El gobernador de Texas, el republicano Gregg Abbott, pidió este jueves 15 de abril a Joe Biden y a Kamala Harris -presidente y vicepresidenta de Estados Unidos, respectivamente-, designar como organizaciones terroristas a los cárteles mexicanos de tráfico de drogas.
En una carta enviada al presidente y a la vicepresidenta estadounidense, el mandatario texano argumentó que los grupos del narcotráfico mexicano “eran organizaciones terroristas extranjeras y ya es tiempo de que el Gobierno Federal [de EE.UU.] las designe como tal”.
En su misiva, Abbot indicó que el año pasado, un estadounidense estuvo secuestrado por el Cártel de Sinaloa, que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) intentó asesinar a Omar Hamid García Harfuch, secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México y que un periodista que hacía su trabajo fue decapitado por estas organizaciones.
“Estas bandas traen terror a nuestras comunidades […] Contrabandean narcóticos y armas dentro de Estados Unidos para financiar sus actividades ilegales. Empujan a mujeres y niños en el tráfico humano y sexual, se enriquecen con la miseria y la esclavización de los inmigrantes”, dijo Abbott en su carta.
Además, el gobernador de Texas señaló en su misiva, que los cárteles mexicanos agravan la crisis migratoria en la frontera sur de Estados Unidos, al aprovecharse de las políticas migratorias actuales, con lo cual, afirmó, se han enriquecido y empoderado a expensas de vidas inocentes.
“El secretario [Antony] Blinken, en consultas con el fiscal general [Merrick] Garland y la Secretaria del Tesoro, [Janet] Yellen, deben designar a los cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras”, escribió el gobernador texano.
“Mientras más pronto se haga, más pronto Estados Unidos asegurará la frontera y protegerá a los estadounidenses de estos letales cárteles”, pidió Abbot en su misiva al presidente y vicepresidenta de EE.UU., país que tiene una amplia lista de organizaciones que considera terroristas, como el grupo chií libanés Hizbulá y el movimiento islamista palestino Hamás.
Al designar formalmente a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, el Gobierno estadounidense podría sancionar a quien apoye materialmente o con recursos financieros a los criminales que ingresen al país, además de que podría bloquear los activos de dichos grupos.
La Oficina de Contraterrorismo del Departamento de Estado de EE.UU. es la responsable de identificar entidades para su designación como “organización terrorista extranjera” (FTO, por sus siglas en inglés).
TRUMP POSPUSO DESIGNAR A CÁRTELES MEXICANOS COMO TERRORISTAS, POR “RESPETO” A AMLO
El 6 de diciembre del 2019, el entonces presidente de Estados unidos, Donald Trump, suspendió la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, a petición de su homólogo Andrés Manuel López Obrador.
A través de su cuenta de la red social Twitter, el mandatario estadounidense aseguró que por petición de un “hombre que respeto” y que ha trabajado “tan bien”, tomó dicha decisión. “Se ha completado todo el trabajo necesario para declarar organizaciones terroristas de los cárteles mexicanos. Estatutariamente estamos listos para hacerlo”, indicó en otro tuit.
Trump agregó que se intensificarán los esfuerzos conjuntos para tratar decisivamente contra dichas organizaciones que, según indicó, están en constante crecimiento.
La decisión del entonces presidente de EE.UU. se dio en el marco de la visita de fiscal estadounidense William Barr, quien además de reunirse con López Obrador, sostuvo un encuentro con Marcelo Ebrard Casaubón y Alfonso Durazo Montaño, secretarios de Relaciones Exteriores y de Seguridad y Protección Ciudadana, SRE y SSPC, respectivamente.
Además, la decisión de Trump se dio en el contexto de las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que, en ese entonces, aún no era aprobado por los Congresos de dichos países.
Trump informó el 26 de noviembre del 2019, que designaría a los cárteles criminales mexicanos como terroristas, por su injerencia en el tráfico de drogas y de personas.
“Serán designados […] He estado trabajando en eso durante los últimos 90 días. Saben, la designación no es tan fácil, se tiene que pasar por un proceso y estamos bien metidos en ese proceso”, dijo el mandatario estadounidense durante una entrevista radiofónica realizada por el periodista BIll O’Reilly.
Trump argumentó que al designar a los cárteles mexicanos como “Organizaciones Terroristas Extranjeras”, le daría al Gobierno de Estados Unidos más poder para lidiar de manera más efectiva con las drogas que fluyen hacia su territorio.
