Tras cuatro años desaparecida, hace un mes identificaron su cuerpo, sin embargo, errores burocráticos no permiten que su familia le dé un entierro digno, a pesar que sus restos fueron localizados en 2018. La madre de Claudia ha padecido la desaparición de dos hijos
Luego de estar en calidad de desaparecida desde el 2017, hace un mes los restos de Claudia Valeria Castillo fueron identificados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), no obstante, errores burocráticos no han permitido que su familia le dé sepultura.
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Claudia Castillo Mendoza, madre de Claudia Valeria, de 16 años de edad, expuso que los restos fueron localizados en Ciudad Constitución en 2018. En abril de 2021, autoridades se comunicaron con ella para confirmarle que su ADN dio positivo con las muestras de un cuerpo que estaba en el Servicio Médico Forense (Semefo).
Denuncia que aunque la Fiscalía de Personas Desaparecidas le entregó el cuerpo de su hija, bajo el protocolo correspondiente, no puede darle sepultura debido a que el Registro Civil no le entrega un acta de defunción por la falta de un reporte de la identificación y hallazgo de la osamenta.
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“El día de ayer me presento al Registro Civil 01 del Centro y me salieron con que no podían darme un acta de defunción porque ellos no tenían un registro de que ellos ya había encontrado la osamenta y que ya estaba identificada”, reiteró.
Al cuestionar a las autoridades de la PGJE, asegura, le respondieron que la entrega de documentación y el protocolo estaba completa.
En este punto, todo estaba listo para el velorio de Claudia Valeria: flores, ceremonia religiosa y la familia y amigos avisados, pero todo se detuvo. El funeral nunca se llevó a cabo por la falta del acta de defunción. Recalca que aunque solicitó apoyo de la Comisión Estatal de Búsqueda, tampoco hubo una solución expedita. Desde el 14 de mayo, los restos permanecen en una funeraria en espera de que las autoridades les den una respuesta.
“¿Qué clase de trabajo están haciendo ellos? Ya tenía tres años ahí mi hija, mi hija no es conejillo de Indias. No va a ser la primera para saber cuál es el protocolo de entregar a una persona. No es la primera que tiene tanto tiempo desaparecida”, reclama.
Después de hacer público el caso ante medios locales, Claudia Castillo menciona que fue abordada por trabajadores de la PGJE, sin embargo, el caso continúa estancado. Tampoco han vuelto a comunicarse con ella, reiteró.
Ahora se enfrenta a la revictimización, sin una sepultura digna y sin justicia para su hija. Solo le queda alzar la voz y denunciar para que este atropello no les ocurra a otros familiares de personas desaparecidas.
Sus dos hijos desaparecieron en la ola de violencia
Claudia Castillo ha luchado junto a los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas desde 2017. Sus dos hijos desaparecieron, sin explicaciones de las autoridades y con investigaciones estancadas o que nunca iniciaron. Desde entonces, se unió a las protestas de las más de 300 familias de víctimas que documenta la Comisión Estatal de Búsqueda.
Recuerda que en mayo de 2017 su hija, Claudia Valeria Castillo, salió a visitar a una amiga en Ciudad Constitución. Partió de su casa, en la colonia Lázaro Cárdenas en La Paz.
Esa misma noche, Claudia Valeria se comunicó para avisar que llegó bien a su destino; sin embargo, fue la última ocasión en que tuvieron información de ella.
Su madre viajó a Ciudad Constitución para iniciar la búsqueda e intentó con el apoyo de las autoridades de la Procuraduría, pero nunca logró conocer si quiera a los agentes ministeriales que, supuestamente, intentaban localizar a la joven en los campos del municipio de Comondú.
La violencia de alto impacto golpeó de nuevo a su familia el 30 de septiembre de 2018, cuando su hijo, Jesús Francisco, de 18 años de edad, también desapareció.
Lo único que supieron es que personas que se identificaron como policías ministeriales, lo sacaron de su domicilio. Hasta la fecha sigue en calidad de desaparecido, sin huellas ni rastros en las investigaciones que ayuden a dar con su paradero.
