La candidata de Fuerza por México a diputada local por Distrito 9 de Baja California, Angélica Hernández Medellín, quien se desempeñó como asesora jurídica en la Secretaría de Bienestar y representante legal del delgado único federal, Alejandro Ruiz Uribe, afirmó que con la llegada de Morena al gobierno de Baja California “hubo un cambio de color”, no así de “paradigma”.
En entrevista con ZOOM, la contendiente refirió que, con el arribo de ese partido al poder, “estuvo muy ‘padre’ todo, lo pintaron muy bonito, pero no vimos resultados”.
Opinó que, a nivel institucional, las acciones gubernativas no han repercutido de manera favorable, en razón de que al interior de las instancias públicas, además de no haber suficientes recursos, existen “muchas limitaciones (de carácter operativo)”, de manera que “como ciudadanos ya estamos cansados”, dijo.
“Una de las decisiones por las cuales acepté participar en este proyecto, fue la de ya no tener lo mismo de siempre, aquí en nuestro partido estamos rompiendo un paradigma, tenemos una forma diferente de hacer las cosas”, presumió.
También recibió invitación de Redes Sociales Progresistas para participar en el proceso electoral 2020-2021. Sin embargo, expuso, se sintió mayormente inclinada por las propuestas emanadas de Fuerza por México a favor del género femenino.
“Vi los proyectos, un proyecto súper ‘padre’, que son 300 casas rosas, que es el objetivo de mi partido, de que cada diputada mujer que se lanzó para estas votaciones pueda establecer una casa rosa en cada distrito y esas casas se van a encargar de apoyar a la mujer en el aspecto jurídico, en el aspecto psicológico y el acompañamiento que pueda necesitar ante cualquier evento que le pueda suceder”, mencionó en alusión al planteamiento de establecer esas unidades de apoyo en el ámbito nacional.
De igual manera, se refirió al objetivo de crear una “fiscalía femenina”, así como los Centros Comunitarios del Ciudadano, a los que en repetidas ocasiones ha hecho alusión el candidato de Fuerza por México al gobierno estatal, Jorge Ojeda García.
“Me gustaron esos proyectos en palabra, pero también veo que hay una estructura legal que se está trabajando para que eso se dé”, asumió Hernández Medellín.
Otra de las causas por las que decidió participar en la contienda en marcha, tuvo que ver con la pérdida de una allegada suya:
“Me animé a aceptar por un caso muy particular que sucedió en Tijuana, de una amiga mía, a lo cual hasta ahorita no hemos tenido respuesta de la fiscalía, no hay un seguimiento, a ella la mataron, injustamente, era una persona de bien, no te explicas ni cómo, en su casa, se metieron nada más a eso; y tú dices, cómo ella”.
De resultar favorecida en las urnas el 6 de junio, la candidata tiene como propósito concentrarse en el tema de seguridad: “Hay muchos ciudadanos alarmados se quejan de que está muy elevado el índice de inseguridad”.
Hernández Medellín laboró en la Secretaría de Bienestar hasta “mayo de 2020”. Su salida de la dependencia federal obedeció a una serie de amenazas en su contra, vinculadas a su labor en el área jurídica de esa instancia.
“Estaba muy ‘padre’ el trabajo, me gustaba mucho porque estábamos recuperando recursos, de lo que se había perdido, que se habían robado, o asociaciones; era todo un procedimiento legal, pero había unas cuestiones que no me parecieron. Recibí unas amenazas por estar haciendo mi trabajo, en tres ocasiones”, reiteró.
En cuanto a la procedencia de esas advertencias, se limitó a decir: “Nunca se supo, porque la primera vez, hicimos una denuncia pública, fue la indicación de mi ex jefe (el actual delegado, Ruiz Uribe), y la segunda ocasión, fue así como de que vamos a hacer una rueda de prensa, pero por el mismo trabajo y la presión que había, ya no se realizó; la última fue cuando ya decidí mejor decirle que muchas gracias y que buscara a alguien más, porque no podía estarme arriesgando”.
En el curso de las campañas, Angélica Hernández Medellín se ha dedicado a efectuar recorridos por la vía pública en un distrito tijuanense que abarca las delegaciones Otay Centenario y La Mesa, así como la Zona Río.
“Salimos a abordar a las personas, a platicar con las personas, a dar a conocer el proyecto, mencionarles que es algo diferente. Lo he catalogado como una política alternativa, porque quienes formamos parte no somos políticos, pero estamos haciendo un trabajo para mejorar la comunidad”, sostuvo.
Para sostener sus actividades de proselitismo, reconoció, no goza de financiamiento partidista, “súper limitados en presupuesto, el que estamos manejando es el que he estado poniendo de mi propia bolsa, en el partido todavía estamos austeros, nos facilitan publicidad, nos dan un apoyo de ciertas cosas, pero la mayoría es uno como candidato lo que pueda estar aportando”.
Según comentó, los abanderados de Fuerza por México a cargos locales en BC, están muy apegados “al proyecto que trae el candidato a gobernador”, en un afán de “crear políticas transversales, que sea todo en los tres niveles”.
En el rubro de seguridad, estimó “necesario mejorar salarios a los que están encargados, policías” y procurar cambios en la fiscalía “para atender a las mujeres que son vulneradas, porque no las atienden, las tratan mal, las revictimizan”.
Por el Distrito 9 igualmente contienden Olga Macías (PAN-PRI-PRD), Rodrigo Otáñez (PBC), Marco Antonio Blásquez (Morena-PT-PVEM), Juan Carlos Pelayo (PES), Mariana Mercado (RSP) y Cristian Orozco (MC).
A propósito de sus competidores, la contendiente de Fuerza por México declaró: “No he tenido ni tiempo de revisar, porque estoy enfocada en mi trabajo”.
En cuanto a su experiencia como candidata, concluyó: “El solo hecho de que (los ciudadanos) te escuchen y quieran tener más información y participar en el proyecto, para mí es un gran avance socialmente, porque estoy en la lucha de la justicia por la mujer”.
