Con Víctor Castro como abanderado de Morena, la inconformidad al interior del partido anuncia fracturas, además de un posible enlace con Nueva Alianza, PVEM y el PT, en manos del ex gobernador Narciso Agúndez. El bloque opositor estará integrado por PAN, PRI, PRD, PRS y Partido Humanista
Baja California Sur está a unos días de iniciar su proceso electoral 2020-2021. A partir del 23 de diciembre se viene el periodo de precampaña y el Morena ya cuenta con abanderado: Víctor Manuel Castro Cosío, ex súper delegado de Programas Federales.
Por el Partido Acción Nacional (PAN) está puesto Francisco Pelayo Covarrubias, ex candidato a senador en 2018, ex diputado federal y ex alcalde de Comondú.
“Vemos venir a Francisco Pelayo como candidato del PAN, son los mismos que ya vencimos en 2018, junto con Lupita Saldaña que la vemos venir, y estamos contentos que sean ellos; nosotros deseamos que sean ellos, son a los que ya vencimos hace apenas dos años, 2 a 1 los vencimos, con el apoyo de los ciudadanos por supuesto y por toda la estructura que tiene Morena”, celebró Alberto Rentería Santana, dirigente estatal de ese instituto político.
Cada uno de los partidos mueven sus posibles alianzas para buscar escaños políticos en 2021, ya hay dos candidatos independientes dispuestos a buscar la gubernatura y Movimiento Ciudadano no ha buscado alianza; posiblemente vaya en busca de la gubernatura solo, al igual que el Partido Encuentro Solidario (PES), por cuestiones de registro.
El resto de los partidos, de alguna manera pretende ir en uno de los bloques principales: por un lado, están los partidos aliados de Morena, sus antiguos enemigos como Nueva Alianza, Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el de casa: el Partido del Trabajo (PT).
Del lado del PAN, se le unieron los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), Renovación Sudcaliforniana (PRS) y el Partido Humanista.
Con este bloque pretenden que los morenistas no lleguen al palacio de cantera.
Será una contienda muy cerrada, aunque bien decían los partidos de derecha: con Rubén Muñoz como candidato sería una elección muy cerrada, pero ven con buenos ojos que hayan determinado al candidato que va cayendo en puntuación.
Todo parece indicar que el principal encuentro será entre la izquierda morenista y la derecha panista. A los primeros les tocará defender al Gobierno Federal, tres de los ayuntamientos que gobiernan y el Congreso del Estado que ha sido un verdadero desastre.
Por la derecha defenderá a un ayuntamiento y al Gobierno del Estado, el cual ha sido criticado por los morenistas.
MORENA, NUEVA ALIANZA, PT Y PVEM
Aunque en la elección de 2018, la propia militancia y políticos de Morena criticaron a partidos como el “Verde” y a Nueva Alianza por actos corruptos, en 2021 irán en alianza, incluso con el PT del ex gobernador Narciso Agúndez, que sigue en proceso tras haber pisado la cárcel por peculado.
Con esas cartas de corrupción, Morena pretende competir en el proceso electoral, quedan solo unos días para que se dé oficialmente a partir del 23 de diciembre, “de acuerdo a la Ley Electoral de Baja California Sur, para poder confirmar la alianza con los partidos, que así acordemos, efectivamente ya iniciamos las pláticas el pasado lunes con el PT, el jueves con Nueva Alianza y el viernes con el Verde, esa es la agenda”, confirmó Alberto Rentería Santana, dirigente estatal de Morena.
El partido guinda tiene algo claro: repartirse las candidaturas de cara al proceso, para lo cual necesitarán de “todas las personas de bien”.
“Se trata de buscar acuerdos y consensos para que podamos, de manera equitativa, hacer el reparto de las candidaturas. En Morena entenderemos que necesitamos de todas las personas de bien, que quieran que en Baja California Sur inicie una nueva etapa a partir de 2021, con un gobierno que coadyuve a lograr la Cuarta Transformación también en la entidad”, lanzó Rentería Santana.
Si bien no necesitan a ninguna fuerza política, por sí solos pueden llevarse la gubernatura, sus números les dan para ganar sin apoyo, eso lo demostrarán 2021.
