Para la vacuna a los trabajadores de la SEP, tienen que llevar:
Comprobante de registro
Identificación oficial
Comprobante de domicilio
CURP
RFC
Fotos tamaño infantil, blanco y negro o color
Credencial de la SEP
Credencial del centro de trabajo
Credencial ISSSTE
Talón de pago
Constancia de antigüedad
Registro de USICAMM
Cartilla de vacunación
Uniforme de la escuela
Título de la Normal
Planeación del mes
Expedientes actualizados
Portafolios con evidencias de las actividades de sus alumnos
Tinta negra, azul, verde y rosa
100 hojas blancas
Extensión de 10 metros
Una Coca-Cola por si se baja la presión
Un rosario, por si acaso
Una cajita forrada con su nombre claro y letra grande, legible. Maestros cajita azul, maestras cajita rosa.
Es importante llevar el lonche en lonchera con logotipo de la escuela. Bien planchados y llegar con tiempo, ya que antes de la vacuna se harán Honores a la Bandera. Sean puntuales, porque a las 8:00 se cierra la puerta y no los dejarán entrar. ¡ÉXITO Y MUCHA SUERTE!
Autor: Ex alumno vengativo.
Borrachines
— Veo que estás prosperando, ¿cómo lo haces?
“Hago una fortuna con los borrachos”.
— ¡Ah! ¿Tienes una distribuidora de licores?
“No, inventé una chapa para puertas de calle con un imán por dentro”.
***
Un teporocho grita desde el centro de un río:
“¡Una cuerda, por favor!, ¡Una cuerda!”.
En la orilla habían otros dos borrachos, quienes dicen:
“Si será bruto… ¡No se conforma con ahogarse, y ahora quiere ahorcarse!”.
***
Un hombre llega a su casa más prendido que un foco y su mujer le dice:
“¡Tú tomaste!”.
Él contesta:
“¡Y tú, lechuga!”.
***
Un borrachito iba por la calle, y por cada portón que iba pasando, arrastraba una moneda.
Lo encuentra su compadre y le pregunta qué hace, a lo que responde:
“Nada, ¡nomás aquí, gastando el dinero!”.
***
Un hombre grita a garganta abierta:
“¡Pásele, pásele! No puede perder la oportunidad de ver al único hombre que tiene los pies donde debería tener la cabeza. Por solo 50 pesos, no pierda esta gran oportunidad, ¡no se quede con la duda!”.
La gente se aglomera, la curiosidad va en aumento… y él sigue:
“Así es, como usted lo escucha: ¡El único hombre que tiene los pies donde debería tener la cabeza!”.
La gente empieza a hacer fila, cada una paga entrada, y de pronto se ven todos dentro de una sala a media luz. En el frente, una gran plancha tapada con una misteriosa sábana blanca. Se escucha una música tétrica, se encienden las luces y aparece, efectivamente, una persona con los pies donde debería estar la cabeza: ¡Es un borrachito acostado con los pies en una almohada!”.
Autor: Un sobrio aburrido.
En el cielo
Una mujer muere. Al llegar al cielo, San Pedro no está y se entretiene mirando por las rejas. Allí ve un gran banquete, con todos sus familiares y amigos que fallecieron también:
“¡Hola, qué bien! ¡Estábamos esperándote!”.
En eso llega San Pedro y la mujer dice:
— Qué sitio tan estupendo, ¿qué tengo que hacer para entrar?
“Tienes que deletrear una palabra”.
— ¿Qué palabra?
“Amor”.
La mujer la deletrea correctamente y entra. Al cabo de los meses, San Pedro le pide cubrir el puesto por unas horas. Estando ella de guardia, llega su marido:
— ¿Qué tal, cómo te ha ido?
“Pues bastante bien. Me casé con la enfermera que te cuidaba mientras estabas enferma, me gané la lotería, vendí nuestra casita y compré una mansión, estaba de vacaciones en el Caribe, haciendo esquí acuático, y aquí estoy. ¿Qué tengo que hacer para entrar?”.
— Deletrear una palabra.
“¿Cuál?”.
— Pneumonoultramicroscopicsilicovolcanoconiosis.
Autor: Profesora de español.
Vendedora
Llorando, una esposa dice a su marido borracho:
— ¿Ves? Para tomar tequila sí tienes dinero, snif, snif… y a mí, en cambio nunca me has comprado un vestido, snif, snif. ¿Ves cómo eres?
“¿Y de cuándo acá tú vendes vestidos o ropa?”, responde el hombre.
Autora: Empleada de Sears.