La Secretaría de Salud implementó una estrategia de vacunación masiva en el municipio más poblado de México, nunca antes vista en el país. En tres días aplicaron 65 mil vacunas en Tijuana, habilitando cinco puntos de vacunación que dieron como resultado que Baja California esté a punto de concluir la primera fase de inoculación, por encima del resto de las entidades federativas
Baja California será el primer Estado con una alta densidad de población en terminar de vacunar a los adultos mayores de 60 años en toda la República Mexicana, sin embargo, deberán esperar entre diez días y tres semanas para pasar a la siguiente fase de vacunación.
En entrevista con ZETA, Alonso Pérez Rico, secretario de Salud en el Estado, comentó que, junto con Aguascalientes, Baja California Sur y Campeche, la entidad está en el grupo de los primeros en concluir con la inoculación de adultos mayores, todos ellos, en regiones de mayor densidad, como Tijuana, la ciudad más poblada del país.
El funcionario estatal señaló que espera terminar con la vacunación a adultos mayores en Tijuana en la próxima semana, luego que disminuyó la afluencia después de la Jornada 3, con la aplicación de 45 mil 683 dosis.
Una vez que concluya, deberán esperar a la entrega de la próxima remesa, además de las instrucciones e información sobre cuántos adultos entre 50 y 59 años hay en la entidad, aunque de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), son alrededor de 391 mil personas.
“En cuanto terminemos nuestro grupo etario, comenzamos el siguiente, solo tenemos que ver cuál entra primero, si comorbilidad o 50 a 59 años, pero no habrá espera; cada semana siguen llegando (vacunas) y así nos van a mandar para el siguiente grupo”, detalló.
Por otro lado, está el grupo de personas con comorbilidades, ya que se deben establecer los lineamientos para determinar su vulnerabilidad de acuerdo con su enfermedad; Baja California es el Estado con mayor cantidad de personas con obesidad y diabetes y no se podrá vacunar a todos, sin embargo, la Federación estipulará quién sí y quién no se podrá vacunar en este sector.
El 20% de los adultos mayores no se quieren vacunar, es decir, alrededor de 32 mil optaron por no hacerlo por decisión propia, por lo que los restantes terminarán de inmunizarse con la remesa de 84 mil 120 vacunas que llegó el 29 de marzo. Se destinarán a aplicar segundas dosis en Ensenada y Tecate, o donde se requiera Sinovac, además de empezar con las jornadas itinerantes en asilos de ancianos y casas, hasta nuevas indicaciones por parte de la Federación.
Pérez Rico destacó que esperaban que para el martes 30 de marzo se acabaran las 84 mil dosis, sobre todo después de ver la afluencia que hubo durante los dos primeros días de vacunación, donde gente hizo fila desde la noche previa, para ser los primeros inmunizados.
JORNADA MASIVA
Tijuana vivió una jornada de vacunación histórica a nivel nacional, al ser la única ciudad en toda la República Mexicana en la que se habilitaron cinco puntos de vacunación masiva en el primer día, en lugar de seguir con los lineamientos de la Delegación de Bienestar Federal, encabezada por Alejandro Ruiz Uribe, en el que se llama a la persona y se le cita en un lugar y hora estipulada.
Al respecto, Alonso Pérez Rico comentó a ZETA que de esa manera nunca iban a terminar de vacunar a la población y la prioridad era sacar la vacuna, no tenerla en los refrigeradores, por lo que se implementó el operativo, mismo que funcionó en ciudades como Los Ángeles, California y Houston, Texas.
La Universidad Autónoma de Baja California (UABC), el Estadio Chevron, la Preparatoria Federal “Lázaro Cárdenas”, la Universidad Tecnológica de Tijuana (UTT) y la Plaza Monumental de Playas, fueron las sedes masivas donde se recibió a más de 35 mil personas en el primer día de vacunación, el 27 de marzo.
Pero el caos comenzó desde la noche previa, decenas de automovilistas se postraron sobre un costado de Paseo Playas para apartar lugar en “La Monumental”, situación que se replicaría en el estadio de beisbol, tornando el Bulevar Insurgentes intransitable.
