El delegado único del Gobierno de México, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, comentó que nunca fue necesaria la instalación de los Centros de Integración del Migrante en Baja California, cuya creación se debió -según dijo- a una presión internacional del ahora ex presidente Donald Trump hacia nuestro país.
Apenas el martes 19 de enero, ZETA documentó que personal de la Secretaría del Bienestar estaba retirando camastros, alimentos y agua que se resguardaban dentro del inmueble ubicado sobre la calle 11, en el fraccionamiento Villafontana de Mexicali, pues se formalizó la cancelación del proyecto que nunca operó.
“(Trump) Decía que había hordas de personas y que había necesidad de la espera; yo se los dije que serían pocos, algunas mujeres con niños. Entonces aquí nunca hubo demanda, nunca la hubo y ya esa amenaza se ha desvanecido; por eso se cierra lo que nunca se abrió”.
Agregó que todo el material que se encontraba en su interior será trasladado al Centro de Integración del Migrante (CIM) de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se alberga una mayor cantidad de personas, mientras que comida y agua será distribuido a diversos sectores que lo necesiten.
Respecto a la erogación que el Gobierno de México cubrió por el arrendamiento del inmueble, el funcionario federal primero dijo que no informaría sobre ello, pues representa un gasto mínimo en comparación de lo que pudo perderse si había una restricción o embargo de los productos de exportación de Baja California.
Ante la insistencia, el funcionario federal cambió su respuesta y aseguró desconocer la información al respecto.
En diciembre de 2019 se inauguró en Tijuana el Centro Integrador del Migrante “Carmen Serdán”, cuya población se ha mantenido menor a las 200 personas desde entonces. Posteriormente se intentó abrir el CIM en la capital del estado, Mexicali, lo que fue el origen de distintas manifestaciones de rechazo por parte de supuestos vecinos de la zona que no querían un albergue de este tipo cercano a sus domicilios.
El CIM de Tijuana, al 21 de enero de este año, tiene albergadas a 100 personas, de las cuales 70 son de origen extranjero y 30 son ciudadanos mexicanos desplazados de sus lugares de origen hacia esta frontera. Del total de migrantes, 34 son menores de edad.
