México sigue siendo uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo a nivel mundial, según lo indica el informe anual Índice de Libertad de Prensa, que evalúa la situación de los medios de comunicación en 180 naciones, elaborado por la organización no gubernamental internacional Reporteros Sin Fronteras.
El Índice de la ONG colocó a México en la posición 143, la misma que en 2020, pero con peor puntuación, ello en parte porque el Gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha realizado reformas para frenar la violencia contra la prensa.
En su informe anual, RSF señaló que la situación del periodismo en México es “difícil”, particularmente a nivel local, ya que, según la ONG, cuando los reporteros investigan temas molestos para el Gobierno o relacionados con el crimen organizado, “sufren amenazas e intimidaciones, y pueden ser asesinados a sangre fría”.
“México sigue siendo, año tras año, uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para los medios. A pesar de que recientemente se han producido algunos avances, el país continúa hundiéndose en la infernal espiral de la impunidad”, evaluó el Índice de Libertad de Prensa.
“El presidente López Obrador, en el poder desde diciembre de 2018, aún no ha acometido las reformas necesarias para frenar la espiral de violencia contra la prensa y la impunidad”, indicó RSF, que también señaló la colusión de las autoridades con el crimen, que amenaza la seguridad de los periodistas, la continua desaparición de reporteros, así como su asesinato, y la persecución contra medios comunitarios.
Asimismo, el informe de la ONG con sede en París, Francia, concluyó que el 73 por ciento de los países del mundo tienen graves problemas con la libertad de prensa, panorama que se agravó con la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19).
Según Reporteros Sin Fronteras, las diversas naciones han empleado la pandemia “como argumento para impedir el acceso de los periodistas a la información, a las fuentes y a reportar sobre el terreno”, principalmente en Asia, Oriente Medio y Europa.
Los problemas radican también en la pérdida de confianza de la población en el periodismo en sí. El 59 por ciento de los encuestados en en 28 naciones afirmaron que los periodistas “tratan de engañar deliberadamente al público reportando información que saben que era falsa”, señaló.
-Con información de AP.