“Independientemente de todo, traemos los números para la gubernatura y la mayoría en el Congreso, la mayoría de las presidencias municipales del Estado, aunque hay que apuntalar: no hay que confiarnos y hay que enraizar la Cuarta Transformación en nuestro Estado”, aseveró el dirigente estatal.
De registrar una alianza o candidatura común, los acuerdos serán según los votos que representen, apostando al ganar-ganar con todos los partidos que se aplicará la alianza.
“No quiero adelantar, porque justamente apenas iniciamos las pláticas, el primer encuentro con los dirigentes del PT, todavía no definimos la cantidad, pero vamos apostándole a que haya equidad, a que los votos que ellos traen, una intención que tienen de los ciudadanos y el voto histórico que ha mantenido en la entidad, así podamos llegar a un acuerdo de conformidad”, puntualizó Rentería Santana.
SÍ POR MÉXICO EN BCS
El PAN y sus aliados tienen algo muy claro: los gobiernos de Morena han demostrado no estar hechos para llevar a flote una administración o puesto político, incluso el propio dirigente de Acción Nacional en BCS, Carlos Rochín Álvarez, calificó a los morenistas de “destructores”.
Se pretende evitar que llegue una administración a destruir el progreso de los sudcalifornianos, por lo que denominaron la alianza “Sí por México”.
“La construcción de una gran alianza que no solamente implique la unión de los partidos políticos, sino lo más importante, toda la sociedad en torno a una causa: que defendamos a Baja California Sur, lo que hemos logrado a través de Acción Nacional en el gobierno desde 2011, la ruta del desarrollo que hemos logrado y que mantiene los primeros lugares de generación de empleo, donde le hemos dado la vuelta a la inseguridad, donde ponemos al empleo como la mejor política social”, destacó.
La alianza será generalizada para todos los puestos, están decididos a romper con los malos políticos de los que se está haciendo Morena, de dudosa probidad.
“Se trata de hacer un bloque amplio, que indique que contendemos juntos para la gubernatura, la renovación de las cinco alcaldías, para la renovación del Congreso del Estado”, confió Rochín Álvarez.
En su opinión, desde la Presidencia de la República, el país está polarizado, generando conflictos entre los mismos pobladores y la destrucción a instituciones que venían ayudando a los ciudadanos.
“Estamos viendo un ambiente de polarización muy serio en el país, una división de todos los mexicanos, que se promueve desde la Presidencia de la República, desde el Presidente de la República, donde pretenden anular la voz de todas las personas que pensamos diferente, división que promueve Morena en todo el país; la respuesta a los ciudadanos y ciudadanas debe ser completamente opuesta. La ciudadanía se debe unir, y ese es el principio que estamos buscando en Baja California Sur, que la unión hace la fuerza, independientemente de cualquier diferencia en lo ideológico, en lo político, que pudiéramos tener los conflictos que hayamos podido tener el pasado; hoy el interés que nos mueve es más grande que cualquiera de nosotros, y es que a nuestro Estado le siga yendo bien”, proclamó Carlos Rochín.
Y descalificó a los actuales gobiernos locales, a los servidores públicos en funciones de Morena, los cuales han quedado a deber mucho; les falta oficio político y ganas de trabajar para la población.
“En el Estado vecino vemos lo que significa Morena, un gobierno de autoritarismo y destrucción, significa un cambio de rumbo que no queremos en Baja California Sur; aquí tenemos ejemplos muy claros de los gobiernos destructores de Morena, con los ayuntamientos de La Paz, Los Cabos y Comondú, que están viviendo sus peores crisis en la historia, donde servicios públicos que ya funcionaban que se daba por hecho, hoy no funcionan. Y tenemos otro de los ejemplos destructores de la Cuarta Transformación en el Congreso del Estado, donde queda claro que el odio, el rencor y la venganza, no pueden ser los motores de la política”, aseveró.
Sobre el virtual candidato morenista, consideró que la corrupción es parte de su actuar desde que estaba al frente de los Programas Federales, al actuar con irresponsabilidad, utilizando los recursos federales para promover su figura.
Incluso, hay una queja ante la Función Pública y fue protegido, por lo cual esperan que los órganos electorales hagan su trabajo de la mejor manera.
