Un Juez mexicano vinculó a proceso a 30 agentes de la Secretaría de Marina (Semar) relacionados con cuatro desapariciones forzadas en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en la frontera norte del país, informó este jueves la Fiscalía General de la República (FGR).
“La FGR ya logró obtener del Juez Federal de Control con sede en Reynosa, Tamaulipas, la vinculación a proceso de los 30 elementos señalados, fijando un plazo de seis meses para la investigación complementaria”, indicó el organismo autónomo en un comunicado.
Los procesados están relacionados con “una serie de confrontaciones violentas” ocurridas en el sexenio anterior, del Presiente Enrique Peña Nieto (2012-2018), de las que “resultaron diversas denuncias por desaparición forzada”, detalló la FGR.
En esta nueva administración, del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos reabrió el caso.
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En su rueda de prensa de la mañana, el mandatario confirmó que las detenciones, consumadas el 9 de abril, están relacionadas con la desaparición de cuatro personas en Nuevo Laredo en “un hecho que se presenta en el Gobierno anterior”.
“Es un asunto que se heredó, y la instrucción es que no se tolera la violación de derechos humanos, cero impunidad, trátese de quien se trate. Entonces, se está atendiendo esta decisión”, aseguró.
López Obrador presumió la colaboración de las Fuerzas Armadas en la captura de los sospechosos, algo que reiteró la FGR.
“En un acto ejemplar de apego a la ley, el Secretario de la Semar, almirante José Rafael Ojeda Durán, coadyuvó con toda eficacia para el cumplimiento de los mandamientos judiciales que se han llevado con prontitud y absoluta legalidad”, aseveró la fiscalía.
México afronta una crisis histórica de desapariciones con un registro de 86 mil 663 personas no localizadas desde 1964.
Según la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, Tamaulipas ocupa el segundo puesto en número de personas desaparecidas, con más de mil 280, es decir, alrededor de un 8 por ciento de la cifra de todo el país, solo por detrás de Jalisco.
El estado, fronterizo con Texas, Estados Unidos, cuenta con gran presencia del crimen organizado y en Nuevo Laredo actúa el Cartel del Noroeste, escisión de Los Zetas. ZETA/SinEmbargo