Más de un centenar de personas se reunieron para protestar el Día de las Madres por la impunidad que recae en los cientos de casos de desaparecidos en la entidad; los colectivos de búsqueda de personas contabilizan 380 desaparecidos en seis años, 41 tan solo este 2021
El 10 de mayo dejó de ser ocasión de fiesta, rosas y espectáculos culturales para los habitantes de Baja California Sur, pues madres de familia ahora dedican el Día de las Madres a exigir justicia por sus hijos e hijas desaparecidos.
A las nueve de la mañana del 10 de mayo el parque Morelos de la ciudad capital se llenó de camisas blancas, más de 100 mujeres, acompañadas por sus familiares, listas para seguir en la lucha contra la impunidad, en una marcha convocada por el colectivo Búsqueda x La Paz.
La asociación contabiliza más de 380 personas desaparecidas en Baja California Sur en los últimos seis años, 41 de ellas en lo que va del 2021.
La fotografía de sus seres queridos inundó la manifestación que avanzó hacia el Palacio de Gobierno del Estado, para que en la explanada se escuchara la protesta, motivada por la impotencia de los familiares de las víctimas de delitos de alto impacto.
Los asistentes vistieron de blanco, para pedir por la paz de sus hijos e hijas desaparecidas, mantener la esperanza de encontrarlos y para combinar con el blanco de las carpetas de investigación que no avanzan a pesar del paso del tiempo.
“Lo único que pedimos al gobierno es que nos ayuden con las investigaciones, porque el 90 por ciento de las investigaciones están en blanco, es por lo que protestan las familias”, expresaron.
Subrayaron que ya no tienen fe en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), pues sus testimonios corroboran que hay denuncias con más de cinco años, aún sin resultados y sin interés de las autoridades para esclarecerlas.
Las mujeres de la marcha, que salen cada domingo a recorrer los campos abiertos de Baja California Sur con el objetivo de encontrar rastros de sus seres queridos, aseguran que han encontrado apoyo de transporte por parte de la Comisión Estatal de Búsqueda para llevar a cabo las expediciones.
“Por María, Rey David, Jesús Michelle, José Fabián, Fernando Aaron, Rodrigo, Jesús Daniel, Rodolfo, Zaid Arturo, Everardo Alfonso, Mauricio, Martín Efraín, Julián, Óscar Antonio, Cristian, Jorge, Roberto y los cientos de desaparecidos”, gritaron en su camino hacia los aposentos del gobernador, Carlos Mendoza Davis.
Las desapariciones no están en la agenda de las y los candidatos
La impotencia por el contexto de impunidad se agrava ante un proceso electoral, en el que la violencia e inseguridad no son temas relevantes para las y los candidatos. Por su puesto, enfatizan, las desapariciones de personas no importan a quienes derrochan el recurso del erario en campañas.
“¿Por qué las desapariciones no están en la agenda de quienes buscan un cargo público? El día que nuestros votos les importen, ese día la violencia de alto impacto será de importancia para quienes quieren gobernar”, insisten.
En medio de la protesta, María “N” compartió su experiencia respecto a la violencia de alto impacto y la indiferencia de los gobernantes.
María contó que ella es familiar de un desaparecido, que en 2018 levantaron en Cabo San Lucas y desde entonces no lo volvió a ver. Ni siquiera noticias de su estado o sus restos para un entierro digno. “Muchas personas desaparecieron en esa fecha y ese año, Los Cabos estaba roto de tanta violencia. Fue una época muy densa”, recordó.
A sus 22 años, María ha perdido a dos seres queridos por la violencia. En enero de este año, su amiga, Ana Luisa Gutiérrez, fue asesinada en su domicilio.
La falta de resultados y de justicia han llevado a María a confrontar a quienes buscan el voto. Comparte que hace pocos días una caravana de candidatos a diputados en el distrito local fue a saludar a la gente de su colonia.
“Yo me animé y me acerqué. Más que saludarlos, salí a preguntarle a ese candidato qué haría sobre esto, de que te encuentras a una persona al azar y ya tiene dos personas que han sufrido delitos de alto impacto contra la sociedad”.
“Le pregunté qué podía proponer él contra los delitos de alto impacto. Utilizo el discurso emotivo, pero al final me dijo que no tenía ninguna propuesta”, contó.
Tanto colectivos y asociaciones, como ciudadanos, exigen que las y los candidatos a diputados trabajen en políticas públicas que favorezcan a los familiares de víctimas de feminicidios y desaparición de personas.
“¿Qué cambios pueden realizarse desde el Congreso de Baja California Sur para protegerlos en su lucha por justicia?”, reiteran que la Ley de Protección a Familiares aún no es una realidad en la entidad, pero con ella se podría brindar diversos recursos (como protección ante amenazas y garantías de seguridad).
Otro tema que requiere de la intervención de legisladores es una moción que se denomina presunción de ausencia: si una persona desaparecida tenía bienes a su favor o a su cargo, no se pueden heredar porque quedan en un juicio intestamentado.
María expone que con la presunción de ausencia en un marco legal, la PGJE podría realizar un acta después de tres o cuatro años desde que se haya interpuesto la denuncia por desaparición.
El panorama no se ve alentador ante la falta de interés de los que gobiernan y de los que pretenden gobernar, manifiestan las madres de desaparecidos; sin embargo, recalcan que la organización entre asociaciones les da la posibilidad de encontrar a sus hijos e hijas.