Con 304 votos a favor, 179 en contra y cuatro abstenciones, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen que reforma la Ley de la Industria Eléctrica (LIE). Iniciativa preferente enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador que pretende fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El dictamen -aprobado en lo general por la mayoría de Morena y grupos afines- no contempla ninguna modificación respecto a la iniciativa presidencial.
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El dictamen establece que se modifique el mecanismo despacho de las centrales eléctricas para darle prioridad a las hidroeléctricas de la CFE. En segundo término se despacharán las centrales eléctricas de
CFE que utilicen energía nuclear, geotérmica, así como aquellas plantas de ciclos combinados y termoeléctricas.
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La tercera prioridad la tendrán las plantas que generen electricidad mediante energías eólica y solar de empresas privadas, y en el último término, se despacharán las centrales eléctricas de ciclos combinados que sean propiedad de particulares, así como el resto de los generadores con otras tecnologías.
En la sesión de este 23 de febrero, legisladores de distintas fuerzas políticas presentaron 412 reservas al dictamen que estarán siendo discutidas y en su caso, aprobadas.
El diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Fernando Galindo Favela presentó una moción suspensiva que fue desechada. Acusó que la iniciativa preferente viola la ley y “tiene vicios de procedimiento” dado que el Ejecutivo no envió en tiempo y forma el dictamen de impacto presupuestario. “Fuera de tiempo la Secretaría de Hacienda hizo llegar un documento que no analiza de fondo el verdadero impacto presupuestario de la iniciativa”, pues no presenta el impacto de ingresos y egresos, ni las afectaciones en el balance financiero de la CFE.
“No consideran un posible aumento en el subsidio que el gobierno federal tendrá que otorgarle a la Comisión por el incremento en la generación y en los costos para ella”, como tampoco considera el incremento en las tarifas que pagarán los mexicanos, abundó.
“No se estiman los costos que tendrá que pagar el gobierno mexicano por los juicios y las violaciones a los tratados internacionales” que supone la iniciativa presidencial; además de que no consideró la opinión de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
“Hoy con la mayor crisis económica se requiere enviar señales de certidumbre, y este dictamen va en sentido contrario”, señaló.
Mientras que el legislador de Movimiento Ciudadano, Jacobo David Cheja Alfaro, aseguró que al aprobarse el dictamen habrá más contaminación. Ejemplificó que la termoeléctrica y refinería de Tula son la principal fuente contaminante del Valle de México y causan daños a la salud de 20 millones de personas.
A la exposición del legislador le acompañaron integrantes de ese partido con pancartas en las que se leía: “Morena apaga la competencia energética”, “Morena apaga el futuro”, “Un mejor trato es con energías de bajo costo y para tod@s”, y “La ley de industria eléctrica afectará la economía de las familias”.
La legisladora perredista Mónica Almeida López, reprochó que el dictamen cumple con la reiterada pretensión y anhelo de la CFE y la Secretaría de Energía para excluir a las energías renovables en la generación eléctrica.
“El dictamen reitera la aberrante pretensión de revertir la resolución de inconstitucionalidad emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación previos laudos en este sentido, por parte de jueces y magistrados al acuerdo de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad del sistema eléctrico nacional auspiciado por la CFE y emitido por el Centro de Control de Energía (Cenace) y ratificado por la Secretaría de Energía como la política de confiabilidad, seguridad y calidad que no se tienen”
En defensa de la iniciativa preferente, el diputado del Partido del Trabajo Gerardo Fernández Noroña dijo que ésta pretende recuperar a la Comisión Federal de Electricidad “para el pueblo, sirviéndole al pueblo y honrando la palabra”.
En tanto, el morenista Manuel Rodríguez González y presidente de la Comisión de Energía afirmó que el dictamen debía aprobarse porque plantea el “rescate” y fortalecimiento de la CFE, garantizando la seguridad y confiabilidad del sistema eléctrico nacional. Inclusive, dijo las tarifas podrían bajar.
Negó que la iniciativa dé un trato preferencial a la CFE en detrimento de las empresas privadas del mercado eléctrico mayorista que en 2020 tuvieron una participación del 60% “Es falso que la iniciativa tenga la intención de impedir una libre competencia. El fondo de la iniciativa es recuperar la función rectora y de planeación del Estado en un área estratégica como la eléctrica”.
La iniciativa pretende “detener la sangría” de la CFE por los subsidios a los generadores privados, cuya factura es transferida a los contribuyentes y consumidores finales, acabando con la inequidad que impuso la reforma energética hecha por la administración de Enrique Peña Nieto.