“Mira, estamos perdiendo 100 mil personas al año por lo que está sucediendo y lo que está pasando desde México [Los cárteles] tienen dinero ilimitado, porque es dinero de drogas y dinero de tráfico humano”, abundó Trump.
Cuando el entrevistador O’Reilly, le preguntó al entonces presidente estadounidense si esperaba que se le atacara por tomar dicha decisión, Trump dijo: “No me importa. Me atacan de todo. Realmente no me importa”, indicó.
Durante la entrevista, O’Reilly le dijo a Trump que si otro país asesinara a 100 mil americanos, Estados Unidos iría a la guerra con dicho país. Después, le indicó que los cárteles mexicanos han matado a esa misma cantidad de estadounidenses cada año por el envío de narcóticos.
“Los carteles serán designados. Ya le ofrecí ayuda a México, me gusta su presidente realmente, de hecho he trabajado mucho mejor con este presidente [Andrés Manuel López Obrador] que con el previo [Enrique Peña Nieto]”, abundó Trump.
“El presidente de México tiene políticas socialistas, es un muy buen hombre. Y de hecho le ofrecí que nos dejarán ir y limpiar, una oferta que él rechazó”, le respondió el entonces mandatario estadounidense a O’Reilly.
“Estamos pensando seriamente en hacerlo. De hecho, lo hemos estado pensando desde hace mucho tiempo. La respuesta es sí, son organizaciones terroristas”, declaró Trump al medio digital Breitbart, en una entrevista publicada el 12 de marzo del 2019.
Un día antes, el 25 de noviembre de ese mismo año, el canciller Ebrard Casaubón, afirmó que “no es necesario catalogar como terrorismo” a los cárteles mexicanos de las drogas, ya que “es solicitar que haya una intervención directa de Estados Unidos”.
“Sobre terrorismo tiene impacto jurídico, no creo que se necesiten adjetivos, un homicidio es un homicidio, existe un marco jurídico en Estados Unidos que si se implica como terrorismo podría actuar y México no lo permitiría”, abundó el canciller mexicano durante la conferencia matutina presidencial.
“México actuaría de igual manera, no es necesario catalogar como terrorismo para que haya acciones conjuntas, sería innecesario […] ¿Porqué digo que es inconveniente e innecesario? Porque es solicitar que haya una intervención directa de Estados Unidos”, explicó Ebrard Casaubón.
El canciller detalló que el avance en la investigación del ataque a la familia LeBarón iba a ser un buen ejemplo de la cooperación estrecha entre México y Estados Unidos, sin embargo, explicó que no se podían dar a conocer detalles hasta que no se concluyera el caso.
El titular de la SRE dijo que existía un seguimiento cercano junto con Estados Unidos en temas de seguridad y que al caso LeBarón “hay un avance considerable, sólo que la familia aún no tiene los resultados. Impunidad no va a haber”, según sentenció.
“No vamos a cambiar la estrategia que iniciamos y si, hay presiones, lo lamentable es que, un Gobierno como el de Estados Unidos, el presidente Trump actúe de manera respetuosa y no insista en aplicar o en querer imponer la política de fuerza en nuestro país”, dijo, por su parte, el presidente López Obrador.
“Sin embargo, en nuestro país hay algunos que estén demandando casi, casi una intervención, eso nunca jamás lo vamos a aceptar […] Nuestros problemas los vamos a resolver los mexicanos, no queremos la injerencia de ninguna potencia, de ningún país extranjero, es muy clara la Constitución, no somos vendepatria, no vamos a permitir ninguna amenaza o intervención del extranjero”, afirmó el mandatario mexicano.
La familia LeBarón solicitó el 24 de noviembre del 2019, a la Casa Blanca -sede del Gobierno de Estados Unidos-, declarar como organizaciones terroristas a los cárteles de drogas en México, mismos que buscan poder político para crear un “narcoestado”, cuyos “actos desenfrenados de violencia y asesinato han invadido nuestras fronteras y creado una crisis internacional”.
La solicitud fue publicada en el apartado de peticiones del portal web WhiteHouse.gov, donde los LeBarón señalaron que dichas organizaciones criminales cuentan “con recursos aparentemente ilimitados”, por lo que “ha resultado casi imposible detenerlos”.
“Los carteles controlan el flujo de opioides, heroína, metanfetaminas, cocaína, fentanilo ultra mortal y todas las demás drogas ilegales que se introducen de contrabando a los Estados Unidos desde México”, explicó la petición, que agregó que dichos grupos secuestran, extorsionan y y dirigen las principales redes de trata de personas con casi total impunidad.
