José Coronado se ha descrito a sí mismo como “un policía que a veces interpreta a un actor”. Esto parece resumir en gran medida su sólido paso por el cine y la televisión española, desde su papel como “Nemo” en el culebrón “Vivir sin permiso” y su extraordinario protagónico en el filme “No habrá paz para los malvados”, quizás su mejor trabajo a la fecha.
Este título, sin embargo, tiene mucha tela de donde cortar y por eso se le reserva un espacio aquí para recomendarlo como opción en el catálogo de Netflix.
En esta cinta, dirigida por Miguel Ángel Vivas, el centro de la atención es Jaime Jiménez, un cirujano brillante que se desespera al ver cómo su hijo llega a urgencias en el hospital y de ahí pasa a un estado de coma, después de una golpiza afuera de un antro.
Mientras el joven Marco se debate entre la vida y la muerte, el padre, desesperado, aunque silente, se convierte en un detective amateur que busca respuestas, aunque para ello tiene que explorar el mundo del muchacho que cada vez más lo aleja de la imagen que él había forjado en su cabeza.
El descubrimiento de todo lo sórdido que encuentra es, en definitivo, un cubetazo de agua fría, aunque también se refleja la lucha interna de un padre que no quiere reconocer lo que tenía en casa, por un lado, y por otro, no terminará de saciar su sed de justicia hasta que no resuelva el enigma.
Llega, claro, el momento en que el personaje principal admite que “un padre no puede hacer nada”, pero llegado a ese punto, el largometraje ya avanzó al ritmo de un sólido thriller que no termina de emocionar porque el trabajo de Coronado es simplemente maravilloso. Toda la mezcla de emociones, de la ira a la tristeza, la desesperación y la calma que no es más que ansiedad contenida, es una bomba de tiempo para Jaime, que habla poco y hace mucho. Por eso el largometraje es tan acertado, francamente porque no parece haber una escena en la que el peso de lo que se recrea, no gire en torno a un magistral Pepe Coronado. Recomendable, pues, sin lugar a dudas. ****
Punto final.- Hay verdaderas joyas cinematográficas vía streaming. Entre estas, por supuesto, “La historia oficial” del gran Luis Puenzo.
