En el acto con motivo de su primer informe de gobierno, celebrado este lunes 5 de octubre, el alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz no contó con la asistencia del gobernador, Jaime Bonilla Valdez, como tampoco de la síndico procurador María del Carmen Espinoza, de quienes al término del evento aseguró haberlos invitado.
Sobre la ausencia de ambos funcionarios declaró que ya se esperaba que no fueran a acudir y que “ninguna” lectura le daba al suceso.
La síndico procurador tampoco asistió a la sesión de Cabildo que se llevó a cabo la mañana del viernes, en la que regidores de distintas fracciones se posicionaron con respecto al desempeño de González Cruz.
En alusión a la administración de Bonilla Valdez, quien en su momento señaló a González Cruz de hacer campaña en otros municipios en lugar de trabajar en el Ayuntamiento que encabeza, el munícipe refirió durante el acto celebrado por la tarde: “Tenemos un gobierno del estado que se empeña en denostar todo lo que hacemos, clausurar espacios y señalar con suposiciones”.
De ahí procedió a afirmar que en lo que a él compete, se concentrará en lograr avances no sólo para Tijuana sino para el estado en su totalidad.
“Seguiré trabajando para lograr el cambio que Baja California necesita”.
Expuso que para todo hay tiempo, pero que él de momento se encuentra “en profunda reflexión”, por lo que según adelantó pronto tomará “decisiones importantes”.
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En declaraciones para los medios explicó a propósito que habrá de “analizar cuál es la coyuntura que se presenta” y evaluar en qué situación se encuentra, para efectos de “tomar una decisión muy clara de lo que viene” para él en 2021, año en el que en Baja California se renovará la gubernatura, además de las alcaldías y diputaciones locales.
En cuanto a la recomendación del presidente Andrés Manuel López Obrador de que los funcionarios que aspiren a cargos de elección soliciten licencia en noviembre, refirió a pregunta de ZETA: “No se ha definido todavía la dirigencia nacional ni las condiciones de participación, entonces estaríamos pendientes, a ver cómo se define eso y cómo se establecen las reglas de participación”.
Al evento no acudieron funciones del orden estatal. En cambio asistió la alcaldesa de Tecate, con quien Bonilla Valdez también tiene fricciones.
Igualmente se hicieron presentes el presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Baja California, el diputado del Partido del Trabajo, Julio César Vásquez, y el dirigente estatal de Morena, Ismael Burgueño Ruiz.
El líder partidista mencionó en referencia al pronunciamiento de González Cruz relativo a la posibilidad de buscar un cargo de elección en 2021: “Cada quien de manera voluntaria tiene el derecho de externar si quiere participar, no en las siguientes elecciones y en su momento cada quien tendrá que acatar el procedimiento que señala el propio estatuto del partido”.
Sobre su presencia en el evento refirió que González Cruz ha sido el único alcalde en invitarlo al acto con motivo del primer informe.
En cuanto a sus acciones a resaltar, el munícipe presumió principalmente obras de pavimentación e instalación de luminarias.
De las obras emprendidas destacó el trabajo realizado en la colonia Herradura, delegación San Antonio de los Buenos, con una inversión en pavimentación de 2 millones 850 mil pesos.
También dio a conocer acciones emprendidas en la calle Río Tijuana delegación Cerro Colorado, con el remozamiento de la banqueta y mejoramiento de la vialidad; calle Ermita, en la delegación La Mesa, con obra de re- encarpetado; entre otras.
El tema de la seguridad lo dejó de lado. Con todo y que pasará el día de hoy de habían contabilizado 22 homicidios en Tijuana tan sólo en lo que va de octubre.
Sin embargo, en la atención que brindó para medios de comunicación, reconoció que en ese aspecto su administración habrá de redoblar esfuerzos.
Sobre su inasistencia al evento celebrado en Palacio Municipal, Bonilla Valdez expresó en una vídeo-transmisión que no había sido invitado. Aprovechó para opinar que el alcalde no tenía tanto que decir y aventuró que el acto de rendición de cuentas no debería de llevar más de tres minutos;*”a menos que cuente los homicidios, ahí sí se va a pasar como dos o tres horas”, remató el mandatario estatal”.