencias en materia de Protección Civil, Bomberos y Seguridad Pública Municipal, el organizador no las tramitó.
Tampoco se pagaron los derechos correspondientes por las 54 barras para venta de bebidas alcohólicas, 46 puestos de comida y ocho escenarios instalados en la zona de festejos.
Pese a las faltas, el Ayuntamiento optó por levantar actas y no suspender el evento masivo.
En el contrato firmado entre ambas partes, se señalaba que Oficialía Mayor era la encargada de supervisar y dar seguimiento al contrato, a través de los reportes generados por las diversas dependencias. Entre las quejas constantes, está la de la basura en la zona de festejo.
“Se evaluará que los empresarios cumplan con el Municipio, porque hay irregularidades que no vamos a pasar por alto. Tienen que dar un informe amplio al cuerpo de regidores, administración central y sobre todo a la ciudadanía”, afirmaría en su momento el primer edil.
ZETA solicitó al Ayuntamiento información sobre la actualidad del Comife, así como los adeudos, pagos a proveedores y de los concesionarios, pero hasta el cierre de edición, jueves 5 de agosto, no hubo respuesta.
A la fecha no se conoce si el Carnaval 2022 será organizado por Salvador Tapia o si habrá una revocación.
COMIFE SE FUE DEBIENDO 2.6 MILLONES
Con una deuda de 2.6 millones de pesos, en julio de 2017 los consejeros del Comité de Festejos de Ensenada aprobaron, por mayoría de votos, iniciar el proceso de desincorporación de la paramunicipal, para lo cual el Ayuntamiento absorbería las deudas.
Tras ceder el festejo de ese año a dos particulares, el XXII Ayuntamiento presidido por Marco Antonio Novelo anunció que Sindicatura iniciaría una auditoría para determinar los pasivos reales del organismo que permanecía acéfalo desde finales de mayo de 2017.
Entonces, el Ayuntamiento declaró que la organización del Carnaval no generó deuda, por el contrario, se hizo el pago puntual a proveedores, grupos, comparsas y artistas.
Según informó en su momento el ex director Ramiro Zúñiga, los organizadores del festejo entregaron al Comife 800 mil pesos por la cesión de derechos, con lo que se pagó parcialmente a proveedores, a dos empleadas de la paramunicipal y a él mismo.
De acuerdo con la nómina del XXI Ayuntamiento que presidió Gilberto Hirata Chico, en el Comife prestaban sus servicios cuatro personas: Ramiro Manuel Zúñiga Tapia, con un sueldo de 20 mil pesos; Gabriela Zepeda Razo, administradora, con salario de 12 mil pesos; Teresita de Jesús Benítez fungía como contadora, percibiendo 14 mil pesos; en tanto que María Elena Espinoza Calderón figuraba como auxiliar administrativo, por lo cual recibía como pago quincenal de 4 mil 449 pesos con 73 centavos.
AUDITORÍA ARROJÓ IRREGULARIDADES
Una auditoría practicada por Sindicatura Municipal arrojó diversas irregularidades previas y posteriores al Carnaval 2019, como la entrega de un cheque por 500 mil pesos sin fondos y su detección casi tres semanas después de entregado; la falta de pago al Comife para abonar a los pasivos y proveedores, así como omisiones de funcionarias.
En 2019, Karina Castrejón, entonces titular de Sindicatura, expuso que los primeros 500 mil pesos se depositaron en dos exhibiciones el 14 de diciembre de 2018, por 400 mil y 100 mil pesos. El recurso fue entregado fuera del tiempo acordado.
La segunda parcialidad tuvo que depositarse durante los primeros 15 días de enero de 2019, sin embargo, hasta el lunes 4 de marzo los organizadores entregaron un cheque en Recaudación de Rentas.
Casi tres semanas después, el viernes 22 de marzo, la dependencia municipal se percató que el documento no tenía fondos, de acuerdo con la versión oficial.
En su oportunidad, Fernando Mancillas sostuvo que él y su socio remediaron lo que tenían pendiente con el Ayuntamiento en cuanto al Carnaval se refiere. Del cheque sin fondos, atribuyó el señalamiento a “terceras personas”, ya que hasta el momento la autoridad municipal no le ha reclamado.
“En lo particular tengo una carta finiquito firmada y sellada por el Ayuntamiento, ya llegamos a feliz término con la fianza, se canceló al cumplir todo lo pactado y se recuperó”, indicaría el empresario en 2019.