Conjunta “Te llevo conmigo” reflexiones profundas sobre la familia, los sacrificios y la esperanza. Protagonizada por Armando Espitia y Christian Vázquez, la película de Heidi Ewing humaniza, enamora e ilusiona, trascendiendo fuera del confort absoluto en una historia de un romance vivo y permanente que hila gastronomía, diversidad y migración
La ambición y la presión social impulsan a que un aspirante a cocinero se distancie de su familia y su pareja en México para migrar a Nueva York en busca de sus sueños y brindarle mejor vida a su hijo. Bajo esa premisa, “Te llevo conmigo” (I Carry You with Me), una mezcla de ficción y documental, llega hoy viernes 25 de junio a cines estadounidenses, en tanto el 8 de julio lo hará en complejos mexicanos.
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La historia del bello romance entre Iván (Armando Espitia) y Gerardo (Christian Vázquez), es el debut de debut en ficción de la documentalista Heidi Ewing, quien platicó con ZETA sobre la coproducción México-Estados Unidos que estrenó en el Festival Sundance.
“Es la mejor historia que he escuchado en mi vida. Me impactó la vida de Iván y Gerardo, de cómo llegaron a Estados Unidos, el rechazo de sus familiares desde niños, por ser gays, Iván me habló de su hijo, los sueños de ser chef, de los sacrificios para migrar en busca de su sueño y hoy tener éxito con sus restaurantes. Entendí profundamente su realidad, y yo, siendo documentalista quise relatar el mensaje como tal, con entrevistas, pero me di cuenta que necesitaba un tratamiento más épico porque es una historia de amor, de memoria, e hice una ficción de temas universales. No es una película de migración, sino de dos seres humanos que se enamoran y deciden llevar una vida juntos, aun si eso significa dejar mucho atrás”, expuso Ewing.
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Referente al hecho de encuadrar una historia con personajes y relatos vivos, “no fue fácil explorar todos los ángulos, lograr esta mezcla de ficción y documental; no había referencias, son personajes reales que en este momento siguen viviendo en Nueva York, lo más auténtico fue incluirlos a ellos mismos en el relato, experimentar sus vidas reales”, agregó.
“La gente se sorprende cuando la ficción termina y se observa a dos mexicanos orgullosos, inmigrantes, con éxito, sin miedo a contar su vida. Ellos representan la cara bonita del migrante que es olvidado de las políticas. No es una película sobre inmigración, pero habla del ser humano, de la felicidad, el amor y la satisfacción”, apuntó la directora, quien actualmente filma un documental para HBO sobre periodistas internacionales.
Respecto a “Te llevo conmigo”, el actor Armando Espitia declaró a este Semanario: “Se trata de una película biográfica con personajes abiertamente homosexuales, enamorados y que migran. Puse todo mi corazón para ser digno representante de los migrantes, sus sueños y de la comunidad LGBT+. Al final, la actuación es eso, vivir el personaje, sumergirte en su atmósfera. Es importante contar las historias de migrantes en todas sus facetas, son seres humanos, con familia, se enamoran, y eso casi no llega al cine”.
En la cinta, Armando retrata a un aspirante a cocinero que migra, trascendiendo fuera del confort absoluto en una historia de un romance vivo y permanente que hila gastronomía, diversidad y migración.
“Toda la vida he cocinado, mi mamá tiene un restaurante en la colonia, de manera que la cocina forma parte de mi vida. Eso conectó con el personaje, aunque fui a clases de cocina, manejo del cuchillo, trabajé en un restaurante sin decir que era actor. Mi admiración para los cocineros, para los que tienen talento y no encuentran oportunidades. Soy actor gay, y me parece importante se cuenten estas historias, el cine se ha tardado en retratarnos. El que ‘Te llevo conmigo’ lo haga, es un reflejo de lo que la sociedad hace y, por otro lado, se construye una industria fílmica con igualdad de oportunidades de género”, señaló Espitia, quien próximamente será visto en los filmes “Fuego adentro” y “90 días para el 2 de julio”, además de la serie “Los enviados” (Paramount Plus).
Por su parte, Christian Vázquez calificó el filme de entrañable y aleccionador, al lograr que el espectador se ponga en los zapatos del otro.
“Hoy los migrantes son para mí unos superhéroes de carne y hueso, reales, que luchan por un sueño a pesar de dejar muchas cosas atrás: familia, costumbre, cultura. En ese sentido, para mí ha sido un cambio de conciencia. Esta película refleja una realidad que se sigue contando, un mensaje poderoso de que, a pesar de las adversidades (Iván y Gerardo), sobresalen desde el amor y con el corazón por delante, invirtiendo en sus sueños y eso se refleja en la pantalla. Ese mensaje más allá del género, de provocar un sueño. Es muy aspiracional”, precisó el actor de proyectos como “De brutas nada”, “Yo Fausto” y “Guerra de vecinos”.
