El 4 de marzo en conferencia de prensa, el titular de la Secretaría de Salud, Víctor George Flores, anunció que la apertura de templos y las actividades religiosas estarían prohibidas en Semana Santa, esto como medida para prevenir rebrotes de contagios en Baja California Sur.
No obstante, después de solicitudes y protestas en redes sociales por parte de sacerdotes de la Iglesia Católica, las autoridades del Comité de Seguridad en Salud cambiaron las determinaciones: ahora los templos podrán abrir durante Semana Santa, con algunas restricciones.
En efecto, 88 sacerdotes firmaron una carta dirigida al gobernador del Estado, Carlos Mendoza Davis, en la que manifestaron sentirse discriminados por la idea de que las actividades religiosas y la apertura de templos fueran sinónimos de irresponsabilidad en tiempos de COVID-19.
“Somos conscientes de la legítima preocupación que nuestras autoridades muestran ante la situación de la pandemia, y de los riesgos que se pretenden evitar en los próximos días santos. Pero, con todo respeto, nos parece incongruente que mientras se abren las playas al 50 por ciento, junto con otros centros de esparcimiento, nuestros templos, que actualmente están abiertos al 50 por ciento, se cierren justo en los días más importantes para nuestra fe cristiana, como es la celebración de la Pascua”, expresaron en el documento publicado en la cuenta oficial del vocero de la Diócesis, Juan Gómez.
“Podemos decir con toda sinceridad que el 100 por ciento de nuestros fieles dentro de los templos portan cubrebocas, ¿se puede decir lo mismo de los que acuden a las playas o a los antros?”, cuestionaron.
Los líderes religiosos recalcaron que han obedecido los lineamientos de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) antes y después de cada celebración en los templos, así como los protocolos al ingreso y salida de los fieles.
Acusaron que estas medidas no se observan en otros lugares, como centros comerciales y pequeños negocios.
“Sentimos un trato desigual, y hasta discriminatorio, cosa que no creemos que sea en forma intencional, por lo que sugerimos respetuosamente que se reconsideren estas medidas, cuyo conocimiento ya está causando reacciones entre nuestro pueblo Creyente que espera de sus autoridades mayor comprensión hacia sus convicciones religiosas”, denunciaron.
Añadieron que “vivir la espiritualidad”, especialmente en los días Santos, es una forma de coadyuvar para la resiliencia en tiempos de pandemia.
Tras la publicación de la carta, el gobernador del Estado informó que el Comité de Seguridad en Salud decidió permitir que las iglesias se abran, sin embargo, deberán cerrar solo del 1 al 3 abril.
“Derivado del comportamiento de la pandemia en #BCS, que permite ser menos restrictivos, se modifica el anterior acuerdo tomado por el Consejo Estatal de Seguridad en Salud, en lo relativo a cultos religiosos quedando de la siguiente manera: Se prohíbe la apertura de templos y se suspenden todo tipo de eventos religiosos y de culto, incluso fuera de los recintos, del 1 al 3 de abril”, notificó el mandatario.
Los espacios de cualquier culto o religión podrán abrir con el aforo autorizado por el Semáforo de Alerta Sanitaria, que actualmente es del 50 por ciento.
En estos días se podrán celebrar actos de oración y misas, pero no eventos eclesiásticos como congresos, viacrucis y/o procesiones.
