Autoridades de Baja California ya conocen muchas de las caras de las células del denominado “Cártel de La Línea”. Trabajan en la lista de objetivos prioritarios y analizan los delitos imputables. “Los Mostros” a veces roban y “hacen llorar a las señoras”, ya que prefieren extorsionar mujeres, aseguraron testigos. Quienes cobran piso, son los encargados de la venta de droga. “En la conecta de ‘Los 18’ ya han matado gente, hay que tener cuidado porque ya traen armas”, manifestó uno de los operadores delictivos de la zona
Integrantes del conocido como “Cártel de la Línea” que extorsiona en la Garita de San Ysidro, del lado mexicano, fueron identificados por autoridades de la Mesa de Coordinación por la Paz y Seguridad de Baja California. Las labores actuales están encaminadas a desactivarlos (que huyan) o detenerlos. También iniciaron investigación de la fracción de la pandilla de “Los 18”, que encabeza la actividad criminal en la zona.
Así los identificaron:
- Los hermanos Mario y Armando Provencio fueron señalados por autoridades como responsables de exigir dádivas por avanzar a los usuarios en las líneas de cruce de la garita, y por arrinconar a los usuarios despistados de la Garita de San Ysidro que circulan en autos caros, mentirles respecto a una posible multa de hasta 5 mil dólares con las autoridades del CBP -Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos- y cobrarles de 30 hasta 500 dólares por facilitarles el acceso a un carril sin problemas.
2. Noé Jiménez, a quien rastrearon por facilitar a los deportados los medios para desarrollar actividades irregulares en la zona -venta de productos, servicios-. Algunos ejecutan robos. - Omar Ramírez, quien fuera ubicado por grupos de Inteligencia como el contacto más visible del grupo criminal “Los 18” para el cobro de piso o el control de la venta de droga, pero asesinado el 9 de junio en la Zona Norte.
En 2019, “Los Mostros” y/o hermanos Provencio fueron denunciados como extorsionadores de usuarios de la Garita de San Ysidro, al igual que otro grupo identificado como “Los del Duty Free”, que han operado durante varios años, pero empezaron a ser señalados a partir de hace tres años.
Comerciantes, usuarios extorsionados, incluso algunos policías, los acusaron con la prensa porque gozaban de impunidad debido a que pagaban piso; por un lado, entregan dinero a la pandilla “Los 18“, y por otro, a los jefes de la Policía Turística en turno, quienes repartían con la tropa “porque los denunciaba para que los detuvieran en flagrancia y no pasaba nada”.
De acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad de Tijuana, en los últimos doce meses tanto los jefes de la Policía Turística como el personal, fueron removidos en dos ocasiones y se creó un nuevo grupo solo para atender las garitas, con el objetivo de combatir la corrupción.
En 2020, señalados por los denunciantes, ZETA pudo observarlos durante tres días y fotografiarlos en plena acción, pero la autoridad no los tenía identificados. El año pasado también se desarrollaron decenas de operativos en la garita, con saldos de 20 a 70 personas detenidas en cada uno.
El entonces alcalde electo, Arturo González Cruz, aseguró que serían encarcelados por el delito de extorsión, pero los estadounidenses y mexicanos extorsionados solo querían cruza la garita y no hubo denuncias; y en la fiscalía no creían tener elementos suficientes para fincar responsabilidad por ese delito.
La extorsión como delito está contemplada en el Artículo 224 del Código Penal de Baja California: “Al que para obtener un lucro obligue a otro, a realizar u omitir un acto en perjuicio de su patrimonio o el de un tercero, se le impondrá prisión de siete a doce años y hasta cuatrocientos días”.
En ese contexto, los operativos se convirtieron en un proceso de reciclaje, ya que la mayoría de los detenidos solo fueron presentados por faltas administrativas, conductas inapropiadas y remitidos una y otra vez a la Estancia Municipal de Infractores, donde permanecieron entre 24 y 48 horas, antes de regresar a las andadas.
Los casos con mayores sanciones son los menos en cantidad, se trata de personas detenidas con droga y remitidos por narcomenudeo, que en su mayoría han llevado el proceso en libertad por ser considerados primo-delincuentes, por lo que el único problema para el vendedor de droga, es que se le genera un antecedente delictivo y la siguiente ocasión, no le será tan fácil evadir la justicia.
“Cuando hay operativos o barridos, ‘Los Mostros’ se tardan de dos semanas hasta un mes en regresar, y no tiene problemas en seguir haciendo sus cosas porque son amigos de los vendedores ambulantes de la zona”, comentó un policía.
LOS EXTORSIONADORES
Ante la violencia, las autoridades integradas a la Mesa de Coordinación municipal revisaron sus expedientes, realizaron entrevistas con comerciantes de la zona, recopilaron información con las personas capturadas e hicieron un análisis más focal de los reincidentes y las detenciones entre 2020 y el transcurso de 2021.
