Las 13 personas -entre ellos 10 mexicanos- que fallecieron durante un accidente automovilístico ayer martes 2 de marzo, al sur de California, se encuentran entre los más de 40 migrantes que ingresaron a Estados Unidos a través de una brecha del muro fronterizo, por lo que podrían ser parte de una operación de tráfico de personas, según lo informó la Patrulla Fronteriza estadounidense (en inglés, U.S. Border Patrol).
Un video de vigilancia de dicha institución muestra dos camionetas (una Ford Expedition y otra Chevrolet Suburban) pasando a través de un agujero del muro fronterizo ayer martes temprano, según dijo a la agencia The Associated Press (AP), Gregory Bovino, jefe del sector de El Centro de la Patrulla Fronteriza.
La camioneta modelo Suburban transportaba a 19 personas y se incendió por razones desconocidas en una interestatal cercana después de ingresar a Estados Unidos. Sin embargo, todos los pasajeros escaparon del vehículo y fueron detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza de EEU.UU.
Mientras que la camioneta marca Ford modelo Expedition 1997, en la que iban con 25 personas, continuó y un camión con remolque la golpeó poco tiempo después. Diez de los 13 muertos han sido identificados como ciudadanos mexicanos, según lo informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México. El resto de los que iban en el citado vehículo y el conductor del camión sobrevivieron.
Todos los asientos de la camioneta, una Ford Expedition 1997, fueron retirados, a excepción de los del conductor y del copiloto, para poder acomodar más pasajeros de lo normal, precisó Omar Watson, jefe de la división fronteriza de la Patrulla de Caminos de California.
Según AP, el choque ocurrió durante la parte más activa de la temporada de cosecha en la región agraria californiana de Imperial Valley. Mientras que Holtville, donde ocurrió el accidente, es una comunidad pequeña que se llama a sí misma la capital mundial de la zanahoria.
Ayer martes 2 de marzo, por la noche, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés) dijo que sus agentes “han iniciado una investigación de contrabando humano” tras el accidente automovilístico.
“Desgraciadamente, personal del Consulado ha confirmado el fallecimiento de diez personas mexicanas hasta el momento”, señaló ayer martes 2 de marzo, Roberto Velasco Álvarez, subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte.
“Seguiremos en estrecha colaboración con las autoridades a fin de asistir a las personas mexicanas fallecidas y heridas, con todo el respaldo de la SRE. Ofrecemos nuestro más sentido pésame y reiteramos nuestro compromiso con las familias de las personas que perdieron la vida”, agregó el funcionario federal en su cuenta de la red social Twitter.
Las autoridades estadounidense informaron que estaban trabajando con el Consulado mexicano para identificar a las víctimas, que tienen entre 20 y 55 años de edad. Entre los heridos, el más joven tiene 16 años. Muchos de ellos no hablaban inglés, por lo que suponen podrían haber sido trabajadores agrícolas.
El conductor de la camionera era un hombre de 22 años de edad, originario de Mexicali, Baja California. El chófer del otro vehículo, que transportaba dos remolques vacíos, es un hombre de 69 años, de El Centro, California, quien fue hospitalizado con heridas moderadas.
