La fuerte crisis que viven la industria de las salas de cines producto de la pandemia por el virus SARS-CoV-2 ha dejado sin empleo a miles de personas, con decenas de complejos cinematográficos que han tenido que cerrar sus puertas de manera permanente. Una de las principales cadenas de cine en México y la sexta más grande del mundo, Cinemex, anunció el cierre de algunas salas a nivel nacional, principalmente en Durango, Coahuila, Puebla, Guadalajara, Guanajuato y León, además de 11 inmuebles que dejarán de operar de forma temporal.
En Estados Unidos la empresa mexicana liderada por Germán Larrea se declaró en bancarrota derivada a la emergencia sanitaria, sumando más de 85 mil dólares en deudas, además de 45 millones a 5 bancos por el financiamiento de su expansión, un panorama desalentador para los 31 complejos en territorio estadounidense, 17 de ellos instalados en Florida.
Por otro lado, la primera cadena de cines en México, Cinépolis, también se está viendo afectada ante la dura crisis, complejos en Toluca, Querétaro, Durango, Ciudad de México y Tuxtla Gutiérrez han tenido que cesar operaciones. Un golpe fuerte para los dos grandes exhibidores nacionales, quienes el pasado marzo 2020 tuvieron su primer cierre, seguido de una reducción de aforo al 50%, para finalmente ser disminuido a un 30% debido a una segunda ola de contagios a principios de año.
Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), extendió en una carta abierta dirigida a autoridades correspondientes sobre la seguridad que ofrecen los cines al ser espacios de no contagio, y en la que reiteran que ir al cine es una actividad donde es posible garantizar la distancia social gracias a las butacas entre asistentes y al remplazo de aire de las salas.
Así mismo, el organismo señala que las pérdidas ascienden a un 96%, con implicaciones que dañan gravemente a la industria en el mediano y largo plazo. De manera científica Canacine ha demostrado que los cines no implican un riesgo de contagio, sin embargo, el cierre de estos ha generado una falsa percepción en la sociedad de que son espacios de riesgo, cuando está probado que no lo son.
“Nuestra industria es motivo de orgullo para México a nivel mundial y hoy está en riesgo de desaparecer, llevándose consigo miles de empleos directos y cientos de miles indirectos. Queremos salvar los empleos que generamos, sin arriesgar la salud de la población”, indicó Canacine a través de un comunicado.
