Integrantes del Movimiento Nacional por la Esperanza en Baja California conminaron a que la ciudadanía participe en la Consulta Popular del 1 de agosto, encaminada a establecer si es procedente esclarecer “las decisiones políticas tomadas en años pasados por los actores políticos”.
Según dijeron los miembros de la organización identificada con el proyecto de la Cuarta Transformación impulsado por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, contar con esquemas como el ejercicio de participación ciudadana contribuye a que la opinión de la sociedad tenga peso en las determinaciones que tome el gobierno.
A decir de Delmy Guillermo Montesino, acudir a las mesas receptoras que estarán habilitadas el próximo domingo, abrirá la puerta “para que esta acción se repita constantemente y el ciudadano pueda ser incluido en la toma de decisiones” y dijo que es preciso “ver la trascendencia y la importancia de la participación ciudadana más allá del día de la elección, sino en las consultas que el gobierno haga”.
Otro de los integrantes de la agrupación, César Crosthwaite descartó que participar en la Consulta vaya a redundar en una actividad improductiva.
“Este 1 de agosto es un día de elecciones, no es como nos hacen ver los medios de comunicación tradicionales que es una pérdida de tiempo, que porque la ley no se consulta sino que se aplica”, expuso.
Agregó que se trata de un derecho y que por ello se invitaba a la ciudadanía a que lo ejerza. En su opinión, es necesario que paguen aquellas figuras del ámbito político “que tanto daño le han hecho al país”.
Con todo y que la pregunta a la que se reduce la Consulta no incluye mención a servidor público alguno, Movimiento Nacional por la Esperanza achaca presuntas faltas a cinco de los 6 ex presidentes de la república que se mantienen con vida: Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.
“No hay que ser apáticos, es la oportunidad que tenemos de enjuiciar a estas personas”, asentó el integrante de MNE BC.
A nombre de la organización, Evangelina Cázarez indicó: “tenemos el mismo sentir de que basta ya, de que ya saquearon a nuestro país, de que ahorita tenemos la oportunidad de la democracia que nos está presentando el presidente López Obrador, que es una democracia participativa”.
César González señaló que en razón del desempeño de algunos actores políticos, activos en sexenios anteriores, México ha padecido “privatizaciones” y el “Fobaproa”, deuda en alusión a la cual dijo que él mismo está pagando, como cualquier otro ciudadano.
Desde el 15 de julio, el Instituto Nacional Electoral, autoridad encargada de organizar la Consulta Popular, ha emprendido una campaña para fomentar en el ejercicio de carácter cívico, a partir de todo un esquema de difusión mediática, convenios con los Organismos Públicos Locales y jornadas nacionales de diálogo, entre otras medidas. Sin embargo, González Guerrero opinó que “el INE no está dándole la importancia que se debe a esto”
Criticó que en el distrito 5 federal, “de 614 casillas, pasaron a ser 93″, las que estarán operando en esa demarcación el siguiente domingo. De cualquier modo, con todo y que el órgano autónomo solicitó presupuesto adicional para organizar la Consulta, la Cámara de Diputados no previó ese requerimiento para que el monto requerido quedara incluido en el Presupuesto de Egresos de la Federación. De ahí que de tener contemplada la instalación de 104 mil 667 mesas receptoras (siempre y cuando contara con el financiamiento solicitado), al final tuvo que modificar el plan correspondiente, de manera que sólo instalará 57 mil.
El portavoz de Movimiento Nacional por la Esperanza en BC, José Hernández, admitió que el hecho de que se requieren 37 millones de ciudadanos que emitan su opinión en las mesas receptoras para que la Consulta sea vinculante es un “gran reto”.
De cualquier forma afirmó que “por más que (los ex presidentes y sus abogados) digan que no va a pasar nada”, con la herramienta ciudadana puesta en marcha, los ciudadanos no se van a dejar.
“Vamos a insistir que se les sigan formando carpetas y se les busque un castigo ejemplar para detener este flagelo, la corrupción es la madre de todos los males y de ahí proviene la pobreza, la delincuencia, la injusticia, la ignorancia y la falta de empleo bien remunerado”, manifestó.
Sobre el hecho de que a lo largo de casi tres años de estar en funciones, el presidente López Obrador no ha procedido contra alguno de sus antecesores, de quienes en campaña sostuvo que los iba a llevar a juicio, Hernández justificó que para procurar hacer justicia, el primer mandatario, dada su condición inédita de izquierdista, primero tenía que “unir a la nación”.
Arguyó que en su momento AMLO determinó que al final de cuentas “él no iba a promover juicio para los ex presidentes”, en un afán de “que lo hiciera la ciudadanía”, pues de otra manera “iba a ser un desgaste, iba a ser una confrontación”.