“Habrá que ver el dato del súper delegado de Programas Federales, que unos días antes de que se retirara de su puesto, el permaneció el último año y medio en campaña desde que inició en funciones, promoviéndose a nombre del Gobierno Federal, claro que están haciendo una utilización de programas sociales con fines electorales, para eso los crearon. Los hemos señalado en muchas ocasiones con Servidores de la Nación. Hicimos una queja ante la Secretaría de la Función Pública, que por supuesto no fue atendida”, remató Rochín Álvarez.
UN PARTIDO HERIDO Y DIVIDIDO
Sin duda a la militancia de Morena le cayó como balde de agua fría la designación de Víctor Castro Cosío, la mayoría de la militancia quedó decepcionada por el método utilizado para determinar al precandidato, pues no fue claro ni transparente.
Desde luego que generó rompimiento al interior del partido, tan solo desde que los seguidores de Castro atacaron al alcalde de La Paz, Rubén Muñoz Álvarez, quien al perder la encuesta, no salió a levantarle la mano al virtual ganador, como sí lo hizo Armida Castro, a quien le fueron congelados sus derechos partidarios por simpatizantes de Víctor Castro.
Muñoz fue mesurado y tres días después salió a los medios.
“Soy y seguiré siendo un soldado del Presidente Andrés Manuel López Obrador, por ello la decisión política que he tomado será la de un factor de unidad para lograr que en Morena podamos presentarnos como la mejor opción ante el electorado de Baja California Sur, creo en el proyecto nacional y por ello quiero reiterar mi lealtad al Presidente de la República y al proyecto de la Cuarta Transformación nacional. Quiero reiterarle a la dirigencia nacional y estatal de mi partido, que habrán de contar con Rubén Muñoz, con su movimiento y con quienes nos siguieron en estos meses de arduo trabajo para generar una movilización en todo el territorio de Baja California Sur”, declaró.
Eso sí, ninguno de los contendientes en la dichosa encuesta salió a felicitar a Víctor Castro, todos se quedaron con un mal sabor de boca, incluso el propio “ganador”, que había dicho que de perder se iría al Senado. Ahora está pidiendo unidad y reconociendo a los participantes.
Ante la imposición nacional del candidato de BCS, Rubén Muñoz dejó claro que irá en unidad porque cree en el proyecto nacional de López Obrador, “sin ambigüedades, una suma sin condiciones; son más importantes mis convicciones políticas que mis ambiciones personales, estaré a la disposición de lo que diga el Comité Nacional de mi partido, seguiré al frente del Ayuntamiento de La Paz, entregando mi mayor esfuerzo”.
Tres meses atrás, diversas encuestas locales y nacionales colocaban en las preferencias a Rubén Muñoz, las presentadas incluso por su compañero de partido y de la dirigencia estatal, lo dejaba en un empate técnico de diferencia entre 5 y 7 puntos máximo.
Sin embargo, la supuesta encuesta con la que calificaron y que fue filtrada, da 60 puntos de ventaja a Víctor Castro del más cercano, Rubén Muñoz, sin duda algo salió mal.
“Los datos que nos presentó el Comité Nacional es que fue una encuesta muy cerrada y los datos fueron parte de un proceso interno, que el partido a través de la Comisión de Elecciones, que determinó fuéramos cuatro los candidatos evaluados, y luego el Comité Nacional de Encuestas nos mostró que fue una contienda muy apegada a los procesos que el partido determinó, en efecto muchas casas encuestadoras nacionales nos dieron durante los últimos meses una ventaja, Morena es un partido perfectible, en proceso de crecimiento y quiero ser parte de esa consolidación del partido a largo plazo. Jugar en política significa ganar, y no se puede ser morenista únicamente cuando se gana, se tiene que ser morenista en todos los momentos. La vida me ha enseñado que las victorias, tanto como las derrotas, son circunstanciales”, reflexionó Muñoz.
El alcalde de La Paz se limitó a responder los cuestionamientos sobre la encuesta que Morena es un partido nuevo y puede perfeccionar sus métodos, dejando entrever que hubo detalles.
“El proceso de elección que vivimos para la gubernatura nos invita a perfeccionar los métodos internos de evaluación en Morena, por supuesto que fue transparente, recuerden que las encuestas son una fotografía de un momento, varían dependiendo de los factores que se estén analizando y revisando, en este caso la encuesta interna consideró varios atributos que en la suma le dieron la ventaja (a Castro). Aquí en el partido, lo importante es que para los próximos procesos que vendrán, que serán diputaciones federales, alcaldías y diputaciones locales, tenemos que hacer esos procesos totalmente mejorables”, lanzó.
