Los jefes de estado de las 20 economías más grandes del mundo (G-20) se comprometieron a suspender la deuda de los países con menos desarrollo hasta junio de 2021, según la declaratoria de la Cumbre celebrada este fin de semana en Arabia Saudita.
“Estamos comprometidos a implementar la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI, por sus siglas en inglés), incluyendo su extensión hasta junio de 2021, permitiendo a los países suspender los pagos de servicio de deuda bilateral oficial”. No obstante, se esperaba que el servicio de deuda fuera suspendido hasta diciembre del próximo año.
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Según el G-20, 46 naciones han solicitado ser consideradas en la iniciativa para suspender el servicio de la deuda de 2020 ante las afectaciones que ha causado la pandemia del COVID-19, por un monto total de 5 mil 700 millones de pesos.
Además de la deuda, el G-20 acordó 38 compromisos. Entre ellos, “no escatimar esfuerzos para superar la pandemia”.
Llevar a cabo acciones concretar para apoyar el desarrollo, la distribución de las pruebas de diagnóstico del virus SARS CoV-2 (COVID-19), vacunas contra la enfermedad respiratoria y mejorar los sistemas de salud prometiendo más de 21 mil millones de dólares para financiar las capacidades sanitarias del mundo.
Este domingo, durante su segunda intervención ante los líderes del G-20, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propuso “quitar” montos de deuda y del pago de servicio de la deuda a naciones pobres del mundo, en la Cumbre Virtual de los Líderes del G-20, celebrada este 22 de noviembre de 2020.
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El mandatario mexicano también pidió garantizar que los países de ingresos medios puedan tener acceso a créditos con tasas de interés equivalentes a las que están vigentes en países desarrollados.
“Espero que seamos capaces de dejar en la historia un ejemplo de cómo hacer frente a una amenaza sanitaria mundial y a una grave crisis económica mediante la aplicación del principio de la fraternidad universal”, afirmó.
