24.6 C
Tijuana
miércoles, octubre 2, 2024
Publicidad

Día Internacional de la Madre Tierra

La Asamblea General de las Naciones Unidas mediante su resolución A/RES/63/278, decidió designar el 22 de abril como “Día Internacional de la Madre Tierra”, ello reconociendo que la Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar y convencida de que para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la armonía con la naturaleza y la Tierra; reconociendo también que “Madre Tierra” es una expresión común utilizada para referirse al planeta Tierra en diversos países y regiones, lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos.

Lo anterior en consonancia con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS). El 25 de septiembre de 2015 más de 150 líderes mundiales asistieron a la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible con el fin de aprobar la Agenda para el Desarrollo Sostenible, cuyo objetivo es poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático sin que nadie quede atrás para el 2030.

Entre las metas estipuladas para la acción por el clima resaltan: incorporar medidas relativas al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales; y promover mecanismos para aumentar la capacidad para la planificación y gestión eficaces en relación con el cambio climático en los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo, haciendo particular hincapié en las mujeres, los jóvenes y las comunidades locales y marginadas.

La Madre Tierra nos requiere que intervengamos, pues los mares y océanos se llenan de basura y se merman las especies marinas; el calor inusual genera incendios forestales. En este momento, en que conmemoramos el Día Internacional de la Madre Tierra, debemos advertir que nuestro planeta se localiza en un punto de inflexión por los abusos hacia el mundo natural.

Al respecto:

*2,600 millones de personas dependen directamente de la agricultura, pero el 52% de la tierra utilizada para la agricultura se ve moderada o severamente afectada por la degradación del suelo.

*La caza furtiva y el tráfico ilícitos de vida silvestre continúan frustrando los esfuerzos para su conservación; casi 7.000 especies de animales y plantas fueron denunciadas como parte del comercio ilegal en 120 países.

*Los océanos se han calentado, la cantidad de nieve y de hielo ha disminuido, y ha subido el nivel del mar.

*De las 8,300 razas de animales conocidas, el 8% está extinto y el 22% está en peligro de extinción.

De forma irresponsable saqueamos los recursos del planeta, entre otras, con la minería, la explotación pesquera no sustentable y la generación de energías sucias; mermamos sus especies silvestres y tratamos el aire, la tierra y los mares como vertederos. Existen ecosistemas y cadenas alimentarias cruciales que se están viendo al borde de la extinción. Por tanto, debemos poner fin a nuestros comportamientos que atentan contra la naturaleza y cuidar de ella para que recobre la salud.

Es importante promover la reconciliación con la Madre Tierra, comprender que sin ella simplemente la vida humana dejaría de existir. Tenemos que modificar las conductas machistas que vulneran a la naturaleza y transitar hacia una cultura del encuentro, del cuidado compasivo que implique una transformación a nivel individual y social.

Si nos acercamos a la naturaleza y al medio ambiente con apertura y asombrados de la maravilla que nos rodea, podremos establecer una relación más cercana con la Madre Tierra; nuestras actitudes serán de mayor responsabilidad y afecto, ya que solamente sintiéndonos íntimamente unidos a todo lo que existe, podremos crear un mundo más humano e igualitario.

La actitud básica que promueve el crecimiento entre las personas es la empatía; dicha actitud nos lleva a comprender al otro desde su contexto particular. Para ello es importante romper con el egoísmo y el aislamiento.

De la empatía brota la solidaridad que hace posible cuidar de los demás y del medio ambiente, permitiéndonos reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones cotidianas en favor de la naturaleza. Nos necesitamos todas las personas para favorecer el cuidado de nuestro hábitat, de nuestra casa, de nuestra Madre, la Tierra.

 

Melba Adriana Olvera fue presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Baja California.

Correo: melbaadriana@hotmail.com

Autor(a)

- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas