El miércoles 9 de diciembre, fue removido de su cargo como delegado de Playas de Tijuana, Aarón Pallares Aceves. La solicitud de renuncia de este funcionario militante del partido Transformemos, fue posterior a la confrontación que sostuvo la regidora Mónica Vega – del mismo partido-, con el resto del Cabildo, por la aprobación de la Ley de Ingresos y el presupuesto de Egresos, para lo cual emitió su voto en contra.
Después de emitir su voto y justificarlo, Vega advirtió que asumía las posibles represalias que pudieran emprender en su contra o en contra de personas que se consideran parte de su equipo de trabajo, haciendo alusión a que esto podría ocurrir en la delegación Playas de Tijuana.
A los dos días, el secretario de Gobierno Municipal, Carlos Murguía, le pidió a Pallares su renuncia a la demarcación que había encabezado por casi nueves meses, en la que el ex funcionario removido, consideró haber tenido buenos resultados, al posicionarla como una de las que más obra pública realizó en los últimos meses.
En un acto público realizado el 9 de diciembre, el alcalde Arturo González Cruz mencionó que el cambio se debió a quejas por parte de la ciudadanía, por presuntamente ausentarse de sus labores para atender sus negocios personales. En su lugar quedó Francisco Arzate, quien era el secretario técnico de la demarcación.
“Nunca me llamaron la atención y solo me ausenté dos días en todo el tiempo que estuve a cargo de la delegación, ambas ocasiones por enfermedad. Incluso cuando estuve enfermo por COVID-19 trabajé desde casa, haciendo gestiones para que las obras no pararan en la delegación”, declaró Pallares a este Semanario.
Admitió que sí dirige un despacho de asesoría legal, al cual solo acudía una vez por semana, después de concluir sus labores en la delegación; perdió dos negocios por dedicarse de tiempo completo a su función pública, la cual tomó con mucha responsabilidad, y a pesar de los resultados, se siente tranquilo y confiado que hizo un buen trabajo.
“Pueden preguntarle a cualquiera, desde los ciudadanos que nunca dejé de recibir en mi oficina, hasta los mismos empleados. Desde el primer día que estuve en la delegación me enfoqué en recuperarla y combatir el rezago de obra pública que habían dejado las administraciones anteriores”, añadió.
Dijo estar de acuerdo y apoyar la congruencia de la regidora Mónica Vega, por lo que se siente tranquilo, aunque sin ánimos de entrar en un debate con el alcalde. Compartió que en el momento en el que le pidieron su renuncia, la aceptó sin alegar; solo agradeció la experiencia al ser la primera vez que se desempeña como funcionario público.