La mañana del lunes 2 de agosto, la gobernadora electa, Marina del Pilar Ávila Olmeda, solicitó formalmente el arranque del proceso de transición con el actual Poder Ejecutivo del Estado, encabezado por Jaime Bonilla Valdez.
El agónico bienio del empresario tijuanense, formalmente entra en su última etapa al verse obligado a entregar todos los estados financieros de su gobierno, procesos, iniciativas, proyectos y cualquier otra cuestión relacionada con la administración pública estatal, la cual mantiene una severa crisis que se agravó durante la gestión bonillista.
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Ávila Olmeda, presentó el documento ante el Poder Ejecutivo del Estado y designó a Catalino Zavala Márquez, secretario de Educación y Bienestar Social, como Coordinador General de Comisiones de Enlace de la autoridad entrante.
Zavala Márquez, quien coordinó la campaña de la alcaldesa de Mexicali con licencia, solicitó un nuevo permiso para ausentarse de su cargo al frente de la SEBS, esta vez dirigir la entrega-recepción.
Al equipo de la gobernadora electa se suma la diputada Rosina del Villar Casas -quien probablemente ocupará la Secretaría de Honestidad y Función Pública-; Marco Antonio Moreno Mexía, el cual presuntamente se perfila para dirigir la Secretaría de Hacienda -mismo que se encargó de dirigir la reestructuración de la deuda de Mexicali realizada por Ávila Olmeda como alcaldesa.
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También la ex diputada Mirian Cano Núñez: el empresario Kurt Ignacio Honold; la alcaldesa electa suplente, Lourdes Cáñez Martínez; Alfredo Álvarez Cárdenas, ex director de Conalep y del CECUT; Melba Adriana Olvera Rodríguez, ahora ex titular de Bienestar del Gobierno de Tijuana; Gilberto Herrera Solórzano, coordinador Federal de Organización y Defensa de Morena en Baja California; Rocío López Gorosave, ex subsecretaria del gobierno de Jaime Bonilla Valdez; Juan José Pons Méndez, ex oficial mayor del gobierno de Marina del Pilar Ávila; y Magali Ronguillo Palacios, funcionaria del Registro Civil.
Los perfiles son tanto técnicos como políticos, pero además equilibrado en el nombramiento de hombres y mujeres; de ellos, la mayoría ocuparán los principales cargos de la administración estatal.
Cabe señalar que la transición entre gobiernos morenistas se da en medio de una gran tensión derivada de un conflicto político entre ambos gobernadores, por iniciativas polémicas emprendidas por el empresario de los medios de comunicación.
