Hasta en 50 millones de pesos cayó el recurso del fondo asignado para fortalecer al municipio y atraer nuevos visitantes, ante la caída de impuestos en el sector turístico; persisten las restricciones: solo el 50 por ciento de aforo en sitios especializados en atender a los visitantes
En un contexto en el que las restricciones sanitarias han regresado a los municipios de La Paz y Los Cabos, por el incremento de casos del nuevo coronavirus, se analizan los estragos de la pandemia al sector turismo. Uno de ellos relacionado con la disminución en la recaudación de impuestos que van directo al Fideicomiso para promoción e impulso de destinos en Baja California Sur.
Aunque autoridades de la Secretaría de Turismo, Economía y Sustentabilidad (Setues) han informado sobre una recuperación de la industria hotelera en la entidad, las afectaciones del 2020 son un hecho, menciona la directora del Fideicomiso de Turismo de La Paz, Fátima Avilés.
En el caso específico del fondo que dirige, expuso que cayó hasta en un 50 por ciento debido al desplome de la recaudación de impuestos relacionados con el sector turístico del municipio.
La funcionaria reiteró que se esperaban esta disminución por la crisis sanitaria, recordando que de marzo a junio del 2020 la industria hotelera estuvo totalmente paralizada, sin recibir visitantes.
Además, en medio de la reactivación económica han persistido restricciones de aforo que impiden que los establecimientos rebasen más del 50 por ciento de su capacidad.
Indicó que las cifras del 2019 permitieron que en 2020 manejaran un presupuesto de 90 millones de pesos en el fideicomiso municipal; no obstante, para este año el recurso es de entre 45 y 50 millones de pesos.
“Hemos tenido muy buenos números en 2019, el destino iba en crecimiento. Incluso en 2020, para febrero y marzo, andábamos como el 80-90 por ciento de la capacidad, lo cual es muy importante para La Paz. Sabemos que hemos tenido unos meses muy complicados a partir de la pandemia, pero también hemos notado que la recuperación ha sido muy buena”, subrayó.
Hizo hincapié que desde la reapertura de negocios, que inició el 15 de junio del 2020, los hoteles de La Paz se han mantenido al máximo de ocupación según lo que establezca el Semáforo de Alerta Sanitaria.
Entre las fortalezas de la ciudad capital ante la emergencia por la COVID-19, Fátima Avilés enfatiza que La Paz cuenta con espacios naturales abiertos, que ahora se cotizan más alto por la relevancia que tienen para los viajeros que buscan destinos seguros.
Asimismo, en estos momentos se reactivan los vuelos que conectarán internacionalmente a la ciudad capital con Estados Unidos (EE.UU.); se trata de rutas aéreas con Dallas y Phoenix, que dejarán un total de cinco mil turistas nuevos para el municipio en los próximos cinco meses.
“Es un destino muy fuerte, es un destino emergente a nivel nacional e internacional. Tenemos muchas fortalezas que ofrecer y se continúa trabajando con información muy puntual, buscando los mercados que realmente viajan a La Paz”, dijo.
Por ahora, los empresarios y autoridades contemplan que la vacunación de los trabajadores del sector será la clave para que realmente resurja la principal industria de la entidad.