FILAS DESDE LA NOCHE
La plaza de toros ubicada en Playas de Tijuana fue uno de los cuatro puntos masivos donde se colocó la vacuna contra la COVID-19, asignado para que personas mayores de 60 años llegaran en vehículos para recibir su respectiva dosis.
La Secretaría de Salud del Estado anunció que las puertas abrirían a partir de las 9:00 horas del sábado 27 de marzo y que no era necesario quedarse a dormir, ya que habría vacunas para todos.
Sin embargo, desde las 22:00 horas del viernes 26, personas se estacionaron a las afueras de la Plaza Monumental para recibir la vacuna lo antes posible, provocando una fila vehicular que llegó hasta la Zona Centro.
“Es que vemos tantas cosas (noticias de muertes por COVID-19) que la verdad no me importa hacer fila para que mis papás… A lo mejor está mal, ¿verdad?, pero cuando se trata de la salud de tus padres, pues no me importa”, expresó a ZETA una conductora que se formó desde la noche del viernes.
La jornada arrancó a tiempo, dentro del estacionamiento de la Plaza Monumental se instalaron doce puestos de vacunación para agilizar el proceso; luego de recibir la vacuna, las personas eran encaminadas a otra sección para esperar a una probable reacción negativa, mas no hubo reporte alguno.
“Estoy mucho más tranquilo ya con la vacuna, ya sé que todavía no podemos cantar victoria, pero ya es una ventaja, todo estuvo muy bien, muy rápido”, señaló Francisco Valdez, de 65 años, luego de ser vacunado.
La inoculación en Playas se reactivó el martes 30 de marzo, de nuevo la Plaza Monumental se utilizó como un punto vehicular y se agregó el plantel CBTIS 146, ubicado sobre Paseo Ensenada y Avenida Parque Baja California.
ESPERA DE 6 HORAS EN F. MARTÍNEZ
A las 8:00 horas inició el registro de los primeros adultos. Se les entregó un formato para el llenado de sus datos personales, y posteriormente pasaron a un salón de clases de la Escuela Primaria “Miguel F. Martínez” en la Zona Centro de Tijuana, donde personal de la Secretaría de Salud les explicó el proceso de vacunación y los posibles efectos secundarios, antes de aplicarles la vacuna.
Una vez inoculados con la primera dosis de Sinovac, los adultos fueron acompañados a un espacio con sillas, instalado en una explanada de la escuela primaria, donde esperaron cerca de 20 minutos para después retirarse.
Algunos fueron acompañados de sus familiares, como el joven Humberto Pérez, quien llevó a vacunar a su padre. Entrevistado sobre su experiencia, compartió que el trato fue amable, él llegó desde las 6:00 horas y fue atendido cerca del mediodía.
Agregó que la logística fue buena, pero pudo ser mejor, ya que para algunos adultos fue muy cansado esperar hasta ser atendidos, según lo que presenció mientras hacía fila junto a su padre, quien padece una discapacidad auditiva.
En “La F. Martínez”, la fila alcanzó su punto máximo cerca de la 13:00 horas, llegando a estar a la altura de Calle 8 y Avenida Mutualismo. Algunos adultos lamentaron la poca flexibilidad para atender de manera eficaz a quienes no necesitaban bastón o silla de ruedas, pero tienen algún malestar crónico.
En su primer día, este punto de vacunación aplicó 2 mil 635 dosis de Sinovac, confirmó el secretario Alonso Pérez Rico.
CAOS VIAL: FALLÓ SSPYPC
Desde las 5:00 horas ya se habían registrado problemas entre vecinos y automovilistas en Cerro Colorado y el fraccionamiento Capistrano ante la saturación de calles que impidieron la movilidad en las colonias aledañas al estadio de beisbol que por primera vez sería punto de vacunación contra la COVID-19 en Tijuana. Los colonos salieron y dieron forma a la fila organizada de manera ciudadana.
Prácticamente trascurrieron 21 horas sin que la Policía Municipal interviniera en la organización del tránsito vehicular que provocó molestias entre la comunidad cercana al complejo deportivo. A pesar que hay una estación de Policía de la delegación Cerro Colorado, no hubo patrullas que acotaran o dirigieran la organización de la fila.
