El accidente vial en el que tres bomberos resultaron lesionados, sirvió como catapulta de los problemas que afectan a la Dirección de Bomberos de Tijuana, debido a que varios elementos decidieron exponer la precariedad en la que han laborado en los últimos meses.
El viernes 23 de octubre la máquina M6 de la Estación 6 (Obrera) volcó al circular por la avenida Internacional en dirección de norte a sur. Aunque la causa preliminar difundida por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, fue una aparente fuga de aguas negras sobre la vialidad, ese mismo día los compañeros de los lesionados divulgaron que la unidad tenía un reporte reciente por el mal estado de llantas.
Los lesionados fueron Cuauhtémoc Ángel, Fernando Araiza y Armando Balderrama; este último tuvo fractura en al menos cuatro costillas y fue sometido a una cirugía unos días después, por lo que aún permanece internado en el hospital Issstecali El Mirador.
Un día después, el capitán Luis Sánchez Padilla hizo un Facebook Live en su cuenta personal para exponer las carencias que lo ponen en riesgo tanto a él como a sus compañeros de la Estación 16 (Parajes del Valle); hace tres meses reportaron una posible falla en la máquina M19 y hasta que lo hizo público les cambiaron la unidad, aunque esto no resolvió la problemática.
“A mí se me hace una reverenda grosería. Ahí está la máquina, ¡vean nomás el tiradero de agua! No pido una máquina del año, pero que no manchen, que no estén dando estas cosas. No es grilla, esto es lo que estamos viviendo en el departamento de Bomberos”, expresó el capitán Sánchez en una segunda trasmisión, en la expuso que la unidad tiraba agua y aceite.
Más tarde informó que la Estación 16 fue cerrada temporalmente por la falta de unidad, ya no hay máquina de reserva y no le proporcionaron una fecha en la que estuviera lista la que se metió al taller.
El lunes 26 un grupo de bomberos, en representación de la mayoría de la corporación, entregó una carta en la oficina de la alcaldesa Karla Ruiz MacFarland para solicitarle atención a la difícil situación por la cual están pasando, dándole prioridad al tema de las unidades.
Al respecto, el encargado de despacho, el capitán Néstor Alarcón Morales, comentó a este Semanario que ya se solicitaron cotizaciones para reemplazar la unidad que se accidentó y admitió que de momento la dirección no cuenta con unidades de reserva y les faltan siete pipas para estar completos.
“En el tema general de la maquinaria, claro que las unidades se reparan, obviamente en el orden de prioridad. Tren motriz es lo que principalmente se repara, motor, transmisión, sistema de frenos, sin dejar de lado el sistema para el bombeo de agua”, detalló.
Previo al accidente del 23, la corporación contaba con dos máquinas de reserva. Una fue asignada a la Estación 6 y la otra a la 16, mientras que desde el pasado mes de agosto cuentan con una unidad extra que fue donada, pero no han podido usarla por la falta de seguro y porque no está dada de alta en el sistema del Ayuntamiento.
Por otra parte, los bomberos comentaron que existían conflictos entre Alarcón y el administrador Jorge Alberto Ruiz Chan, situación a la que le adjudicaban los problemas de flujo de presupuesto para el mantenimiento y reparación de las unidades, lo que negó el capitán, agregando que todo debía cumplir un proceso administrativo complejo y que algunas piezas eran más difíciles de conseguir que otras.