Gabriela Orozco y Gabriela Agúndez le dieron la segunda medalla de bronce a México en Tokyo 2020, en la prueba de Clavados, plataforma 10 metros sincronizados.
Es la segunda medalla para la delegación mexicana, luego del bronce que Tiro con Arco le entregó a México en el primer día de competencia, en equipo mixto conformado por Alejandra Valencia y Luis Álvarez.
Para Orozco significa su segunda presea olímpica, después de que en su debut en Londres 2012 conquistó a la edad de 15 años su primer metal plateado, al lado de Paola Espinosa. Mientras que la sudcaliforniana obtiene su primera medalla en su debut olímpico.
Las mexicanas obtuvieron durante su primer clavado la puntuación de 47.40 para ubicarse rápidamente en el cuarto lugar de la tabla general. Para la segunda ronda, la dupla nacional ejecutó un clavado sencillo hacia atrás, en posición B, con un grado de dificultad de 2.0.
Agúndez y Orozco fueron calificadas con 43.8 unidades para descender hasta la séptima posición.
Tras culminar los clavados obligatorios, las mexicanas ejecutaron en su tercera participación, un clavado de tres y media vueltas al frente con un grado de dificultad de 3.0, con la que obtuvieron una calificación de 60.9 puntos. El penúltimo clavado para las mexicanas fue una ejecución de 3 1/2 vueltas en posición C, el cual les permitió meterse en la pelea por las medallas olímpicas.
En la quinta ronda, la dupla ejecutó un clavado con dos y media vueltas hacías atrás y un y medio giros con un grado de dificultad de 3.2. Sin embargo un pequeño giro por de Orozco fue clave para que obtuvieran 70.4 unidades, suficientes para obtener la medalla de bronce, detrás de China y Estados Unidos.
La dupla mexicana competirá de forma individual dentro de la plataforma de 10 metros femenil, por lo cual esta medalla significa un envión anímico para motivarlas en su camino hacia otra posibilidad de otra presea olímpica.
