Será el primer año que no se cuente con recursos extraordinarios para atender cualquier emergencia provocada por este fenómeno
El pasado el 12 de julio inició el periodo de calor extremo en Baja California Sur, conocido como La Canícula. Aunque las autoridades advierten que el estado no es afectado directamente por el fenómeno climático, sí anticipan un incremento de la temperatura.
En entrevista para Semanario ZETA, el titular de la Subsecretaría de Protección Civil, Carlos Godínez León, mencionó que el pronóstico indica que durante los siguientes 40 días la entidad reportará más de 40 grados Celsius, con una sensación térmica de 47.
“Las temperaturas pueden variar desde los 30 grados hasta los 42 en la sombra; la sensación térmica en algunas regiones con microclimas y zonas altas pudieran alcanzar los 45-47 grados”, dijo.
Dependencias federales, como la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pronostican que hasta el 21 de agosto habrá sequía por disminución de lluvias, no obstante, la situación en Baja California Sur es distinta.
Aunque el Estado destaca por constantes sequías severas, durante los próximos meses que dure la temporada de huracanes existe la posibilidad de que se registren precipitaciones. El acercamiento de ciclones a la Península es el método natural mediante el cual la entidad obtiene agua pluvial.
Por otra parte, Carlos Godínez hizo hincapié en la importancia de extremar cuidados de los grupos vulnerables, como lactantes, niños y niñas, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
“Baja California Sur en esta temporada registra este tipo de temperaturas. Cabe decirte que la canícula como tal no es para Baja California Sur un tema que imponga un mayor riesgo; sí de manera natural, en razón de que la condición climática puede afectar a los grupos vulnerables”, declaró.
Enfatizó en la situación de jornaleros agrícolas, quienes laboran bajo el sol la mayor parte del día. El funcionario aseguró que por las condiciones en las que trabajan, solicitarán a las empresas que se otorguen recesos constantes, tiempo a la sombra e hidratación permanente para las y los empleados.
“Siempre atentos. Recordemos que estamos en un tema muy complicado de salud por el tema de la pandemia de COVID-19. Debemos evitar que alguna situación pudiera salirse de control, estar atentos a toda la información que se genera en las páginas oficiales de Gobierno del Estado, de la Secretaría de Salud y de todas aquellas autoridades que tienen en competencia atender estos temas”, declaró.
En años pasados, autoridades de los tres niveles de gobierno han documentado diversas afectaciones durante el periodo de máximo calor.
Anteriormente, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) detalló que las altas temperaturas registradas en ciudades como La Paz, provocaron apagones por afectaciones al sistema de energía eléctrica.
En 2018, con recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) se atendió la declaratoria de emergencia por los golpes de calor que sufrieron habitantes de municipios como La Paz, Los Cabos y Comondú. Este verano será la primera vez que transcurra La Canícula sin que se cuente con recursos extraordinarios de su parte.