A casi un año del cierre de complejos cinematográficos y una limitación de aforo tras su reapertura derivado de la emergencia sanitaria por Covid-19, la cual, obligó a las principales producciones de cine a exhibir sus títulos en plataformas de streaming (Netflix, Amazon, HBO Max, Plus y Disney+), ha desencadenado una fuerte lucha en la industria del séptimo arte, pues cada vez los servicios de suscripción ganan más terreno ante el raquítico y desanimado panorama del cine tradicional.
Tras un 2020 atípico derivado por la pandemia, plataformas fueron el punto de equilibrio después del cierre de salas, prueba de ello son las 42 nominaciones por parte del gigante del streaming para la 78ª edición de los Globos de Oro, destacando filmes como el David Fincher, “Mank” (6) y “El juicio de los 7 de Chicago” (5) de Aaron Sorkin. Por su parte, Amazon Prime se alzó con 10 nombramientos, le siguen Hulu (10), Apple TV+ (4) y Disney Plus +(4), logrando un total de 70 nominaciones para los servicios digitales, una hegemonía absoluta frente a la pantalla grande.
Por otro lado, para la vigesimoséptima ceremonia de los Screen Actors Guil (SAG Awards), las postulaciones también fueron ampliamente dominadas por parte del rey del streaming con un total de 17 nominaciones, mientras que HBO queda en segundo (7), Hulu (4), Disney+ (2), Apple TV+ (2), HBO Max (2) y Amazon con una nominación.
Aunque el dominio de plataformas para las principales ceremonias de premiaciones es derivado de la inseguridad que pueda causar en los espectadores el regresar a salas de cine producto de la emergencia sanitaria, productoras como Warner Media han optado por trasladar todo su contenido en 2021 (“Matrix 4”, “Godzilla vs Kong”, “Dune”, “El Conjuro 3”, entre otras) al servicio digital HBO Max, lo que ha causado indignación por parte de la comunidad cinematográfica, pues poco a poco el streaming se vuelve la opción indicada para la exhibición audiovisual. Disney Plus ha hecho lo propio con cintas como “Mulán”, “Soul” y próximamente “Raya y el último dragón”.
En el pasado, el importante productor y director de cine Steven Spielberg (“Jurassic Park”, “Indiana Jones”, “Tiburón”), señalaba las diferencias en cine y streaming, indicando: “creo que la gente necesita tener la oportunidad de dejar su tranquila vida familiar por un rato a ir a un lugar donde todos pueden sentarse en compañía de otros… Quiero ver la supervivencia de los cines, como también que el asistir a salas de cine siga siendo relevante en nuestra cultura”, declaraba el cineasta en 2019.
Sin embargo, la pandemia trajo cambios para el séptimo arte, películas tuvieron que adaptarse a los formatos planteados por estos servicios digitales, que si bien, pueden ser favorables o no para el bolsillo de las producciones, el gusto del público será lo que decida el futuro de la industria cinematográfica.
“En la crisis de salud actual, donde las salas de cine están cerradas o su asistencia ha sido drásticamente limitada por la pandemia global, aún tengo esperanza al borde de la certeza de que cuando sea seguro, el público regresará a las películas”, comentaba Spielberg en un espacio para la revista Empire.
Actualmente, Netflix supera los 200 millones de suscriptores, teniendo un crecimiento del 83% durante el 2020, Disney Plus ha acumulado más de 86 millones de usuarios, mientras que Amazon Prime Video rebasa los 150 millones de abonados. HBO sumó 140 millones de suscripciones y Apple TV+ la nada despreciable cantidad de 33 millones de usuarios.
Esto confirma el crecimiento de los servicios bajo demanda en el último año, en gran parte por la pandemia global, sumado la evolución de los públicos y el gusto de las nuevas generaciones hacia el entorno digital.