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viernes, febrero 16, 2024
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En fiesta en Tecate, lo mataron a golpes; no hay justicia

En el Pueblo Mágico de Baja California, asesinaron a golpes a un joven de 18 años, en medio de una fiesta clandestina a un costado del cuartel militar. La familia ha presentado las pruebas y ubicado a los presuntos responsables, sin embargo, la FGE no ha solicitado ni una sola orden de aprehensión, bloqueando además información a los padres de Jonathan Valenzuela

El 4 de julio, la señora Gracia Aidée Ramos recibió una llamada telefónica, en la cual le informaban que su hijo, Jonathan Valenzuela Ramos, había sido asesinado a golpes por otros jóvenes, en una fiesta dentro de un domicilio en la colonia El Descanso en Tecate, Baja California.


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El lugar de la fiesta es popularmente conocido por los menores de edad, ya que constantemente se realizan fiestas clandestinas y hay venta de drogas. Jonathan y su mejor amigo, Kevin, asistieron juntos al reventón donde había más de 100 personas, sin tener alguna otra amistad en el lugar, ubicado sobre la calle Misión de San Ignacio, casi frente al cuartel militar.

De acuerdo con testigos en el lugar, de un momento a otro, varios jóvenes comenzaron a golpear a Kevin, y al percatarse de la agresión a su mejor amigo, Jonathan intentó defenderlo de los agresores. Esto desvió la ira contra él, y un grupo de al menos cuatro jóvenes lo golpeó y apuñaló hasta matarlo.

Alrededor de las 01:19 horas llegó el reporte a la central de la Policía Municipal y se movilizó una unidad con dos agentes a bordo para atender la emergencia. Los policías llegaron a la 1:30 al domicilio del incidente. Allí encontraron el cuerpo de una persona de sexo masculino, vestido de pantalón de mezclilla azul, playera color negro y tenis color blanco con rosa, tendido sobre el pavimento, gravemente herido. Era Jonathan Valenzuela.


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Jonathan Valenzuela

Los elementos de seguridad procedieron a acordonar la escena del crimen y solicitar el apoyo de paramédicos y una ambulancia a la Cruz Roja, reportaron en el Informe Policial Homologado (IPH) al que ZETA tuvo acceso.

La unidad médica llegó a la 1:36 horas. El paramédico valoró a la persona que se encontraba tendida sobre el suelo e informó que ya no contaba con signos vitales, por lo que los policías municipales procedieron a entregar la escena del crimen al agente de la Fiscalía General del Estado (FGE), Carlos Zárate.

En ese momento, ni la FGE, ni la Policía Municipal de Tecate, reportaron un solo detenido de entre los asistentes que se encontraban en la fiesta clandestina a la que acudieron Jonathan y Kevin.

Luego de la llamada que recibió la señora Aidée Ramos, se trasladó al municipio y comenzó con el papeleo para reconocer el cuerpo de su hijo y recuperarlo del Servicio Médico Forense (Semefo). Le fue entregado y comenzó el viacrucis para que la FGE realizara la investigación y se hiciera justicia por el homicidio de Jonathan.

De acuerdo con la necropsia practicada, al cuerpo del joven asesinado le localizaron lesiones como moretones, equimosis (moretones grandes) en diversas partes del cuerpo, así como heridas con arma punzocortante en tórax y abdomen, por lo que se determinó que su muerte se debió, además de los golpes, al apuñalamiento por dos personas distintas.

Los presuntos culpables del homicidio de Jonathan son Juan M. Romero, Francisco Beltrán, José Contreras, Giovanni Alejandro Escalera, Francisco L. Romero y Junior Ortiz, a quienes se les ve golpeándolo brutalmente en distintos videos difundidos a través de redes sociales.

Fuentes de la FGE consultadas por ZETA, confirmaron que estos jóvenes ya acudieron a declarar ante el juez como parte de la investigación.

Conforme a lo expuesto en el expediente 0203-2021-002671, la fiscalía ha recabado siete testimonios de personas que se encontraban en el lugar de los hechos, de los cuales se presume la participación de cuatro en el homicidio del joven de 18 años.

 

“FISCALÍA NO NOS HA INFORMADO SOBRE EL CASO”: PADRES DE JONATHAN

Hasta la fecha, gran parte de la información obtenida por ZETA no ha sido entregada a la familia de Jonathan. Sus padres denuncian que las autoridades no han querido siquiera otorgarles el número de expediente, o alguna razón de las investigaciones para detener a los asesinos de su hijo.

Aunque la alcaldesa Zulema Adams los ha apoyado con orientación para que procedan con sus denuncias, no les pudo proporcionar información sobre los agentes de la Policía Municipal que levantaron el reporte, ni lo que informaron a sus superiores sobre el hecho.

La señora Aidée relató que ella y su esposo llevaron alrededor de seis personas a declarar ante la FGE, sin embargo, un agente de la dependencia identificado por su apellido Fernández, desestimó a los testigos presentados por la familia y agredió verbalmente al señor Jessie Valenzuela, padre de Jonathan.

“Cuando le toca entrevista a mi esposo, el agente que nos tocó, Fernández, le comenta a mi esposo que los testigos que hemos estado llevando prácticamente no sirven para nada, que nomás le estamos haciendo perder su tiempo y que dicen puras tonterías, en otras palabras más fuertes”, dijo Ramos.

Por su parte, el señor Valenzuela calificó de insensibles a los elementos de la FGE por la falta de justicia en el caso de su hijo, además, en la forma en la que se han realizado las entrevistas a los testigos, en su mayoría menores de edad.

“Desde el 4 de julio, lo que ha sucedido es que mi esposa se ha llevado la ardua tarea de reunir las evidencias y ubicar a los criminales que asesinaron a mi hijo. Ella ha hecho más trabajo que la autoridad. Ha entregado todos los datos a la fiscalía y al Departamento de Homicidios para que detengan a los delincuentes”, señaló.

Jonathan era ciudadano norteamericano, pero hasta ahora las autoridades de Estados Unidos no han declarado nada, sin embargo, el señor Valenzuela aseguró que en el vecino país, están a la espera de que finalicen las investigaciones de la FGE para proceder de alguna manera.

Lamentó que a casi 20 días de distancia del homicidio de su hijo, las autoridades de seguridad aún no han emitido orden de aprehensión en contra de los presuntos culpables, cuando ya los tienen más que identificados.

El sábado 17 de este mes, personas cercanas a Jonathan y familias de otras víctimas de la violencia en el municipio, que aún no obtienen respuesta de sus casos por parte de la FGE, se manifestaron y marcharon del Monumento a la Madre hasta las puertas del Ayuntamiento de Tecate para exigir justicia.

Ahí se encontraba Jessie Valenzuela portando una playera color negro con la cara de su hijo impresa, debajo de esta, un chaleco antibalas.

Cuestionado respecto a la razón por la que usa el chaleco, si han sido amenazados o tienen miedo, el señor respondió:

“Mi hijo no murió como cobarde, su padre tampoco lo va a hacer. Me lo puse porque mi esposa está poniendo bastante presión, estamos tratando con criminales no organizados, gente sin códigos de respeto, ética o moral. Estamos tratando con niños, adolescentes, pandilleros que sienten que son intocables y pueden hacer lo que les da su gana, entonces el chaleco antibalas es para mi esposa, por si yo me tengo que atravesar para protegerla, para que ella siga presionando y buscando justicia para nuestro hijo”.

 

Autor(a)

Alejandro Arturo Villa
Alejandro Arturo Villa
Reportero de investigación del Semanario ZETA. Miembro del Border Hub y el International Center For Journalists.
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