Trabajadores que operan el sistema de videovigilancia exponen que llegaron a transcurrir hasta diez años, sin que recibieran un aumento de sueldo, ni siquiera lo contemplado en la Ley. Durante la administración del gobernador Carlos Mendoza, fueron ignorados en sus demandas
Mediante una denuncia colectiva, trabajadores del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C-4) de Baja California Sur, expusieron las condiciones de precariedad laboral que viven al ser empleados de la que es considerada una de las instituciones de seguridad más importantes del estado.
De forma anónima y grupal, para evitar represalias, denunciaron que en seis años de la administración del gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, no lograron el aumento salarial que tanto han reclamado.
No es un tema nuevo. Antes de que la pandemia comenzara, los elementos del Centro realizaron diversas manifestaciones para presionar a las autoridades estatales y que la sociedad se uniera en apoyo.
“Vivimos con 3 mil 300 pesos a la quincena, nadie mantiene una familia con eso. A veces trabajamos turnos de 12 horas por 36 de descanso, pero cuando hay poco personal trabajamos hasta 12 horas por 24, sin que nos den un aumento o nos paguen horas extras por lo menos”, exhiben.
Reclaman que, aunque el discurso oficial coloca a la corporación como un área vital para el sistema de seguridad pública, hay un descuido histórico con cerca de 40 trabajadores.
En la primera quincena de agosto tuvieron un retraso de cuatro días en el pago del salario, situación que sólo vino a sumarse a las condiciones en las que laboran.
Mencionan que han reiterado la solicitud de un aumento salarial a las autoridades del C-4, sin embargo, aseguran haber recibido sólo respuestas hostiles como un “si no te gusta, renuncia”.
“Ni esperanza, ni opciones para promover algo para nosotros, algún bono, alguna ayuda. No hay nada. No sé por qué nos tienen tanto odio al C-4, si es el alma de la Seguridad Pública. “Con lo que ganamos no alcanza para alimentos, mucho menos para vestimenta”, dicen.
A unas semanas de que termine la administración de Carlos Mendoza, señalaron al mandatario por no haber erradicado la precariedad laboral de la corporación que recibe todas las llamadas de emergencia.
Asimismo, comparten que ponen un grano de esperanza en el sexenio que iniciará el 10 de septiembre, con el gobernador electo, Víctor Castro Cosío; no obstante, le advierten que si no cumple le recordarán las promesas que les hizo en campaña.
Semanario ZETA solicitó una entrevista con autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Baja California Sur (SSPEBCS) y del C-4, sin embargo, hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Anteriormente, autoridades como el ahora exsecretario de Seguridad Pública, Capitán de Navío, Germán Wong López, manifestó en comparecencia en el Congreso del Estado que la situación del C-4 depende de recursos federales.
En su última intervención ante los diputados locales, Wong López señaló la importancia de gestionar con el Gobierno Federal un mayor presupuesto para lograr el incremento de sueldo que solicitan los empleados.