Las últimas semanas del programa “pausa programada”, que aplicó la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana para aumentar las reservas de agua en la presa El Carrizo, coincidieron con la condición Santana, y una serie de incendios que dejaron sin hogar al menos a un centenar de personas en la ciudad.
Una de las quejas por parte de los afectados, sobre todo en las colonias Cumbres del Rubí e Internacional (ambas de la delegación San Antonio de los Buenos), fue la falta de agua a consecuencia de la pausa programada. En su momento, el secretario del Agua, Salomón Faz Apodaca, explicó que en ambas colonias sí se tenía agua al momento de los incendios, negando que esto fuera un factor que dificultó el combate de estos.
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Sin embargo, el alcalde Arturo González Cruz respaldó la queja de los vecinos, y aseguró que esto era un problema que se presentó en la mayoría de las tragedias: no había agua ni en los hidrantes a los que acudían los bomberos para abastecer sus unidades.
El 15 de diciembre fue el último día de la pausa programada, y al día siguiente la titular de la Secretaría de la Honestidad y la Función Pública, Vicenta Espinoza, incluyó en su reporte semanal sobre el cobro del agua un apartado referente a los hidrantes de Tijuana.
De acuerdo con los datos que compartió la funcionaria, en Tijuana existen dos mil 714 hidrantes, de los cuales el municipio debe cubrir una cuota fija equivalente a cinco metros cúbicos por mes, la cual no se paga desde el pasado mes de septiembre; y a la fecha se adeuda 33 millones 771 mil 755.45 pesos, es decir, cerca de 12 mil 443 pesos por cada hidrante.
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González Cruz negó esta deuda, y comentó: “Los hidrantes están conectados a las líneas de las colonias, de la red de agua potable, no hay una línea especial para los hidrantes. Lo que sucedió fue que cuando hubo los incendios no había agua en las colonias”.
También añadió que el Ayuntamiento sostiene reuniones regulares con la Cespt para analizar cuánto dinero debe la paraestatal (por la reparación y bacheo de las vialidades que interviene para la instalación de sus servicios), y de esta manera calcular el adeudo por consumo de agua por parte del municipio.
Bomberos consultados por este Semanario, afirmaron que al menos en el incendio que se atendió en la colonia Internacional (donde se perdieron seis viviendas) sí había agua, pero era poca la presión en los hidrantes de la zona; aunque destacaron que más del 60 por ciento de los hidrantes de la ciudad no sirven porque han sido vandalizados y nadie se encarga de su mantenimiento.
