Decenas de hombres y mujeres mayores de 60 años se dieron cita desde temprana hora, de este sábado 27 de marzo, en las instalaciones de la primaria Miguel F. Martínez en la colonia Zona Centro para recibir la primera dosis de la vacuna contra COVID-19. Algunas de las dificultades a las que se enfrentaron fue la larga espera para ingresar a recibir el ansiado biólogo.
Con una hora de adelanto -a las 8:00 horas- inició el registro de los primeros adultos. En un formato tamaño carta, se les pidió que escribieran sus datos completos (nombre, dirección, curp, teléfono y correo electrónico), posteriormente, pasaron a un salón de clases en donde personal de la Secretaría de Salud les explicó el proceso de vacunación y los posibles efectos secundarios.
De ahí, los adultos inoculados con la primera dosis de la vacuna Sinovac fueron acompañados a un espacio con sillas, instalado en una explanada de la escuela primaria, donde esperaron cerca de 20 minutos para después retirarse.
Algunos adultos acudieron junto con sus familiares como fue el caso del joven Humberto Pérez que llevó a vacunar a su papá. Entrevistado sobre su experiencia, compartió que el trato fue amable, él llegó desde las 6:00 de la mañana y fue atendido cerca del mediodía.
El joven relató a Semanario Zeta, que la logística fue buena, pero pudo ser mejor porque hubo algunos adultos para los que fue muy cansado esperar hasta ser atendidos.
Personal de la Secretaría de Salud, explicó a este Semanario que para apoyar a los adultos con alguna discapacidad, se abrió una segunda fila, en ella eran atendidas todas las personas que fueran en silla de ruedas o asistido por un bastón, con la intención de que no esperarán mucho tiempo a ser vacunados.
Este Semanario atestiguó que la fila en la primaria Miguel F. Martínez, alcanzó su punto máximo cerca de la 1:00 de la tarde, llegando a estar a la altura de la calle 8 y avenida Mutualismo. Algunos adultos lamentaron la poca flexibilidad para atender de manera eficaz a los adultos que no necesitaban bastón o silla de ruedas, pero que padecían de algún malestar crónico.
Aun cuando la Secretaría de Salud no ha dado datos concretos sobre el número de vacunas, el personal que estuvo laborando en la primaria, mencionó que se habían aplicado más de dos mil vacunas.
