Impregnados en el corazón, alma y pies de los fronterizos, los oriundos de Iztapalapa, hipnotizaron con cumbia a casi tres millares de asistentes que, conglomerados en el Audiorama del Museo El Trompo, se deleitaron con la alegría, sabor, y ritmo detonado en rostros de felicidad, y danzas típicas de familias completas, niños, adultos, y parejas que se unieron a su fiesta de 40 años.
Cargando la Feria Tijuana de sensualidad, la embajada chilanga se hizo notar con una docena de músicos encabezada por la Familia Mejía Avante, y el sello de los metales retumbando de arriba a bajo.
Con distancia marcada y bajo protocolos sanitarios, la emoción del concierto en vivo fue dibujado en la felicidad de los presentes, algunos brindando, otro bailando, y muchos más coreando sus canciones.
Minuto antes de la medianoche, Los Ángeles Azules, esta vez, vestidos de saco verde y pantalón oscuro, saltaron al escenario ante el fervor de la tierra bajacaliforniana, a quienes les dedicaron más de una veintena de canciones, entre ellos “Por tu amor” para romper el hielo, seguido de “La cumbia del acordeón”, “20 rosas para ti”, y “El listón de tu pelo”, clásicos del cancionero capitalino.
Entre juego de luces multicolor, y bombeo de humo al frente del templete, los reyes de la cumbia mexicana saciaron los gustos y pedidos del público por alrededor de 120 minutos, pero justo antes de despedirse invitaron a la cantautora Ximena Sariñana para interpretar “Mis sentimientos”, colaboración que en su canal de YouTube acumula 1 mil 70 millones de visualizaciones.
Ya en el clímax del concierto, los Mejía invitaron al cantante, baterista, y productor, Jay de la Cueva para enchufar su guitarra y cantar con ellos “17 años”, tema con el que Los Ángeles Azules se despedirían ante el aplauso y gritos de su público, momento en el que el líder de Moderatto pidiera a los presentes encender las luces de sus celulares e iluminar derredor.