Los vecinos de la calle Santo Tomás fueron los que más sufrieron las consecuencias de la mala organización. Algunos tenían que salir temprano y la calle estaba saturada de dos filas de vehículos. Era difícil saber dónde empezaba una y terminaba otra.
Lo que tuvieron que hacer algunos residentes fue vestirse y abrigarse, y con una lámpara, imponer orden en lo que las autoridades olvidaron: organizar las rutas de un complejo de vacunación vehicular.
Fue a las 8:00 horas del sábado 27 de marzo cuando llegó el primer motociclista de la Dirección de Tránsito de la Policía Municipal de Tijuana a las instalaciones de la sede del equipo Toros de Tijuana, uno de los primeros nueve puntos de vacunación habilitados para aplicar las dosis de Pfizer/BioNTech a residentes mayores de 60 años.
La carencia de señalética para organizar la fila provocó frustración en quienes llegaron a las 11:00 horas y demoraron en encontrar información sobre el acceso. Pedro Olivares esperó 15 horas para ser el primer vacunado en ese punto, empezó a hacer fila a las 18:00 horas del viernes 26 y prácticamente tuvo suerte en formarse en la puerta adecuada por donde inició el circuito de la Secretaría de Salud.
“Vengo del Guaycura, ha sido un poquito difícil, pero hasta cierto punto ordenado, porque no he visto ningún pleito. He escuchado música y aguantado el frío para que me vacunen. Me tocó ver cuando se metió el sol”, expresó a ZETA.
El titular de Salud en el Estado justificó: “Hay que entender que a ninguna autoridad municipal le habían puesto cinco centros de vacunación masiva”, y se comprometió a coordinarse con la alcaldesa Karla Ruiz Macfarland para las próximas jornadas de vacunación en Tijuana.
POCA ESPERA EN UTT
Después de permanecer dos horas formada en la fila vehicular para acceder a la vacuna contra el coronavirus en el Estadio Chevron, la señora Pilar, de 62 años, pidió a su hijo que la llevara de regreso a su casa. Era cerca del mediodía del sábado 27 de marzo, durante la primera jornada de vacunación en Tijuana.
En el camino buscó información de los horarios en el resto de los módulos, planeando acudir más temprano al día siguiente; fue así como supo que, en el módulo instalado en la Universidad Tecnológica de Tijuana, la espera estimada era de 50 personas, aunque la fila debía hacerla en la modalidad peatonal.
“No traigo ni sombrilla, pero en la media hora que tengo aquí he avanzado más que en las dos horas que estuve formada en el estadio, no nos movimos nada”, externó a este Semanario.
Así como Pilar, otros adultos mayores expresaron haber recorrido varios de los puntos antes de llegar a la periferia a aplicarse la primera dosis de la vacuna.
“Yo fui a Playas, a Otay, y cuando iba al estadio me dijeron que la espera era menor aquí y mejor nos venimos hasta acá”, comentó una mujer mientras hacía fila afuera de la UTT.
Autoridades reportaron que la fila alcanzó las mil 900 personas, algunos familiares la hicieron por sus adultos mayores y, una vez que se iban acercando a la puerta, los llamaron a formarse.
A las 17:00 horas, los servidores que apoyaron en la logística de la vacunación reportaban que todavía había vacunas; afuera solo permanecían los familiares de los vacunados que después de recibir la dosis, debían permanecer en supervisión médica por 30 minutos.
Minutos antes de las 18:00 horas se cerró oficialmente la fila de vacunación; la Secretaría de Salud reportó que se aplicaron 3 mil 099 dosis en este módulo.
CONFUSIÓN DE AUTORIDADES
A través de las redes sociales del Ayuntamiento de Tijuana, la alcaldesa Karla Ruiz Macfarland dio a conocer que ya se habían acabado las vacunas y solicitó a la población ya no acudir a ningún centro de vacunación durante la tarde del sábado 27 de marzo.
El secretario de Salud desmintió ante ZETA esa información y aseguró no tener idea de dónde “habían sacado eso”.
Lo que en verdad ocurrió, de acuerdo con información obtenida por este Semanario, fue que en un recorrido realizado por la alcaldesa en la Preparatoria Federal “Lázaro Cárdenas”, se dio cuenta de la cantidad de vacunas que quedaban y de la gente que aún hacía fila para obtenerlas, por lo que luego de “hacer cuentas”, entendió que alcanzarían.
