“Valor y fortaleza” del PAN en BC (1932-2020)
El deceso de don Héctor Castellanos Muñoz, acaecido el 23 de diciembre de 2020, se suma al de más de sesenta panistas bajacalifornianos que murieron este año, muchos de ellos a causa de COVID-19.
Don Héctor, quien falleció en un hospital de San Diego, California, nació en Ciudad de México en 1932 y estaba radicado en Tijuana desde la década de los 50. Padecía de COVID-19, aunque a decir de su hija, Marisol Castellanos Barone, su muerte se debió a complicaciones propias de la edad.
En conversación telefónica con ZETA, Castellanos Barone mencionó que se tiene contemplado dedicar una misa a la memoria de su padre, con el pormenor de que las iglesias están cerradas por la propagación del coronavirus. De manera que la homilía se llevará a cabo vía plataforma Zoom, una vez que las cenizas de don Héctor arriben a Tijuana. Según se le había informado a la familia, los restos tardarían en llegar aproximadamente 15 días.
Castellanos Muñoz era de profesión arquitecto, “pero políticamente tenía muchas facultades”, afirmó a este medio el dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Enrique Méndez Juárez.
El líder partidista lo describió como “un pilar del PAN” y “una persona muy respetada”, al interior “y fuera” del instituto político.
En conjunto con su esposa, Cecilia Barone (quien le sobrevive), don Héctor “encabezó muchas luchas” partidistas y ayudó “mucho” al panismo, en razón de sus “(múltiples) responsabilidades como candidato, como dirigente, como consejero estatal”, último cargo que poseyó en la modalidad de vitalicio.
En un mensaje emitido a propósito del fallecimiento de Castellanos Muñoz, el Comité Directivo Municipal del PAN resaltó que don Héctor contendió tres veces por la alcaldía de Tijuana e igual número de ocasiones estuvo al frente del CDM.
“En cuanto a los principios de doctrina, era de los personajes que mejor transmitía esa filosofía humanista de Acción Nacional, siempre dispuesto a formar nuevos cuadros, a compartirles, lo quiero decir como es: a compartirles la belleza de los principios de doctrina de Acción Nacional y cómo esos principios, uno de los objetivos de Acción Nacional es materializarlos con acciones de gobierno. Don Héctor era un experto en ese manejo de la filosofía humanista del PAN”, manifestó a su vez Enrique Méndez Juárez, quien, sobre el paso de Castellanos por la función pública, agregó que se desempeñó “en el gobierno de don Carlos Montejo (1989-1992), en el primer gobierno panista (de Tijuana).
Por su parte, el ex líder municipal partidista Rodrigo Robledo Silva recordó que don Héctor se distinguió como alguien que luchó porque los panistas no se desviaran del curso. “Siempre estuvo señalando en el tema del deber ser, cuidar al máximo lo que no es tuyo, no puedes abusar de lo que no es tuyo, eso era lo que él decía”.
Describió al finado panista como “pilar y fortaleza” del partido blanquiazul, “crítico y connotado orador nacional y local en temas del PAN”.
Asimismo, destacó que periodo tras periodo estatutario, interactuó con no pocos dirigentes nacionales del panismo, en defensa de los preceptos blanquiazules. Y recordó que tanto a Ricardo Anaya Cortés, como a Damián Zepeda Vidales y Marko Cortés Mendoza, don Héctor Castellanos les hizo peticiones puntuales para que el Comité Ejecutivo Nacional no interviniera en los procesos de designación al interior del partido.
Sobre las negociaciones del PAN con el Partido Revolucionario Institucional y el de la Revolución Democrática para ir aliados a la contienda política de 2021, Marisol Castellanos dijo que, por su estado de salud, no alcanzó a abordar el tema con su padre, con quien conversaba frecuentemente de política, previo a que cayera enfermo.
Enrique Méndez comentó que en lo particular tampoco tuvo “oportunidad de platicar con él respecto a esta situación de la alianza con el PRI y con el PRD”, en cambio, Rodrigo Robledo asumió que don Héctor se habría pronunciado en contra del formato aliancista: “Desde mi punto de vista, no estaríamos de acuerdo con que esto sucediera, es como habernos dado un garrotazo en la frente, contra nosotros mismos”, pues se trata de una cuestión de “pragmatismo contra dogmatismo”.
El 14 de febrero, el Comité Directivo Estatal del PAN otorgó un reconocimiento a Héctor Augusto Castellanos Muñoz y otros panistas considerados “forjadores”, por cumplir más de cuarenta años en las filas del partido.
Robledo Silva calculó que Castellanos Muñoz al menos pertenecía a esa fuerza política “desde 1958” y Méndez Juárez dio a conocer que el CDE está preparando “para él y muchos militantes (que perdieron la vida este año) un homenaje” a llevarse a cabo de manera virtual, entrando 2021.
Recordó que, en 2020, al menos en Tijuana han muerto 31 panistas y en Mexicali 35. “Más de 60 fallecimientos este año (de cuadros del partido en BC), por diferentes razones, particularmente por COVID”, señaló el entrevistado.
Entre los militantes que partieron, aludió a Jorge Domínguez Chiú, Jorge Chumacera Hernández, Marcelina Ibarra, Patricio Bayardo, Rogelio Palomera, Amparo Aydé Pelayo, Antonio López Merino, Bernardo Borbón Vilches, Mario Platas Castaño, Ricardo Rodríguez Jacobo, Isabel Ibarbol Luna, Héctor Manuel Ramos Covarrubias y Alfredo Mancillas Hernández.
“Todos muy valiosos, menciono algunos nombres solamente, pero evidentemente todos los compañeros eran gente muy valiosa, tienen el mismo valor sentimental para todos nosotros (sus correligionarios)”, remató el dirigente estatal panista.