Hubo un tiempo, por allá del inicio de 2000, cuando se decía que Shia LaBeouf era un actor promesa. Directores como Steven Spielberg y Michael Bay lo tomaron en cuenta y su nombre circulaba constantemente en la cartelera. Pero esto no duró. Poco a poco el éxito se desvaneció con los continuos escándalos de este actor que pareció cavar su tumba en Hollywood al dejar “Transformers” en medio de acusaciones de grave maltrato por su pareja sentimental. De ahí se supo que entró a un centro de rehabilitación y se perdió.
Ahora sale esta película que explica por qué LaBeouf era prácticamente un imposible en el mundo de la actuación. Atormentado por su padre, un veterano de guerra, fracasado, abusivo verbal, psicológica, emocional y hasta físicamente, Shia, quien empezó su carrera siendo un niño, no tenía otro destino más que el que por infortunio se forjó.
Ahora escribe sus memorias y eso da lugar a una película que, si bien imperfecta, cruda, no cae en sentimentalismos forzados y con tres estupendas actuaciones, primero de parte del pequeño Noah Jupe, quien interpreta a Otis -es decir, a Shia- a los 12 años, rol que también desempeña el cada vez más estupendo Lucas Hedges ya como el joven histrión que va a parar a un centro para evitar la cárcel por sus desfachateces. LaBeouf interpreta a su padre. Qué complicación. El trabajo actoral se antoja veraz, no forzado ni motivado por rencillas, mucho menos el trauma que aquí se evidencia y lo explica todo.
Resulta curioso cómo una película cuyo desarrollo debió ser terapéutico para LaBeouf, termina convertido en un filme crudo, sí, pero interesante, un estudio de carácter, una exposición de la relación padre-hijo que es todo, menos simple. Esta hazaña le corresponde a Alma Har’el, directora que supo qué hacer con lo que Shia escribió desde su abismo interior y lo llevó a buen puerto. Ahora veamos si ese título merece más atención de la que recibió en Sundance. Disponible en HBO. ***
Punto final. – Aparte de “Lupin”, serie francesa por supuesto muy recomendable, está la española “El desorden que dejas”, un thriller bastante bien llevado. Streaming vía Netflix.