De inmediato, solicitó avisar a la comunidad que ya no fueran a vacunarse, pero nunca especificó si en todos los puntos, solo que la vacuna se había acabado, dato que se viralizó, generando inquietud entre los tijuanenses.
Alonso Pérez Rico aclaró que, en efecto, en todos los centros de vacunación se había acabado el biológico destinado para ese día, pero todavía quedaban las dosis del domingo, por lo que mandaron llevar las que correspondían al 28 de marzo.
Esto orilló a que solo se abrieran dos centros de vacunación vehiculares en esa fecha: en el Estadio Chevron y la UABC, el primero con poco más de 3 mil dosis de Pfizer/BioNTech y el segundo con 6 mil de Sinovac.
LLEGAN PEATONES A UABC
A pesar de la advertencia de que algunos centros eran solo de acceso vehicular, entre estos la UABC, desde las 6:00 horas los adultos mayores comenzaron a llegar a sus instalaciones, en espera de recibir el biológico.
La instrucción era clara: ninguno se iba sin su vacuna, por lo que se improvisó una carpa y se destinó uno de los módulos de vacunación para los que llegaran caminando.
“Estoy muy contenta, me vine desde las siete de la mañana para que me vacunaran y ya salí (11:00 horas). El personal fue muy atento y adentro todo bien organizado, muchas gracias”, dijo doña Hilaria, de 60 años y empleada de maquiladora.
En cuestión de horas, la fila de peatones que iniciaba en la Facultad de Contaduría y Administración, llegaba hasta la Escuela de Artes, todos con cubre bocas, pero sin guardar la sana distancia. Personal de la Máxima Casa de Estudios y de la Secretaría de Salud del Estado tuvieron que abrir algunos salones de esa facultad para utilizarlos como áreas de observación de quienes llegaban a pie.
El domingo 28 llegaron, considerablemente, menos personas a pie, pero al igual que el día anterior, a ninguno se le negó la atención. Muchos de los asistentes se mostraron sorprendidos y sobre todo agradecidos por el trato que recibieron.
MÉDICOS PROTESTAN
Profesionales de la salud adscritos al sector privado protagonizaron una marcha el domingo 28 de marzo por distintos puntos de Tijuana, en demanda de que se les aplique la vacuna contra el virus SARS-CoV-2.
Argumentaron que al igual que el personal que atiende a los pacientes de la enfermedad respiratoria en instituciones, ellos están expuestos a contraer el virus ante los casos asintomáticos.
En la protesta participaron integrantes de más de diez colegios médicos. Ginecólogos, pediatras, anestesiólogos, médicos generales, enfermeras, químicos, camilleros, otorrinolaringólogos y radiólogos.
Yesenia Espinoza, presidenta del Colegio de Medicina General, refirió a ZETA que más de 17 mil personas que se desempeñan en el ámbito de la salud a nivel privado, requieren del antígeno.
El recorrido inició en Avenida Paseo de los Héroes, a la altura de Plaza Río Tijuana, en dirección a la denominada “Glorieta de las Tijeras”, donde hicieron escala para gritar consignas y mostrar carteles. “Nuestras vidas son tan válidas como los pacientes que atendemos”, se leía en una pancarta.
De ahí se dirigieron a la calle Antonio Caso, para incorporarse al Bulevar Agua Caliente, doblar por Cuauhtémoc Norte y rematar en la Glorieta Cuauhtémoc, donde permanecieron por otro lapso.
Rocío Hernández Ruiz, del Colegio de Médicas de Baja California, afirmó que a lo largo de la pandemia los médicos particulares no han dejado de exponerse; en su caso, estuvo “dos meses fuera, con una neumonía severa”.
Por su parte, Espinoza indicó que ocho integrantes del Colegio de Medicina General ya fallecieron a consecuencia del coronavirus.
Tras una primera marcha el viernes 26 de marzo, el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, dispuso que se vacunara a un centenar de médicos particulares.
El domingo 28, previo a la segunda manifestación, el funcionario estatal afirmó que esta semana se continuaría con la vacunación a personal de salud adscrito al sector privado.