Así definieron cuáles eran los puntos con mayor problemática en la zona, que resultaron prácticamente todos:
– Sector PedWest Chaparral.
– Sector Ready Lane.
– Sector Sentri Lane y peatonal.
– Sector PedEast.
– Sector Artesanías.
– Sector Viva Tijuana.
Con la misma información, identificaron al principal grupo de extorsionadores “Los Mostros”, quienes operan en los carriles izquierdos de la Garita de San Ysidro, y a cambio de dinero se dedican a meter autos sin hacer fila y sacar a los que se equivocan. Acciones por las que perciben ganancias entre mil 500 y mil 700 dólares.
Se trata de:
– Mario Provencio Briviescas, alias “El Grillo” y/o “El Pájaro”, de 42 años.
– Armando Provencio Briviescas “El Chivo”, de 41 años.
La gente que labora en la Línea mencionó a otro hermano al que apodan “El Mostro”, pero las autoridades no lo ubicaron.
De acuerdo al rastreo, estos hermanos laboran con por lo menos otros seis hombres, de los cuales mencionaron a:
– Noé Jiménez, quien fuera herido de bala en un punto de venta de droga, pero la FGE no localizó evidencia en los archivos.
– “El Cachetes”, un hombre de entre 28 y 30 años, rubio, con corte de cabello “como de cepillo”.
– “El Sillas”, quien anda en silla de ruedas.
Los comerciantes detallaron que saben a qué se dedican “Los Mostros”, pero usualmente “trabajan solos” y muy pocas veces piden “apoyo” a los vendedores ambulantes de la zona, que “a veces” -no muy seguido- también roban las carteras de las víctimas y “hacen llorar a las señoras”.
“LA 18”, COBRO DE PISO, ARMAS Y DROGAS
Los delincuentes detenidos en la zona revelaron que “Los Mostros” y aquellos que delinquen o realizan alguna actividad ilegal, pagan piso a “Los 18”, una pandilla “multiétnica y multinacional” con representación en toda América, surgida a principios de los años 50 en Los Ángeles, California. Cada grupo -cientos en el continente- funciona como célula autónoma que se coaligan para delinquir de ser necesario.
“Los 18” tiene su punto de control o de operación bajo el puente debajo de los carriles regulares, en las inmediaciones del retorno a la Línea Sentri en la salida peatonal. Utilizan una tienda de maquinitas y dulces como punto de venta y distribución de droga.
El 18 de junio, en un operativo en el que participaron todas las autoridades de la Mesa de Coordinación Estatal y perros policías, en la ejecución de un cateo del local 150 en el Puente México, únicamente aseguraron nueve máquinas tragamonedas.
Al día siguiente regresaron a revisar otros locales más cercanos a la zona de la calle Empleados Federales, entonces, quince personas fueron turnadas por faltas administrativas y solo dos hombres detenidos por delitos contra la salud: José Antonio Aguilar Naranjo, procesado por la posesión de 128 gramos de cristal, ya que la permitida por el sector salud como de uso personal son 15 gramos; y a Leopoldo Ornelas Salazar, por posesión de 200 gramos de marihuana en distribuidos en 16 envoltorios. Aun con la reforma de Ley recientemente aprobada, la portación permitida es de 28 gramos, y anteriormente de 5 gramos.
En los operativos subsecuentes, dos hombres fueron capturados por posesión de armas en la Línea: el 24 de junio, Juan Carlos Álvarez Morales, quien llevaba una escuadra calibre .9 milímetros; y el día 29, Adajio Cannon Cameron, con una escuadra 1380 y siete cartuchos útiles.
Aunque los consideran parte de “Los 18”, no fueron presentados públicamente como parte de esta pandilla, como sí ocurrió en agosto de 2020, cuando Ricardo Saúl de Anda Padilla fue sorprendido en el puente peatonal de la Garita de San Ysidro vendiendo 21 envoltorios de cristal”.
“En la conecta de ‘Los 18’ ya han matado gente, hay que tener cuidado porque ya traen armas”, comentó un testigo de la zona.
Mientras la autoridad trabajaba en la identificación de los generadores de violencia de la Garita de San Ysidro, asesinaron a un hombre, quien era “la cara más visible” de la pandilla, el contacto de los delincuentes menores con los jefes que las áreas de Inteligencia aún no han podido identificar.
En el caso del “cobrador de piso”, se trataba de Salvador Omar Ramírez Beltrán, originario de Juárez y deportado de California. Homicidas aún impunes le dispararon por la espalda el 9 de junio, cuando circulaba por las calles Michoacán y Niños Héroes de la Zona Norte.
