La Federación de Hemofilia de la República Mexicana (FHRM) lanzó recientemente una campaña de concientización de este padecimiento, con la intención de localizar a pacientes que tal vez cuenten con factores de riesgo o ya hayan desarrollado síntomas, para que puedan recibir un diagnóstico y tengan acceso al medicamento que mejora su calidad de vida.
De acuerdo con el portal de la FHRM, en México existen por lo menos cinco mil 800 personas con esta enfermedad, de las cuales un 75 por ciento podrían no contar con un tratamiento adecuado o no tener acceso a este, lo que pone en riesgo su vida. Esta es la razón por la cual la Federación lanza su campaña especial y a través de las distintas asociaciones que existen en el país, busca llegar a más pacientes para informarles sobre la enfermedad y su tratamiento.
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En Baja California se cuenta con la Asociación de Hemofilia de las Californias, A. C., que preside el doctor José de Jesús Castorena Mora. “Esta campaña tiene como fin informar a las personas que viven en esa condición precisamente, que hay disponibilidad de tratamiento en las instituciones de salud”, informó a este Semanario.
Lo ideal es llegar a las comunidades de la periferia de la ciudad, donde puedan hallarse pacientes que por cuestiones económicas no estén acudiendo por su tratamiento o desconozcan que este puede ser gratuito si se solicita en instituciones como Imss, Issste o Issstecali.
El doctor Castorena explicó que existen dos tipos de hemofilia, tipo A y tipo B, ambos son trastornos genéticos en los cuales la sangre no coagula de manera normal y complica varios aspectos de la vida del paciente; sus síntomas se pueden complicar si no se somete a un tratamiento adecuado.
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Comentó que es común que los pacientes lleguen por un diagnóstico, desconociendo que existen antecedentes de esta enfermedad en su familia, la cual es más común en los integrantes de sexo masculino, y puede ser hereditaria o saltarse algunas generaciones.
En edad temprana se puede detectar esta enfermedad, incluso desde los primeros meses de vida de una persona, cuando le salen “moretones” por desarrollar actividades muy básicas (como gatear).
Otra señal que pueden anotar los padres de familia para considerar que su hijo padece hemofilia, es que se inflaman las extremidades; estos síntomas si no son atendidos a tiempos, pueden mermar la movilidad general de la persona y es cuando adquiere importancia que se someta a un tratamiento que le garantiza calidad de vida.
El doctor Castorena invitó a todo el que esté interesado en conocer más sobre esta enfermedad o solicitar orientación, a visitar el portal de la Federación (hemofilia.org.mx) o comunicarse directamente con la Asociación de Hemofilia de las Californias al número de teléfono (664) 647-02-65 o al correo electrónico ahcac-j@hotmail.com.
