Fotos: Ramón Blanco / Julieta Aragón / ZETA Tijuana
“¡Tijuana no se expropia!, ¡Campestre no se expropia!” y “¡Respeto a la propiedad privada!” fueron las consignas con las que los defensores del Club Campestre de Tijuana protestaron este domingo contra la intensión del gobierno de Jaime Bonilla Valdez de expropiar el ícono complejo social y deportivo privado.
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En punto de las 10 horas, de este 2 de mayo, socios, trabajadores, ciudadanos y políticos de oposición desprovistos de insignias partidistas se congregaron en el Monumento al Libro (enfrente del Club Campestre) para manifestar su inconformidad ante el decreto de Utilidad Pública con el que inició el proceso de expropiación.
Valeria de la Mora, socia del complejo deportivo, señaló que ella entrena seis veces por semana para poder representar a Tijuana, Baja California y a México en competencias nacionales e internacionales.
“Yo aquí me hice maratonista en el Campestre y se me hicieron unas palabras muy ligeras del gobernador cuando mencionó que el Campestre era una cantina, eso lastimó a muchas personas porque yo nunca he venido al Campestre a tomar, es una manera de hablar sin argumentos reales porque somos muchos deportistas: triatletas, nadadores, tenistas, y maratonistas” los que estamos en el Campestre.
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Consideró injusto que mientras hay parques como el de La Amistad que está en malas condiciones se pretenda expropiar “un lugar tan bonito cuando sabemos que con los recursos que tiene el gobierno no hay dinero suficiente para mantener las áreas verdes en las condiciones en que están ahorita”.
Patricia, familiar de un trabajador del Club Campestre, comentó que asistió a la manifestación en apoyo a la fuente laboral que el lugar representa. “Es su fuente de ingreso, si se quedan sin empleo con este gobierno que tenemos que es un desastre, que en lugar de apoyar a la clase trabajadora la está perjudicando, yo también soy trabajadora y no quisiera pasar por una situación como ésa”.
Al tomar la palabra, Gastón Toledo, presidente del Club Campestre de Tijuana aclaró que tuvo un acercamiento con el gobierno estatal, lo que provocó una ola de abucheos. “Nosotros tenemos una defensa jurídica que se ha llevado en tiempo, forma y proceso, como debe ser. Ese es nuestro camino para lograr el objetivo de que el Campestre no se expropie, que no haya malos entendidos, pero también les quiero decir que sí se tuvo una reunión con el gobernador” indicó y afirmó que la defensa legal está “sumamente sólida” y va “por buen camino”.
Minutos antes de que concluyera la manifestación en breve atención a medios, dijo que la reunión con el gobernador “fue muy cordial”, se llevó a cabo en el Centro de Gobierno en Tijuana el jueves pasado para “acabar este asunto y solucionarlo” en beneficio de Tijuana y el Club Campestre. Sin dar más detalles al respecto, aseveró que “son gente socialmente responsable” y lo seguirán siendo.
Según elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal a la manifestación acudieron alrededor de 500 personas. La mayoría vistió playera blanca con la leyenda “Tijuana no se expropia, Campestre no se expropia”.
En su oportunidad, Sergio Carbajal Franchini, presidente del Colegio de Abogados Emilio Rabasa, señaló que el decreto de la declaratoria de Utilidad Pública (del 13 de abril pasado) es “inconstitucional” desde el primer párrafo. La Ley de Expropiación de Baja California no fue firmada por el secretario del ramo en aquel entonces y por lo tanto también es ilegal y hay jurisprudencia al respecto, aseveró.
“Yo quiero informarles de un amparo que promovió el Campestre. Ustedes lo pueden consultar es el 264/2021 en el Cuarto Juzgado de Distrito, les negaron la suspensión. Nomás está esperando el gobierno del Estado que pasen los 15 días a partir del último edicto” y va a poder tomar posesión si ustedes no toman medidas ahorita de promover recursos legales, como los hijos de los trabajadores que no es posible que van a perder su derecho a la alimentación de quedarse sin empleo, añadió.
Entre las figuras políticas que asistieron a la manifestación estuvieron los candidatos por la coalición “Va por Baja California” (PRI-PAN-PRD), Lupita Jones y Jorge Ramos Hernández. Este último comentó que su asistencia fue como ciudadano, ya que se está afectando la propiedad privada, que no sólo le compete al Campestre sino a todos los ciudadanos, “en un gobierno que hace ocurrencias, que no atiende a los ciudadanos”.
“Mañana se le puede antojar la (Universidad) Iberoamericana, el CETYS para un hospital y van y lo ejecutan. Por eso es importante que no veamos esto como un problema de los socios del Campestre sino como de la ciudad y de la propiedad privada”, reiteró Ramos Hernández, quien comentó que asistió como ciudadano para apoyar a su familia que es socia del Campestre y a los trabajadores. “Vengo sin publicidad, como tijuanense, a evitar que se cometa un atropello”
También estuvieron presentes los líderes del PRI, Carlos Jiménez; PAN, Enrique Méndez; y el candidato del PAN por el distrito 5 federal, Jaime Martínez Veloz, quien observó que es una contradicción que Bonilla planee crear un parque público en el Club Campestre cuando la semana pasada el Congreso de BC le aprobó vender 19 propiedades en distintos lugares de Tijuana por 8 mil millones de pesos; “lugares donde podría construir un parque público”.
“Hasta la fecha no tenemos un solo ejemplo ya no digamos de un parque, cuando menos de una cancha de futbol rápido que haya construido este gobierno. No ha sido lo suyo impulsar espacios deportivos, recreativos y culturales”, acusó.
Además, asistieron Carolina Aubanel ex candidata independiente a la alcaldía de Tijuana, y Héctor Osuna Jaime, ex candidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano. Del sector empresarial estuvo Gilberto Fimbres, y Juan Manuel Hernández Niebla.
Al término de la manifestación, los asistentes hicieron una valla afuera del Club Campestre por unos minutos, para luego retirarse.