Las autoridades aseguraron haber encontrado un auto Mini Cooper en la escena del crimen, explicaron que no hay avances y que los testigos hasta ahora entrevistados se han limitado a decir que “cobraba piso”.
La familia de la víctima en Estados Unidos, aseguró en redes sociales que era un hombre bueno, asesinado sin razón, y solicitó -con poco éxito- apoyo económico a través de la aplicación GoFundMe para su cremación y enviar las cenizas con sus consanguíneos.
Otro hombre identificado como vendedor de droga, tiene 57años y fue mencionado como Francisco Núñez, apodado “Juancho”.
VENTA DE PERMISOS Y RECLUTAMIENTO DE DEPORTADOS
Como parte de la indagatoria salió a relucir otro grupo, integrado por deportados, que usualmente se dedica a explotar permisos de venta ambulante o a pedir cooperación por recoger la basura o limpiar vidrios. Pero a veces colaboran con “Los Mostros” y han llegado a delinquir con “Los 18”. Tienen ganancias superiores a 300 dólares al día, a pesar de que deben pagarle a un hombre por usarlos.
De acuerdo con sus “empleados o concesionarios”, le llaman Jaime Cornejo o Jaime Becerra, administra varios permisos y uno de sus puntos de reclutamiento es el albergue del Ejército de Salvación en la colonia Libertad, donde busca a los deportados. Dependiendo del tiempo que llevan a su servicio y de la zona que les asigne, les cobra 15, 20 o hasta 90 dólares diarios.
Como ejemplo de este grupo ya han sido detenidos hombres que llevan entre tres y 15 años trabajando como vendedores ambulantes en la Garita de San Ysidro: Francisco Núñez “Juancho”, de 57 años, quien fue sorprendido en posesión de un permiso que no estaba a su nombre, el cual lleva años usando para vender diversos objetos en la Línea, pero también ha sido detenido y registra antecedentes por delitos contra la salud; Víctor Heredia, con varios antecedentes por robo entre 2018 y 2017; e Ignacio Ruiz, anteriormente capturado por delitos contra la salud, posesión de auto robado y actos que inducen al vicio.
GARITA, EN EL OJO PÚBLICO
A pesar de los operativos, la actividad irregular e ilegal en la Línea ha sido permanente en los últimos tres años, pero la problemática regresó al foco público a partir de la mañana del 24 de mayo de 2021, cuando Luis Ángel Gracia Ramírez -detenido más tarde en posesión de droga- fuera videograbado y exhibido en redes sociales, lanzando una piedra al auto de Jorge Barraza, después que su pareja lo increpara, porque se tiró al asfalto, para no dejarlos avanzar en la fila y permitir la entrada de otro auto.
Gracia está actualmente interno bajo proceso, a punto de enfrentar su segunda audiencia por la posesión de 25 dosis de cristal. La Fiscalía General del Estado aún no le finca cargos por la agresión, al tratarse de un delito de querella, y la víctima, que vive en Chula Vista, California, debía regresar a la fiscalía para acreditar la propiedad del Toyota cuyo parabrisas resultó dañado. No lo hizo, ni ha respondido las llamadas telefónicas del Ministerio Público bajacaliforniano.
El mismo lunes 24, los vendedores ambulantes desalojaron con violencia un campamento de migrantes en El Chaparral, quienes se habían instalado en un carril que los comerciantes callejeros invaden para vender. Aún no mejoraba la percepción de peligro en la zona cuando, la madrugada del 6 de junio, los ambulantes detuvieron a golpes la marcha de un auto en el que circulaban una pareja y un bebé, porque el conductor había dañado varios puestos mientras intentada huir de la Policía tras haber cometido una serie de infracciones de tránsito.
A partir de estos hechos que llamaron la atención internacional, e incluso provocaron un breve boicot comercial contra los vendedores de la Garita, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, con apoyo de Guardia Nacional, Ejército y Agencia Estatal de Investigación, realizaron otra campaña de operativos en coordinación con la Dirección de Inspección y Verificación -a cargo de César Abraham Heredia Rodríguez- para tratar de detener a los extorsionadores y vendedores de droga, y revisar a los 450 permisionarios autorizados en la zona.
De finales de mayo al 1 de julio, el resultado ha sido la aplicación de 87 infracciones por violaciones al Bando de Policía; 524 faltas administrativas; 218 autos remolcados; 88 amonestaciones; 188 inmigrantes canalizado al Instituto Nacional de Migración; dos integrantes de “Los Mostros” y dos de “Los 18” detenidos; dos hombres capturados por narcomenudeo; dos por posesión de armas; uno por venta de animales; además de la incautación de 128 gramos de cristal y 250 gramos de marihuana.
Tratándose de vendedores ambulantes, el saldo fue de 24 multas a comerciantes, reubicación de seis ambulantes y el decomiso de cuatro permisos clonados (cifras solicitadas el 14 de julio).