Centros comerciales, supermercados, sobreruedas y tiendas departamentales en Tijuana Baja California, lucieron abarrotados durante el transcurso de todo el domingo 13 de diciembre, a pesar de las constantes advertencias sobre el semáforo en rojo, la alerta máxima por la propagación del COVID19, y el posible cierre de establecimientos.
La gente hacía filas de más de 10 autos para entrar a Macroplaza, generando tráfico en cada una de sus entradas, en bulevar Insurgentes, Manuel J. Clouthier y avenida Paseo del Parque. En el interior la cosa no era diferente, filas de más de 20 minutos para ingresar a tiendas departamentales para comprar regalos navideños.
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En el sobreruedas ubicado en el centro industrial El Pacífico estuvo lleno de gente, aunque la mayoría usaba cubrebocas, muchos lo traían de lado por el consumo de alimentos.
El swap meet Siglo XXI intensificó sus protocolos para ingresar, luego de que el sábado suspendieran por un momento la entrada de clientes, por exceso de aforo, por parte de Reglamentos. Al respecto, Alfonso García Dworak, director de Inspección y Verificación Municipal, aclaró a ZETA que no se suspendió el mercado, sino que se detuvo la entrada, hasta lograr conseguir el 30 por ciento del aforo permitido.
Este domingo, alrededor de tres guardias por entrada se encargaban de controlar el acceso al swap meet, de dar gel antibacterial, medir temperatura y verificar que ingresara la misma cantidad de gente que estaba saliendo, aunque durante la fila, los clientes no mantenían sana distancia.
García informó que sólo se suspendió una tienda de tatuajes al interior del swap meet, ya que los empleados estaban consumiendo bebidas embriagantes, misma situación ocurrió en una lonchería del swap meet Lázaro Cárdenas, mejor conocido como “el de la 5 y 10”.
En entrevista, el director destacó que se suspendieron dos salones de eventos en donde se celebraban una boda y unos 15 años, cada uno con al menos 100 invitados.
Además del segundo piso del restaurante Todos Santos, sobre el bulevar Agua Caliente, por llevar a cabo una posada con más de 30 personas, pero el negocio sigue operando; y también se suspendió el salón de eventos de la Ruta del Vino por el mismo motivo.
García Dworak comentó que el restaurante bar Madueño, fue suspendido por estar abierto fuera del horario permitido; mientras que el Tropics, no cuenta con cocina, a pesar de que su permiso es de restaurante.
El funcionario municipal señaló que los negocios suspendidos cuentan con cinco días hábiles, para presentar su documentación y pagar las multas correspondientes para volver a reabrir, a pesar de que Alonso Pérez, Rico, secretario de Salud en el Estado, ha mencionado en diversas ocasiones durante las transmisiones en vivo, que negocio que sea suspendido, no darán oportunidad de reabrir.
En plaza Río Tijuana la movilidad era como si no existiera pandemia, filas de más de 20 personas para ingresar a tiendas de zapatos y departamentales, otras más para compra de alimentos y el cine, la mayoría cargando cajas de regalos.
Los principales bulevares de la ciudad, como el Manuel J. Clouthier y el Diaz Ordaz, lucieron congestionados, lo tramos carreteros que normalmente se circulan en 10 minutos, subieron sus tiempos hasta 30 minutos.
En Zona Río la situación fue similar, el tráfico en las glorietas Cuauhtémoc, sobre Paseo de los Héroes y bulevar Sánchez Taboada estuvo a vuelta de rueda, a pesar de ser fin de semana por la tarde.
Baja California permanecerá en semáforo en rojo hasta el próximo viernes 18 de diciembre, que Hugo López-Gatell, subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, informe sobre la actualización del semáforo, de acuerdo con los indicadores que se envíen el miércoles 16 del mismo mes.