MÁS PUNTOS, MENOS GENTE
En la tercera jornada de vacunación en Tijuana, realizada el martes 30 de marzo, pretendían vacunar por lo menos a 40 mil personas y terminar con la etapa de adultos mayores antes del fin de semana, pero no fue así. Para las 13:00 horas, apenas se habían aplicado 2 mil 500 dosis en la UABC, siendo el punto con mayor afluencia.
En el resto de los puntos masivos la cifra era entre 2 mil y 2 mil 300 vacunados, y en los periféricos, algunos ni siquiera llegaban a mil inoculados.
Una de las hipótesis, es que la vacunación se llevó a cabo durante la jornada laboral, por lo que esperaban un repunte de personas a la hora de la comida o al salir de sus trabajos, sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no fue así.
Otra de las razones -de acuerdo con Alonso Pérez Rico-, es que muchos ya se fueron de vacaciones y decidieron vacunarse hasta el regreso. Misma situación ocurrió en Mexicali y Ensenada, por lo que era probable que se cerraran algunos puntos periféricos en el transcurso de los días, y dirigir al personal de ahí, a los masivos.
ZETA fue testigo de las estrategias que se empezaron a idear por parte del personal de la Secretaría de Salud para tratar de atraer gente a los módulos de vacunación.
“LO HICIERON BIEN”
Cada una de las personas que este Semanario entrevistó en relación a la jornada de vacunación en Tijuana coincidió en algo: fue una buena organización y hubo un buen trato y atención por parte del personal de la Secretaría de Salud del Estado y los denominados Servidores de la Nación.
Los adultos mayores lucían contentos y con un brillo en sus ojos al salir del recinto donde eran vacunados, “Me siento más fuerte”, expresó uno de ellos, aunque no faltó quien afirmara que se vacunaba por orden de sus hijos, pues estaba segura que el virus solo fue creado para acabar con la población mayor.
Al interior de cada uno de los puntos de vacunación hubo coordinación, organización, atención, diálogo, capacitación y muchas ganas de trabajar.
Se notó en cada uno de los trabajadores de la salud que al terminar cada jornada seguían dando atención a los adultos mayores que ahí quedaban, hasta que se fuera el último y siempre con el mismo ánimo.
Una vez concluida la segunda jornada, donde se acabaron las 45 mil dosis, los tres últimos carros fueron despedidos en medio de dos hileras de empleados que contaron los segundos para darles luz verde.
Al salir les aplaudieron, chiflaron, gritaron de emoción, las sirenas de las ambulancias del ISSSTE y Bomberos acompañaron a los vehículos al salir, pues eran los últimos y sabían que habían hecho un buen trabajo.
Alrededor de 800 personas participaron en las primeras dos jornadas, entre personal de oficinas que se convirtió en “viene, viene”; de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), quienes se encargaron de registrar a los que estaban en observación, como apoyo de los Servidores de la Nación y hasta los del área de Vectores (enfermedades causadas por animales), que hicieron lo propio en las tareas más elementales.
Al final de la jornada, en los tres días, sacaron la casta y han puesto a Baja California al frente de la guerra contra el virus que, de acuerdo con cifras oficiales, ha cobrado la vida de casi 8 mil personas en la región. (Con información de Eduardo Andrade Uribe, Gerardo Andrade Ramos, Ernesto Eslava, Lourdes Loza Romero y Uriel Saucedo Ramírez)
Aplican 72 mil vacunas en tres días en Tijuana; restan 57 mil en los siguientes días
El sábado 27 de marzo fueron vacunados 35 mil adultos mayores en Tijuana, para el domingo 28 seguir con 10 mil más, y, a las 17:00 horas del martes 30, cerrar con 35 mil personas mayores de 60 años que recibieron su biológico contra la COVID-19.
De la remesa de casi 85 mil dosis que llegaron el lunes 29 de marzo, restan 57 mil por aplicar, las cuales serán suministradas en próximos días.
La Secretaría de Salud del Estado dio a conocer que se establecerán los mismos puntos de vacunación, aunque conforme vaya disminuyendo la afluencia, acudirán a casas hogar y particulares para inocular a población de la tercera edad con problemas de movilidad.