Rosa es una mujer que está a punto de cumplir 45 años. Es soltera, con una hija adulta, abuela de unos gemelitos a quienes suele ver por videollamada. Vive sola en su piso citadino, es costurera y no debería tener mayores problemas que los cotidianos. Excepto por su familia, que simplemente le ha pedido su vida a cambio.
Así conocemos a este personaje en esta divertida e inteligente comedia de Icíar Bollain, donde Candela Peña lleva el protagónico como suma credibilidad y, a cambio, da la posibilidad de adentrarse en una película que tiene más que ver con la mentalidad que la familia forja y que es difícil cambiar cuando se ha decidido que los problemas de los demás debe resolverlos siempre la misma persona.
En pocas palabras, abrumada por su parentela -en sí, un hermano, dos sobrinos adictos a los videojuegos, una hermana traductora que no suelta la botella y un padre sano y cuerdo que ha decidido mudarse a su apartamento-, Rosa primero huye y luego elabora un plan que suena descabellado, aunque convincente: ha decidido casarse… con ella misma.
Bajo esta premisa, el filme se desarrolla con frescura, tan novedoso y audaz como esta mujer que por fin quiere vivir su vida, enfocarse en sí misma, comprometerse con su futuro y abrir un negocio. El problema es qué hará con Armando (el gran Sergi López), Violeta (Nathalie Poza), don Antonio (Ramón Barea) y la joven Lidia (Paula Usero).
Curiosamente disponible en YouTube, esta cinta que consiguió ocho nominaciones a los Premios Goya es mucho más profunda de lo que parece, y esto se percibe cuando la desesperación de Rosa queda expuesta por esta enorme actriz que es Candela Peña. Sergi López, quien se llevó el máximo galardón de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España hace un par de semanas, es magistral como el hermano que se la vive organizándole la vida a otros, pero poco hace por reflexionar en torno a la suya.
El guion es estupendo, el reparto, insuperable, y de verdad, a final de cuentas, aquí se celebra la dinámica de una familia clasemediera que se quiere, pero se ahoga. Y vaya que es divertido ver cómo salen todos a flote, sobre todo tras la declaratoria de independencia de Rosa. ****
Punto final. – “Mank”, esa debe ser… aunque “Nomadland” le pise los talones.