Y fue claro al decir que no estuvo en la presentación nacional del virtual ganador porque las sumas no salieron, “tomé la decisión de no estar ahí porque, en efecto, tuve otros datos con las encuestas nacionales que habían sido dados a conocer, lo importante hoy es la decisión política, y la decisión es que seré un factor de unidad, porque quiero el engrandecimiento del proyecto del Presidente López Obrador en Baja California Sur. Quiero ser gobernador por Morena y voy a esperar mi turno”.
ENCUESTA Y NO “DEDAZO”
Tan irregular fue el proceso de selección, que dos días antes de que se nombrara al precandidato oficial, el propio dirigente estatal de Morena, Alberto Rentería Santana declaró que llevarían a cabo una encuesta, que no dirían cuándo para dar suelo parejo a los contendientes.
Pero no hubo suelo parejo, hubo aspirantes que no fueron tomados en cuenta, aun cuando se registraron como contendientes: Alejandro Lage, Lavinia Amao y Reyna Solís; pero si fue contemplado el aspirante del PT, Alfredo Porras Domínguez.
Muchas dudas, inconformidades y quizá una impugnación por postulantes a la precandidatura por Morena, puede desatar la imposición de Víctor Castro, por tratarse de su última vuelta política.
“Fueron los ciudadanos de Baja California Sur quienes decidieron, tanto el género, que tanto hemos respetado históricamente, como en el personaje, y que cayó esa gran responsabilidad en el compañero Víctor Castro Cosío, que a partir de hoy tiene el encargo fundamental por parte el Comité Ejecutivo de coordinar toda esta superestructura que Morena tiene”, dijo Alberto Rentería Santana.
Más de la mitad de la militancia del Movimiento quedó con descontento, las encuestas dieron otros resultados y Morena terminó imponiendo su preferencia.
“Se realizó en tres o cuatro días, justo después del registro que realizamos”, expuso Rubén Muñoz en rueda de prensa.
La “encuesta” fue un verdadero desastre, en la mesa se presentó como fuera la de 2018, los resultados eran muy distantes de la realidad, la senadora Lucía Trasviña sin conocimiento, Armida Castro peor que rezagada y Muñoz muy por debajo del conocimiento; ni en La Paz lo conocen.
“Cuando las organizaciones políticas practican la democracia, sin simulaciones, sin adjetivos que no correspondan a la realidad, estaremos ayudando a todos ustedes, a toda la población, a que en este país transitemos por el respeto a las mujeres y hombres en sus derechos plenos, que se respete el sufragio. Hemos estado peleando durante muchos años para que se evite el fraude electoral, que no intervenga el dinero en las campañas electorales como método de coerción. En este caso eligió la gente”, declaró Víctor Manuel Castro Cosío, virtual candidato de Morena a la gubernatura.
Sobre sus compañeros que participaron en la encuesta, expresó unas palabras para describirlos, distintas a las proferidas cuando fue elegido como coordinador estatal.
Incluso entre líneas, reconoció que contribuyó a los desencuentros que ocurrieron, en otras palabras, a las denostaciones hacia sus propios compañeros: “Les quiero reconocer el valor de seres humanos, de militantes, de compañeras de Movimiento y compañeros del Movimiento, a sus equipos, porque todos contribuimos en encuentros y desencuentros, o lo que ustedes quieran ver; lo importante es que haya participación”.
Y sin que preguntaran los medios de comunicación, Castro Cosío trató de justificar el “dedazo” del presidente, argumentando que Morena terminó con esa vieja práctica.
Aunque se haya llevado a cabo una encuesta fast track de tres a cuatro días, sin dar oportunidad a otros postulantes.
“Se terminó el odioso ‘dedo’, terminamos con esta encuesta, con la práctica tradicional del ‘dedazo’ de la imposición, fue la gente la que decidió. Ayer me preguntaron los porcentajes, y le dije yo, que en el caso de Morena, el 25% cada uno, no hay ganadores ni porcentajes”, reiteró.
Sin explicación ni porcentajes reales, Morena impuso a su candidato por medio de encuestas, aunque quede la duda rumbo a las elecciones de 2021.