Ex titular de la Policía Ministerial de BCS, Fernando Viveros Hernández, es el nuevo mando
Al cumplirse un mes del homicidio del ex gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, la Comisaría de Seguridad Pública de Puerto Vallarta registró el cambio de su titular por un mando de la Secretaría de Marina Armada de México.
El gobierno de Jalisco informó a través de un comunicado sobre la nueva responsabilidad que recayó sobre la persona del Capitán de Navío, Fernando Viveros Hernández, quien ya tuvo como experiencia la Dirección de la Policía Ministerial en Baja California Sur, en 2018.
La autoridad estatal asegura que el marino encabezará una nueva estrategia de seguridad dentro de un esquema mixto en el que participan los gobiernos local, estatal y federal, aclarando que la Policía Municipal no ha sido intervenida ni desarmada.
El refuerzo de seguridad mixto es el segundo que se presenta en Jalisco, luego de meses antes se implementó dicho esquema en San Juan de los Lagos, pero con la diferencia de que ahí la corporación fue tomada y sus elementos desarmados e investigados.
El hasta ayer comisario de Seguridad Pública en Puerto Vallarta, Jorge Misael López Muro, venía laborando con base en la suspensión definitiva de un amparo interpuesto debido a que no contaba con la aprobación de los exámenes de control de confianza, por lo menos desde hace un año.
Por ahora no se relaciona el cese del ex funcionario con investigaciones de la actuación de la policía local en el asesinato del ex gobernador Aristóteles Sandoval, ya que mientras el alcalde Arturo Dávalos Peña asegura que sus elementos llegaron a los dos minutos del crimen, López Muro señalaba que llegaron al minuto.
Pese a la supuesta rapidez de la respuesta policiaca como primeros respondientes, el lugar de los hechos en el bar “Distrito / 5”, donde fue victimado el ex mandatario, sufrió la alteración de los indicios y la sustracción de cámaras de videovigilancia y del establecimiento y de otros puntos de la plaza donde se ubica.
La seguridad en el puerto ya se había reforzado prácticamente desde el día siguiente del homicidio por parte de policías estatales, federales, Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
El reforzamiento se hizo visible con la presencia de patrullas, tanquetas blindadas y un helicóptero en accesos carreteros, la zona turística y las colonias con altos índices de inseguridad.