Indicó que en México se cometía aproximadamente 35 por ciento más asesinatos que los que perpetran en conjunto los grupos terroristas reconocidos. “No podemos permitirnos continuar con las mismas políticas fallidas para combatir el crimen organizado. ¡Son terroristas y es hora de reconocerlo!”, finaliza la petición, que debía reunir 100 mil firmas en un periodo de 30 días, para obtener una respuesta oficial de la Casa Blanca.
“Creemos firmemente que entre el aumento de la violencia que causan en Estados Unidos y el veneno que comercializan y proporcionan cada día al pueblo estadounidense en forma de drogas ilegales, los cárteles mexicanos representan un mayor riesgo de seguridad para el pueblo estadounidense que la mayoría de los otros grupos terroristas oficiales combinados”, indicó Bryan LeBarón el 22 de noviembre del 2019, en un comunicado.
“Rechazamos absolutamente la idea de que [los cárteles] no tienen una agenda política, ya que se ha demostrado claramente que influyen en el Gobierno mexicano en demasiados niveles […] Su objetivo es ganar suficiente poder político como para crear un ‘narcoestado’ en México con el fin de garantizar que puedan continuar operando su imperios oscuros sin condena ni consecuencia”, se leía en el texto.
En el documento, LeBarón indicó que mientras las familias afectadas por la masacre cometida el 4 de noviembre del 2019, por presuntos criminales en el municipio de Bavispe, Sonora, que dejó 9 personas muertas, tres mujeres adultas y seis menores, analizaban el plan para realizar una “Caravana a Washington”, misma que se pospuso.
“Como ciudadanos estadounidenses, las familias buscan encontrar maneras de mantener esta tragedia en la conciencia pública, que sus amadas esposas e hijos no hayan muerto en vano”, anotó LeBarón, quien explicó que la “Caravana a Washington” tenía tres objetivos.
“El primero es continuar elevando conciencia sobre la gravedad de la situación actual en México, que está teniendo efectos reales no sólo a más de medio millón de ciudadanos estadounidenses que actualmente viven en México, sino que ha causado un aumento en el crimen e inseguridad que se extiende sobre la frontera de los Estados Unidos en forma de pandillas violentas y redes de distribución que trabajan directamente con y bajo el mando de los cárteles”.
El segundo objetivo, agregó LeBarón, es un intento de arrojar luz sobre el hecho de que ha habido un promedio de casi cien asesinatos por día en México desde principios de 2018, debido a las organizaciones terroristas que, según él, operaban con casi total impunidad.
“Muchos expertos predicen que sólo empeorará a menos que México y Washington adopten una postura agresiva. Si bien respetamos plenamente la soberanía de México en el Gobierno de sus ciudadanos, reconocemos que estamos lidiando con una crisis internacional que requiere la cooperación de ambos Gobiernos para hacer una diferencia real”, añadió.
El tercer propósito, dijo LeBarón, era expresar su gratitud al Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y a los funcionarios electos de Estados Unidos, incluyendo al entonces presidente Donald Trump y varios senadores, así como policías y agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes expresaron sus condolencias y ofrecieron apoyo a las familias de las víctimas.
LeBarón aseguró que la “Caravana a Washington” se había pospuesto para reunir suficientes firmas y garantizar una respuesta oficial de la Casa Blanca, y poder obtener una invitación formal para discutir sus preocupaciones con los miembros de la Administración entonces encabezada por Trump.
Sin embargo, puntualizó que el plan de la caravana todavía estaba sobre la mesa, y que habían discutido sus preocupaciones con integrantes del Congreso estadounidense, pero su comunidad optó por iniciar primero con una petición al entonces presidente de EE.UU.
“No descansaremos hasta que hayamos visto justicia, ni nos veremos frustrados en nuestros planes para promover la libertad y la seguridad hasta que finalmente nuestros Gobiernos colectivos tracen una línea firme para establecer que el acto de asesinar a mujeres y niños inocentes ya no se cumplirá con impunidad, ¡especialmente el asesinato de ciudadanos estadounidenses!”, concluyó LeBarón.
El 18 de noviembre del 2019, la familia LeBarón informó que enviaron una carta al entonces presidente estadounidense Trump, solicitándole una reunión con él en Washington. En su misiva abundaron que planeaban viajar en caravana desde la comunidad de La Mora, hasta la capital estadounidense, para reunirse con el mandatario de EE.UU., para que les brindara apoyo para su seguridad en México.